bittersweet story | lrh

39 - Humor

Misty's Pov

No podía dejar de burlarme de Michael, se me era imposible, tan solamente verlo provocaba que soltara una risita. ¿La razón?

¡Él estaba completamente rojo!

Su piel que antes era pálida ahora estaba roja e irritada por demasiado tiempo en el sol, me parecía chistoso, pues su cabello también era rojo.

—No te rías de mí. — gruñó mi amigo mientras salía de la piscina.

Estaba sentada en una de las tumbonas para tomar el sol, pero sin dudas me eché bloqueador solar, no quería terminar como Mike.

—No me rio de ti, solamente me parece chistoso tu aspecto. — dije de manera elegante a lo que él rió.

—Eres mala.

— ¡Vamos! Solamente mírate, ¡Eres una gran cosa roja! — reí y al pensar en un apodo reí más fuerte. — ¡Clifford el gran chico rojo!

Entonces estallé en carcajadas, a lo lejos Calum también reía junto a Alisson.

—Yo amaba esas caricaturas. — dijo la rubia desde lejos, y sin dudas me doblé de la risa en mi asiento.

—Te diré que tu apodo estuvo genial, pero has provocado un profundo dolor en mi corazón. — dijo, tomó una toalla y desapareció en el interior de la casa.

—Eso fue tan chistoso. — dije y sequé las pequeñas lágrimas de mis ojos producto de la risa.

—Ahora la pensará dos veces para teñirse el cabello de rojo. — dijo Calum con una sonrisa y asentí.

Michael era mi gran chico rojo y le quería mucho.

Luke's Pov

¿Cómo podía estar riendo?

Sonaba egoísta, pero me dolía que yo no fuera el que provocara alguna de sus sonrisas, quería ser el productor de su felicidad.

Habían pasado tres días desde el incidente, las cosas estaban raras, hablábamos, pero no como lo hacían dos mejores amigos, todo había cambiado y eso apestaba. Quería estar con ella, quería ser todo lo que ella pidiera, quería una vida con ella y sabía que ya era tarde para algo.

—Cariño, ¿Qué sucede? Haz estado muy callado hoy. — me dijo mi novia, esta se sentó en el taburete de la cocina al lado mío donde había una perfecta visto de afuera, donde Misty estaba en la piscina.

—Realmente estoy muy cansado. — sonreí, pero no fue una sonrisa como aquellas que le daba a Misty.

— ¿Por qué no vamos a la habitación? — preguntó, le miré sonreír y negué.

—Muy cansado. — repetí y para no hacer sentir mal a Arzaylea deposité un pequeño beso en su frente.

—Te quiero, Luke.

Miré hacia afuera y Misty sonreía junto a Calum.

—Yo también. — dije, pero me seguí sintiendo mal.

***

— ¿Podemos hablar? — escuché esa pregunta a mi lado, inmediato giré.

Misty.

—Claro.

Me levanté un tanto confundido del sillón y seguí a la castaña a la terraza, agradecí que no hubiera nadie ahí.

Temía el motivo de esto, ¿Y si me decía que ya no quería saber nada de mí?

—Luke. — me llamó, se recostó en las barandas y me miró. Yo hice lo mismo, necesitaba apoyarme de algo.

—Misty.

Giré y apoyé mis ante brazos en la baranda, mirando todo el paisaje. Ella me arremedó.

—Supongo que ahora es donde empezamos a hablar. — le alenté un poco divertido.

—Sí, tienes razón, entonces. — ella se detuvo por un minuto, parecía como si estuviese buscando las palabras correctas y no dudé en observarle todo ese tiempo. — Mira, las jodidas vacaciones ya se van a terminar, todos volaremos a Los Ángeles apenas se termine el año, no quiero que cuando estemos allá y tengamos reuniones de amigos o vaya a la casa de otro y estés ahí, todo sea raro, no quiero que las cosas sean tensas, te quiero, pero...

—Te entiendo. — musité, entrelacé mis manos y bajé la cabeza. Sabía que esto pasaría. — Siento que no podemos ser amigos, también Ashton lo dijo...

—Pero no quiero alejarte. — gruñó y de un momento a otro ella se había interpuesto entre mi cuerpo y la baranda. — No puedo. — enfoqué mi mirada en la suya y asentí, no quería apartarme, mis impulsos estaban teniendo una lucha contra mí, así que tomé las barandas lo más fuerte que pude, quedando Misty prisionera entre mis brazos.

—A esto me refiero, no puedo verte y pensar en otra cosa que no sea querer estar contigo, no puedo quitar el impulso de besarte en estos momentos... — callé, callé para ver si Misty decía algo, pero no, ella solamente se me quedó mirando perpleja.

—Pero tienes que guardar esos impulsos, lo único que podemos hacer ahora es ser amigos. — espetó y pude ver rabia en su expresión.

— ¡Lo sé! — grité y me alejé de ella. Estaba enojado ahora, sentía que todo se derrumbaba, me dolía el pecho de tan solamente pensar que jamás vería a Misty en mi vida. — Sé que únicamente podemos ser Amigos.

—Pero como antes, mañana es 31 y no quiero recibir el año nuevo apartada de ti. — murmuró como si aquella confesión le doliera. — Por favor.

—Lo intentaré por ti, porque te quiero demasiado... Maldición. Ven aquí.

Entonces la atraje a mí, envolviéndola en un fuerte abrazo, ella se aferró a mi espalda tanto como yo. Ambos no queríamos terminar este abrazo, pero lastimosamente teníamos qué.

—También te quiero, Luke.

Y esas palabras bastaron para cambiar mi humor.