32 - Bitches

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Podría decir que estaba en el paraíso. En el verdadero paraíso. Dios santo.

Bali era como mi lugar soñado, oh por dios, la casa que nos habían dado era de lo mejor, era como una pequeña ciudad pues las habitaciones estaban como pequeñas casas al rededor y había una sala de estar gigante con una vista hermosa de la naturaleza del lugar. Lo amaba.

—Yo también quedé fascinada. — escuché detrás mío a una voz algo chillona. Bryana.

—Es realmente Hermoso. — le dije con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Vinieron de primero! — gritó un Michael totalmente cansado desde la entrada. Bryana solamente puso los ojos en blanco.

—No Michael, todavía seguimos en Australia. — dijo la rubia algo burlona, mi amigo le miró mal para luego caminar a tropezones a uno de los sillones suaves y dejarse caer.

—Luke y yo le hicimos correr de entrada. — expliqué el cansancio del teñido, Bryana asintió al comprender, pero luego me miró confundida.

— ¿Luke y tú están bien? — preguntó asombrada, me encogí de hombros y susurré un Sí. — Buena noticia. — sonrió anchamente para luego ir donde Ashton, quien estaba sentado en la terraza de la gran sala. Calum estaba mirando todas las mini casas (habitaciones) para según él agarrar la mejor. Tonto.

En otros temas; Luke y yo se podría decir que volvimos a la normalidad, eso me alegraba tanto, en el viaje del avión él y yo hablamos mucho, aclaramos algunas cosas, me preparó para la estampida de fans enloquecidas que nos encontraríamos en el aeropuerto de Indonesia. Al no ser el mismo idioma no lograba entender, pero sabía que hablaban de Luke y de mí, pues gritaban nuestros nombres juntos. ¿Coincidencia? No lo creo. Ja.

—Lindo ¿No? — salté del susto al sentir una respiración detrás mío, me giré y me encontré con Luke mirando todo el lugar, parecía fascinado. — Lástima que no lo vamos a disfrutar los dos juntos.

— ¿A qué te refieres? — pregunté confundida, pero él no llegó a contestarme porque se escucharon pasos desde la entrada.

— ¡Luke!

Arzaylea.

Ella venía con una gran sonrisa, caminó directo a mi amigo y le abrazó fuertemente dándole un beso. Vaya.

Me percaté que ella no había venido sola, pues más lejos estaban dos chicas: una pelirroja y una rubia. A simple vista no me cayeron bien.

— ¿Por qué tanta bulla? — gritó Michael desde el sillón. Se me había olvidado que estaba tirado ahí. Él se levantó y miró aturdido la escena. — ¿Ahora qué?

— ¡Crystal! — se escuchó por toda la casa el grito de Bryana haciendo que todos le viésemos confundidos. Volteé a ver a las dos chicas para ver quien de las dos era la mencionada, y fue la pelirroja que corrió a darle un abrazo a la rubia.

—Chicas falsas. — escuché que alguien me susurró al oído, me giré levemente y miré a Calum mirando todo seriamente.

—Pienso lo mismo, menos Bryana, ella es pasable. — le susurré de vuelta a lo que él asintió.

A lo lejos pude ver a Luke mirarme, a su lado estaba Arzaylea agarrada de brazo, le alcé las cejas y él sonrió. Sin dudas estas vacaciones iban a ser interesantes.

***

Era de noche, algunos prefirieron irse a dormir, mañana todos iríamos a ver el lugar con un guía. Estaba emocionada.

En la sala solamente se encontraban Arzaylea, sus amigas, Luke y Calum. El moreno estaba a mi lado, con un brazo al rededor mío sentados en un sillón. Era hermoso el silencio que había hasta que...

—Te llamas Misty, ¿Cierto? — preguntó la chica cuyo nombre era igual a vidrio. Crystal.

—Síp. — contesté algo incómoda porque todos me miraban. Escuché reír a Calum sobre mi cabeza y le metí un codazo.

—Auch. — se quejó el moreno. Giré mi rostro para verle mal, él me agarró las mejillas y apretó fuerte. Pinche odioso.

—Ay. — me sobé refunfuñando.

—Su apellido es Ferguson. — dijo el rubio entre el silencio, Calum me dio una mirada graciosa y dijo:

—Preguntaron su nombre, no su apellido. — no pude evitar reír por eso, pero me sentí mal al ver la cara apenada de mi ahora amigo.

—Gracias por decir mi apellido, Luke, muy amable. — le sonreí a lo que él también arremedó. Por desgracia mi mirada se encontró con la de Arzaylea, ella me observaba de manera despectiva, casi con intención de querer desaparecerme.

—Eres tan linda. — dijo la otra chica, era rubia y de ojos cafés, su nombre era Alisson. Ella era la típica chica rubia cabeza hueca, en cierta forma me daba risa su torpeza y tontería. Era inofensiva, la que no me agrada de verdad era la otra, la pelirroja.

—Tú también, Alisson, Tú también. — le dije eso porque sabía que quería escuchar aquello. Ella solamente me sonrió ampliamente.

Miré a Luke y este alzó sus cejas de forma divertida causando que sonriera, le miré agarrar su botella de agua, llevársela a la boca y beber. Él se miraba bien bebiendo agua, él se miraba bien haciendo cualquier cosa... ¿Qué mierda estoy pensando?

—Tú y Calum hacen una linda pareja. — habló la rubia de nuevo causando que, uno: Calum riera fuerte, dos: que yo me alejara de este y tres: que Luke casi se atragantara con el agua.

—Solamente somos amigos. — le aclaré y ella asintió de manera comprensiva.

—Misty me ama, pero no quiero admitirlo. — habló Calum tomándome de vuelta y apretándome a él. Ughh.

—En tus sueños. — le pegué a como pude en su abdomen.

—Lukey, vamos a dormir. — dijo de la nada la morena. Él abrió la boca, pero la volvió a cerrar. Era obvio que se quería quedar. Ja.

—Yo iré a dormir, vamos Alisson. — comentó Crystal algo fuera de lugar, sentía que su actitud era de aquellas chicas que se creían más y eso a mí no me gustaba. La rubia asintió y siguió a la pelirroja a las habitaciones.

¡Genial! Ahora estaba con Luke, su novia y Calum. Incómodo.

Calum pegó su boca a mi oído, se quedó así por un momento hasta que comenzó a reírse. Que enfermo. A lo lejos Luke nos miraba atentamente, su semblante era raro, parecía que pensaba algo grave.

—Está celoso. — me susurró mi amigo y fruncí el ceño. — Sonríe como si te estuviera diciendo algo gracioso. — ordenó y por una razón extraña obedecí.

Luke parecía enfermo y la sensación que tuve me gustó.

—Vamos a dormir. — habló el rubio con cierta actitud cortante, le tomó la mano a Arzaylea y ambos se fueron dejándonos a Calum y a mí solos.

—Que chistoso. — dijo mi amigo con una gran sonrisa en la cara. Solamente me limité a asentir.

Al parecer Luke se había convertido en una perra odiosa también, qué gracioso.

bittersweet story | lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora