Capítulo 24

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-Hola Sasha, ¿nos dejas un momento?

-No Sasha, no te vayas, no tengo porque hablar con desconocidos.

-Pía, por favor. -Sasha se ve que le importa poco lo que le pido porque se va.- me hubiera gustado que no te cruces conmigo, pero vamos a los mismos sitios, es mejor que nos llevemos medianamente bien.

-¿Qué?¿Ahora quieres que seamos amigos?

-No a tal extremo, simplemente una relación formal.

-¿Formal? ¡FORMAL MIS NARICES!

-¿Vamos a tener una pelea cada vez que nos encontremos?

-No, porque para tener una pelea las dos personas tienen que estar vivas, y tú, para mi estás muerto. No existes. -se me queda mirando por un momento, ¿qué? Después de hacer el amor con otra chica no tiene derecho a reclamar nada.

-No te preocupes, no tendrás que hablar más con un muerto.

-Genial, te agradezco.

Realmente no tenía ganas de estupideces, no quería hablar con él. Que no pierda el tiempo con su ex, que vaya a hacerle el amor a su novia.

Viernes, le veo cruzar por el parque, con ella, cogidos de la mano, cruzamos miradas y soy la primera en romper ese contacto.

Sábado, sentados en nuestro banco, en donde tantas noches nos sentábamos a hablar. Está vez no me ve, me quedo mirándoles por un rato y luego me voy.

Domingo, en el agua, en la playa, él le toca demasiado, y ella se deja obviamente, cuando me ve, disimula un poco, recojo mis cosas y me voy.

Lunes, salgo del trabajo y lo veo cruzar por la calle de enfrente, una vez más con ella, agarrados de la mano, esto me empieza a doler más, es un dolor mucho más intenso.

Martes, siempre voy al supermercado que está enfrente de su casa, esta vez solo la veo a ella, entrar a su casa con llaves propias. ¡Guao, que rápido van! El dolor sigue en aumento.

Miércoles, los veo besándose, no aguanto más. Llego a casa, enciendo el ordenador, me voy a Europa, me puedo permitir unas vacaciones, el viaje a Los Ángeles fue trabajo duro, lo pasé bien con Sasha los últimos dos meses, pero siempre estuve trabajando y aprovechando los tiempos libres, así que no cuentan como 'vacaciones'. Me las merezco, y realmente lo necesito. Me pertenecen 43 días por trabajar de más, y además, es mi empresa, y la cosa va demasiado bien en Los Ángeles.

Me voy durante dos meses fuera, me lo puedo permitir, así que, ¿por qué no? Llamo a Sasha para contarle que quiero irme de viaje sola, que ya tengo todo listo, y como no, quiero saber cada paso que pienso dar, y me recomienda lugares a los que visitar sí o sí.

Estoy montada en el avión. Primera parada: París. Siete días, una semana.

Los primeros siete días para visitar lugares típicos, monumentos increíbles. La Torre Eiffel, el Notre Dame, el Arco del Triunfo, museo de Louvre, el Sainte Chapelle...

Los siete siguientes para perderme por las calles de París y ver todo aquello que la gente normalmente no visita.

Los seis que me faltan de compras y probando todo tipo de alimentos.

Antes de coger mi segundo vuelo, le mando mis compras a Sasha, así haré con cada país o ciudad que visite. No me voy a pasar comprando, pero París, es París. Intentaré comprar poco, pero no prometo nada, además, de cada país le llevo algo a toda mi segunda familia, es decir, la verdadera familia de Sasha y a ella, por supuesto.

Segundo destino: España. Recorriendo en coche de alquiler. 15 días.

Barcelona: Parque Güell, Barrio Gótico de Barcelona, Casa Batlló, Montjuic, Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Madrid: museo del Prado, parque del Retiro, templo de Debod, y por último, Gran Vía, ¡compras!

Málaga: costa del Sol, museo Picasso, Jardines de Pedro Luis Alonso y Parque del Oeste.

No Te EsperabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora