No Te Esperaba

Capítulo 19

En estos ocho meses que he estado fuera, he hablado casi todos los días con Sasha por no decir todos los días. Con Jason la cosa es diferente... dejó de contestarme después de que le dije a los seis meses que debía quedarme dos meses más, lo entiendo, no le culpo, pero bueno, por lo menos Sasha estuvo conmigo esos dos meses, se vino de 'vacaciones' su jefe es bastante simpático así que hicieron un trato. Le pertenecían un mes de vacaciones, y dijo que haría durante un mes 20 horas extras con el salario de horario normal, así que aceptó y estuvimos paseando por las calles de Los Ángeles.

Bueno, que nos bajamos del avión ya, vamos a coger el equipaje y tengo en mente ir a ver a Jason a su casa, tengo muchas ganas de verle y que me cuente que pasó estos dos últimos meses.

Llamo a la puerta y no oigo a nadie. Vuelvo a llamar y nada. Llamo por tercera vez y me abre una chica bastante guapa, rubia con ojos celestes y de curvas. Como os digo, bastante atractiva. Me estoy empezando a sentir mal. Ojalá que haya encontrado una prima porque si no, no me explico quien es esta mujer.

-Buenas noches, ¿en qué le ayudo? -me dice arreglándose la ropa, se nota que estaba bastante ocupada, se está abrochando la camisa, así que doy por echo lo demás. Supongo que Jason le ha dejado su casa a un amigo o simplemente ha dejado el piso en alquiler. Seguramente sea eso.

-Eh... yo... ¿quién eres tú? -Aparece Jason por detrás, en calzoncillos, intentando taparse, cuando ve mi cara, se le abre la boca sorprendido. No digo ninguna palabra, cojo mi maleta y me voy.

No me lo puedo creer. ¿Ha estado con otra mientras yo solo pensaba en él? Sin ni siquiera dejarme o decirme que simplemente dejó de amarme... No puedo decir palabra, las lágrimas empiezan a caer. Odio llorar por una persona, odio que esa persona sea la que pensaba que sería el amor de mi vida, y más odio que me haya sido infiel, que haya sido capaz de besar a otra mujer que no sea yo.

Noto que alguien grita.

-¡PÍA, ESPERA PÍA POR FAVOR!

Me giro y veo que corre hacia mi. Corro lo más rápido que puedo y me meto en un callejón. He conseguido que me pierda de vista. No quiero verle, después de lo que he visto tengo suficiente, está todo bastante claro. Mucho menos quiero que me vea llorar como una verdadera estúpida. Me quedo un rato ahí para asegurarme de que no me encontrará si salgo. Llamo a Sasha para que me espere en mi casa, necesito hablar con ella.

-Pía, pero ¿estás bien? ¿estás llorando?

-No, no estoy bien, pero no te preocupes, ve a mi casa por favor, voy para ya. -cuelgo y salgo a caminar hacia mi casa.

Gracias a Dios llego a casa sin habérmelo cruzado...

Sasha no deja que diga palabra, con solo verme sabe que necesito un abrazo. Cuando estoy más calmada me suelta.

-¿Qué pasó?¿Por qué estás así?

-Jason, Sasha, está con otra chica.

-¿Qué? Pero... ¿cómo puede ser? SI ME DIJO QUE TE CUIDARA, QUE TE AMABA ANTES DE IRME. -está más cabreada que yo. Sí.

-Tranquila Sasha, así no me ayudas.

-Perdona Pía, haber... cuéntame, quizás sea un malentendido.

-No Sasha, llamé a su timbré y salió la chica.

-Quizás sea una amiga, o la novia de un amigo, puede ser.

-Sasha, no, estaba casi desnuda cuando abrió la puerta, se estaba acomodando la ropa, yo pensé que a lo mejor le había alquilado el piso a alguien pero apareció por detrás en calzoncillos, no hay ningún malentendido.

-Pía, yo de verdad le creí, de verdad creía que estaba enamorado.

-Bueno Sasha, no creo que haya mentido en los sentimientos mientras estábamos juntos, pero pasaron muchos meses, y se ve que el amor no aguantó tanto. Me dejó de querer y no pasa nada. Lo bueno sería quizás que me hubiera dicho la verdad, pero da igual.

-Cuando te vio, ¿no dijo ninguna palabra?

-No le di tiempo, salí corriendo pero luego vi que me estaba persiguiendo y me escondí. No pasa nada Sasha, igual que me olvidó él, le olvidaré yo. ¿Quieres dormir? Yo necesito descansar.

-Ve, acuéstate.

-Sasha.

-Dime.

-Prométeme que no le dirás nada, no le llames. Prefiero que no sepa nada de nosotras. Ah, y quiero mudarme. No de ciudad pero si de casa. Sabe perfectamente donde vivo, así que mañana buscaré alguna casa, me ha ido súper bien en Los Ángeles, ese será mi regalo.

-Te lo prometo, vamos a dormir juntas.