-Hola, soy Bryan, ¿tú eres Pía, no?
-Sí, ¿cuántos años tienes?
-Veintinueve, ¿y tú? ¿eres deportista?
-Tengo veinticinco, y no, no soy deportista, me gusta mucho el deporte, lo practico pero no profesionalmente, soy diseñadora de moda. -sonrío.
-Pues con lo bien que te sienta la ropa deportiva... podrías serlo, aunque supongo que, todo te sentaría bien. -sonreímos.
-¿A qué te dedicas? -miro a las afueras y veo que Jason mira con cara de asesino, se le ve realmente celoso.
-Soy jugador de baloncesto, ¿te gusta?
-¿El baloncesto o tú?
-Me refiera al baloncesto, pero puedes contestarme ambas cosas ¿no?
-Sinceramente, soy más de fútbol, no entiendo nada del baloncesto... -le sonrío sinceramente. - y respecto al otro tema... Eres atractivo, demasiado, pero no nos conocemos... -me río y miro de reojo a Jason que no aparta la mirada de nosotros.-No te preocupes, podemos quedar y te enseño varias cosas que sé hacer. -suena a propuesta indecente. Veo que Jason está dentro y ha escuchado esto último...
-Prefiere el fútbol y prefiere a los futbolistas, sobretodo me prefiere a mi, así que puedes retirarte.
-¿Conoces a este chico, Pía? -dice Bryan algo desorientado.
-No te preocupes Bryan, le conozco, ¿nos dejas hablar un momento a solas? –me giro hacia Jason, mientras noto que Bryan se va- ¿Por qué no te vas y me déjas en paz?
-Tengo que estar todo el tiempo en alerta... ¿Por qué eres tan bonita? ¿Por qué se te pegan todos los imbéciles en todos lados?
-Precisamente, ninguno es imbécil, todos son mucho mejores que tú...
Me coge por la cintura me da un beso en el cuello "tú eres mía, y yo soy solo tuyo", al oír eso le separo y le pego una bofetada. Por acto reflejo, levanta la mano sujetándose el lado de la cara en el que mi mano a caído con muchas ganas. Sinceramente, tenía ganas de hacer eso desde que me enteré de todo lo que hizo, así que por fin estoy tranquila, tanto tiempo aguantando no es bueno. Se me queda mirando, sin creer lo que acabo de hacer, me coge fuertemente del brazo y me lleva con él, noto que está muy tenso, y no solo por la bofetada. Me lleva a una habitación en donde estamos los dos y una cama, esto es muy peligroso.-¿Qué hacemos aquí? Habla rápido para que nuestra última conversación se termine pronto.
-No, no, no, -me dice y se acerca para rodearme con sus fuertes brazos, obviamente no puedo escapar, tengo la espalda pegada a la pared, él delante, estoy rodeada, no tengo escapatoria.
-¿Esto es lo que haces para que las chicas que quieren salir corriendo no puedan?
-¿Hay alguna chica que no quisiera que le hiciera esto?
-Demasiadas, y yo una de ellas, este 'acto' no te pega nada Jason, déjame salir y no me toques más por favor –le suplico que me deje, siento que como esto siga así voy a caer. - acaso, ¿vas a violarme?
-Si los dos queremos, no es violación.
-El caso es que no quiero nada que tenga que ver contigo.
-Si quieres, pero todavía no lo sabes, pero para eso estoy yo aquí, no te preocupes.
Me coge por los muslos y me obliga a rodear con mis piernas su cintura, la respiración me va demasiado rápida, se acerca y no dejo que sea el quien empiece el beso, lo beso apasionadamente, oh dios, realmente necesitaba sus besos, solo nos habíamos besado una vez, está es la segunda pero lo necesitaba mucho, lo notaba excitado y yo estaba igual, con muchas ganas. Me tira a la cama con ganas pero delicadamente para no hacerme daño, noto que realmente está con ganas... igual que yo.
-Hazme el amor Jason, tengo muchas ganas de que estés dentro de mi. -le digo con la respiración entrecortada entre beso y beso, noto que sonríe, me suelta la cintura para tocarme el trasero, me toca y me eriza la piel, no puedo evitar gemir.
-Pía, te voy a hacer el amor de una manera tan intensa para que te des cuenta que eres mía, que soy tuyo, y que no puedes estar coqueteando con otros tíos... -sonrío y me besa y me toca con más fuerza y ganas.
-¿Estabas celoso? -le digo con una sonrisa pícara.
-Mucho, estaba tan celoso que no aguanté las ganas de robarte y hacerte el amor, pero ahora entenderás lo mucho que me gustas. -me habla cortado por los besos, habla pero no puede parar de tocarme y besarme, lo hace de una manera que mi piel no le es indiferente, le toco yo también, mis manos avanzan por su espalda, bajan hasta llegar a su perfectamente trabajado trasero.
De repente escucho unos pasos y me separo de él rápidamente, abren la puerta estropeando el momento.
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No Te Esperaba
Teen FictionUna historia de amor entre un futbolista y una diseñadora de moda. No te dejará indiferente. Os adelanto que no me gustan las historias de amor 100% cursis y en la que todo es perfecto. Me aburren. Esta historia desde luego no os va a aburrir. O es...