bittersweet story | lrh

61 - Arzaylea

Narrador

Aquella chica castaña movía la punta del tacón con su pierna suspendida por tenerlas cruzadas, su cabello le caía hacia un lado, su expresión estaba seria, casi fúnebre, como si estuviese en un cementerio y el maquillaje que llevaba no hacía nada para ocultar su miseria.

Había logrado lo que quería, pero aun así, ella estaba mal.

— ¿En serio crees que esto te hace feliz? — le preguntó el rubio, que estaba sentado a la par de ella, en el mueble rosa del apartamento de Arzaylea Rodríguez. Ella se encogió de hombros y trató de mostrar una sonrisa. — Chantajearme para que esté contigo te hace ver patética, Arzaylea.

Ella se cruzó de brazos, tratando de mantener su enojo a línea, no quería estallar.

—Cállate, Luke.

—No. — Luke se irguió de hombros y mantuvo la postura mientras hablaba. — No sé qué piensas obtener teniéndome a tu lado, ya tienes fama y dinero, ¿Entonces qué?

—Te quiero a ti. — ella hizo un mohín, y acomodó su cabello como si esto fuese una costumbre en su día a día. — ¿Por qué no me puedes amar de vuelta?

—Eso no funciona así, tú sabes a quien amo de verdad...

—Ni te atrevas a decir su nombre, Luke, te lo prohíbo. — la morena apretó su labio inferior entre sus dientes con tanta fuerza que pudo sentir el sabor metálico de la sangre.

— ¿Qué se supone que haremos ahora? ¿Ver películas hasta que te quedes dormida en mis brazos? ¿Contarme sobre cuanto odias a tu hermano? ¿Qué?

Luke le miró a los ojos, sintiéndose cansado con toda la mierda que le había estado rodeando los últimos días, él se sentía asfixiado con lo que estaba haciendo, o con lo que le estaban obligando a hacer. El control se le había salido de las manos de una manera sobrenatural y se sentía impotente sobre su vida y su futuro, había arruinado todo solamente por culpa de la chica que tenía a su lado.

Últimamente Luke sentía que miles de manos le jalaban a la mierda que Arzaylea provocaba.

—No haremos nada, simplemente quédate conmigo.

—Eso siempre. — dijo él con tono irónico.

Arzaylea le observó seria, ella estaba empezando a odiarle por no darle el amor que ella quería. Ella sacó su iPhone plateado del bolsillo de su pantalón y lo desbloqueó.

— ¿Cuál crees que les gusta más? — le preguntó mientras le mostraba el contenido que reflejaba su pantalla, Luke abrió los ojos a tope al ver lo que era. Aquí venía otro chantaje. — ¿Con el Pikachu o conmigo? — sonrió inocentemente, él soltó un largo suspiro exagerado y negó.

— ¿En serio? Arzaylea, basta. — gruñó molesto. Luke se levantó del sillón, preparado para irse de ahí y volver a su apartamento, pero unas uñas se le clavaron en la muñeca, haciendo que se detuviera, él miró a Arzaylea a los ojos y ella sonrió.

— ¿Por qué mejor no las dos? — entonces presionó el icono de Twitter y entró a la cuenta fandom que tenía solamente para filtrar las fotos y videos que tenía de Luke y ella.

Luke sintió rabia, quiso arrebatarle el aparato y estrellarlo contra la pared, pero simplemente cerró los ojos tratando de encontrar algo de paz y se volvió a sentar junto a ella.

—La de Pikachu. — eligió él, se había rendido, así como todas las demás veces.

Ella sonrió y asintió. La foto ya había sido subida.

—Luke si tú no estás conmigo, sabes que sería capaz de filtrar todas las cosas que tengo en mi celular, ¿Cierto? Eso no te gustaría a ti, ni a las fans. — habló con tanto resentimiento, y con tanto dolor en su mirada, Arzaylea estaba obsesionada con él. — Sabes que sería capaz de más cosas, así como fui capaz de hacer que te alejaras de esa zorra que tienes por amiga, o que tenías.

—No le digas zorra. — espetó molestó y dolido. Le dolía tener que pensar en todo lo que había hecho y dicho a Misty solamente para complacer a la morena, por los chantajes. Odió tener que decirle que no la amaba, odió tener que luchar por su amistad pues no podía luchar por algo más y todo porque Arzaylea no quería. Cuando Luke intentó romper con ella, no obtuvo lo que esperaba, sino todo lo contrario, se había encontrado a su peor pesadilla. No supo cuándo todo empezó, él pensaba que Arzaylea era una chica buena, en un principio se sentía bien estar con ella, no había nada de chantajes, nada de la locura que estaba viviendo. Pero la morena simplemente estaba celosa de Misty, demasiado para ser verdad, desde el momento en el que la teñida salió con Bryan, ella supo que era una molestia. — No puedo creer que me hayas hecho apartarme de ella, sabes que la amo.

— ¡Cállate, no te escucho! — ella se tapó los oídos y cerró los ojos, mientras susurraba una extraña melodía, como si fuese una pequeña de cinco.

—Estás enferma.

— ¿Enferma? — la morena recobró su postura y le miró en silencio.

—Sí.

—Uhm, bueno, me pregunto que habrá dicho la zorra de tu ex amiga al ver tu foto con el Pikachu. — entonces ella sonrió. — ¿Está con Calum? Dime si me equivoco.

Luke se tragó todas sus palabras, de un momento a otro se sintió más enfermo de lo normal, le enfermaba saber que lastimaba a Misty en todo este proceso de obsesión de Arzaylea. Y le enfermaba saber que Misty podría salir corriendo a los brazos de su amigo por las estupideces y palabras que hacía y decía.

Temía terminar más demacrado y destruido de lo que ya estaba.

-