Capítulo 5

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Me gusta su casa, no está especialmente decorada, pero es bonita así, simple.
Me agarra la mano y mi piel vuelve a erizarse, me conduce hasta el salón después de hacerme un pequeño tour por su casa, nos sentamos en el sofá.

-¿Tengo que controlar mis ganas de besar todo tu cuerpo? -se acerca y pone una mano en mi muslo.

-Sí, -le aparto la mano- ¿has cocinado tú o pedirás algo?

-Pediré, ¿qué te apetece?

-Pizza o sushi, cualquiera de las dos, pero creo que será más rápido la pizza ¿no? Me muero de hambre.

Después de una media hora de nuestra pequeña conversación sobre las preferencias respecto a los toppings de la pizza, nos traen las pizzas.

Una con extra de queso, y otra con todos los ingredientes que se le pueden echar...

Me mira fijamente a los ojos mientras coge una porción de pizza y le da un bocado, el queso derretido se ve realmente delicioso.

-No me mires así, come tranquilo. -le digo algo nerviosa.

-¿Por qué? ¿Te intimida? Estoy deseando que terminemos de comer la pizza para pasar al postre...

¿Qué si me intimida? Por supuesto que sí, pero eso no se lo pienso decir. Terminamos de comer, me coge por la cintura, me dice 'ven, vamos a dar un paseo', me pone su chaqueta y salimos por la puerta. Menos mal que quería besarme toda, ¿donde están sus ganas, eh? En fin...

Estamos caminando hasta que llegamos a un parque, realmente es uno de los parques más bonitos en los que he estado, tiene gran variedad de flores y todo está cubierto por césped natural. Nos paramos frente a un lago que tiene en el centro una fuente, me mira a los ojos.

-Eres preciosa, nunca me cansaría de mirarte.

Sonrío mientras noto que se acerca demasiado. Esta vez no. No pienso apartarme. Tengo muchas ganas de que me bese. De repente siento sus carnosos y cálidos labios sobre los míos. Besa realmente bien. Al principio el beso parece de dos niños que se gustan, pero poco a poco se intensifica y noto sus manos rodear mi cintura y traerme fuertemente contra su pecho. Lo beso con más ganas, noto que sus manos comienzan a bajar por mi espalda hasta llegar a mi trasero, lo coge fuertemente y eso me encanta. Siento que están tirando de mi vestido hacia abajo, miro y me encuentro con una niña pequeña, quizás de unos cuatro años.

-¿Dónde está mi mamá? ¿Vosotros sabéis donde está? ¿Me podéis llevar con ella, por favor? -no para de hacernos preguntas mientras los ojos se le llenan de lágrimas. Se me encoge el corazón. Una niña tan pequeña perdida.

-Ven linda, no llores, -dice Jason mientras le seca las lágrimas y la coge en brazos. Me muero de amor, verlo con una niña pequeña en brazos me puede- te ayudaremos a encontrarla.

Llevamos caminando y buscando a la madre de la pequeña casi una hora, Jason no deja de hacerle preguntas para que la niña se anime y no se sienta tan mal. Al cabo de ese tiempo, viene una mujer corriendo hacia Jason, de unos 35 años.

-¡Ay, mi niña! ¿dónde estabas? ¡por fin has aparecido! -grita eufórica- ¡muchas gracias de verdad! ¿Como puedo agradecértelo? -Noto en ella intento de seducción. ¿acaso no ve que esta muy bien acompañado?

-No se preocupe, aquí está su hija sana y salva. -Le dice soltándole una sonrisilla de esas que enamoran. La mujer se aleja con su hija y nosotros caminamos para salir del parque.

-Te noto molesta, ¿qué pasa?

-¿De verdad te gustan también las maduritas? Haber, sabía que te gustaban todas, pero me suponía que solo las que rondaban los veinte o veinticinco... -le suelto más celosa de lo que debería, pero es que realmente no puedo entenderlo.

-¿Estás celosa? Me encantas -dice mientras me sonríe y me abraza.

-¡Suéltame! Ahora que lo pienso... ¿cómo la llamarás? ¿por qué no le pediste el número? ¿por qué no vas a buscarla?

-No seas boba, me gustas tú, y mucho, y sinceramente me encanta verte celosa -voy a responderle a esto cuando me sorprende con un buen beso, de esos que te devuelven las ganas de que te haga el amor y se te pasan todos los celos.

No Te EsperabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora