Capítulo 6

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Llegamos a la salida del parque y me giro hacia la dirección de mi casa, me coge de la muñeca.

-Vamos a mi casa ¿no?

-No, prefiero irme a mi casa ya, nos vemos otro día ¿vale? -Le digo mientras me quito su chaqueta para devolvérsela.

-No, no, póntela, hace frío, te acompaño a tu casa.

Una vez hemos llegado a mi casa, me da un abrazo.

-Me gustas demasiado, no lo olvides. -me susurra al oído y me da un beso rápido.

Entro a mi casa, y nada más cerrar la puerta, sin saber por qué, sonrío.

Son las 00:40, tengo sueño, estoy cansada, me desvisto y a la cama.

Suena el despertador. Son las siete de la mañana. Tengo que ir al atelier y ver como van las costureras con los nuevos diseños.

Una vez preparada, con un outfit bastante básico; camisa larga, jeggins y roshe run de calzado, cojo el bolso y salgo por la puerta.

Acabo de llegar al restaurante donde nos vemos siempre Sasha y yo, pero ella no ha llegado aún, es raro, decido llamarla:

-Hey, ¿te falta mucho para llegar?

-Hola Pía, lo siento pero quiero estar un poco sola ¿vale? -me dice algo seria y triste.

Se que no ha superado lo de Mike, y entiendo que quiera un espacio a solas.

-Sí, tranquila. Cualquier cosa que necesites solo llámame.

Decido pedir un batido fresco de frutas y salir a dar un paseo ya que no tengo mucha hambre. Me pongo los auriculares y selecciono la lista de reproducción de 'Mix de música', donde tengo todo tipo de música. Paseando veo a Jason con un chico hablando y obviamente decido acercarme pero él no me ve, así que quiero darle una sorpresa. Me acerco y los escucho hablar:

-Si es que sabía que lo conseguiría, soy un crack y te lo dije -dice entre risas Jason.

-Tío pero en serio, ¿la besaste después de la pelea que tuvisteis?

-Sí, y cayó como todas. - responde hundido en risas.

No entiendo nada, espero que no sea lo que estoy pensando.

-¿La has dejado ya? -dice el amigo.

-No, pero hablaré con Pía, solo le diré que se acabó el amor, y no sé, algo me inventaré para que me deje en paz, solo espero que no sea como las demás y esté todo el rato detrás de mi para que volvamos, qué pereza, aunque vale la pena solo por tener todos tus juegos de la play y mi ego bien alto.

Basta, demasiado para mi, intento irme sin que se escuche y lo consigo, cuando llego a casa lo único que hago es dejar el bolso, acostarme en el sofá y pensar.

No puede ser, de verdad después de tanto tiempo sin fijarme en nadie tiene que ser él quien juegue conmigo. No puedo entenderlo. Pienso y pienso, hasta que llego a la conclusión de lo que voy a hacer:

Voy a dejar que venga a mi, me deje, y lo olvidaré. Conoceré a gente y seguro que consigo dejar de sentir lo que siento, no me ha dado tiempo a enamorarme así que no será difícil.

Ha pasado dos días desde todo lo ocurrido, le conté todo a Sasha y piensa igual que yo, eso ayuda. Hoy me llamó Jason para vernos, en un rato nos encontramos en un parque.

-Hola, ¿cómo estás? -me dice como un estúpido.

-¿Yo? Muy bien, ¿tú?

-Bueno... tenemos que hablar. -ahí está, sigue como un estúpido.

-Dime, ¿de qué quieres hablar? -le digo lo más normal que puedo.

-Pía... Ya no siento lo mismo que antes... Por eso prefiero que dejemos de vernos... -siento que mi corazón se está rompiendo, pero finjo una sonrisa.

-Bueno, no te preocupes, puede pasar, está todo bien, -de repente suena mi móvil y es Sasha- tengo que irme, que te vaya todo bien, adiós.

Una vez alejada, hablo con Sasha más tranquila, le cuento todo como pasó y se le ocurre la brillante idea de hacer una escapada 5 días a alguna ciudad con playa.

Estamos haciendo las maletas, echaba de menos realmente el viajar con ella, ya que siempre lo hacíamos juntas y llevábamos bastante tiempo sin ir por ahí las dos solas.

No Te EsperabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora