Me encuentro encima de él, sin ningún esfuerzo, entra dentro de mi. Y volvemos a hacer el amor. Dos veces en menos de veinticuatro horas.
Miércoles, mañana me llaman para confirmar el viaje... estoy muy nerviosa... Me levanto para vestirme, ya que aunque él no tenga que entrenar por la mañana, yo tengo que trabajar...
-Guao, que hermoso cabello tienes amor.
Me giro y veo que me está mirando el trasero.
-JA, JA, muy gracioso, ten cuidado, pórtate bien, si no quieres que te castigue.
-¿Te tienes que ir? ¿No puedes tomarte un día de vacaciones?
-¡Jason! Obviamente no, tengo que ordenar todo allí estos últimos días para dejarles trabajo aunque sea por un mes... ya les iré diciendo con llamadas, de todas formas Sasha estará allí también, como lo conoce todo podrá ayudarme y eso me tranquiliza...
-¿Ves? Puedes tomarte un día de vacaciones...
-No sería responsable de mi parte señorito...
-Ay, ¿tenías que ser responsable? ¿Quién dijo que ser irresponsable no es bueno?
-¡Jason! -Me río.
-Bueno está bien... te espero, ¿qué quieres que pida?
-No tienes nada que hacer hoy ¿no?
-Bueno, esta tarde entrenar y partido amistoso, ¿vienes?
-Cocíname, y si te apruebo, voy a verte, ¡hazlo bien que tengo ganas de ir a verte!
-Esta bien señora de la casa.
Ambos reímos, termino de arreglarme y salgo. La verdad es que me encantaría quedarme pero tengo que trabajar, mi marca va mejor de lo que pensaba, y tenemos demasiado que hacer...
Llego a casa y un olor a pasta me invade las fosas nasales.
-¿Jason? ¿Llego en buen momento?
-Por supuesto que sí, señorita, venga usted por aquí, siéntese. -Ha preparado una mesa bastante bonita.
-¿Señorita o señora? ¿En qué quedamos?
-Depende del día y de como me apetezca llamarte.
-Ah, okey, entiendo... ¿qué has preparado?
-Espaguetis con una salsa de nata y algunos ingredientes especiales...
-¿En serio? Que poco original hombre... ¿no encontraste algo más sencillo aún?
-Bueno, poco a poco, más adelante le cocinaré cosas más sabrosas, por ahora, confórmese con esto. Te encantará.
Está muy bueno, realmente buenísimo, me hago un poco de rogar, hago como que tengo que comer un poco más para decidir si le apruebo o no... Terminamos de comer y comienzo a hablar... haciéndoselo pasar un poco mal... me encanta.
-Es una receta demasiado sencilla... pero ¡está deliciosa! Tienes un ocho.
-Oh, ¡vamos! ¿solo un ocho? Creo que merezco más.
-¿Va a reclamar su nota?
-Por supuesto que sí.
-¿Qué piensa usted hacer al respecto?
-Le voy a hacer mía de tal manera que no va a poder resistirse a mis encantos. Me pondrá mínimo una diez y máximo un 100.
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No Te Esperaba
Teen FictionUna historia de amor entre un futbolista y una diseñadora de moda. No te dejará indiferente. Os adelanto que no me gustan las historias de amor 100% cursis y en la que todo es perfecto. Me aburren. Esta historia desde luego no os va a aburrir. O es...