bittersweet story | lrh

5 - Dr. Pepper

Luke's Pov

—Creo que deberíamos integrar ese solo de guitarra. — opinó Michael quien afinaba su preciada guitarra, Ashton asintió estando de acuerdo con él. John me miró y me limité a asentir.

—Toda su música es genial, pero quiero que pongan más de ustedes — dijo John, Michael sonrió y colocó ambas manos a los lados de su cara.

—Como yo —dijo él.

—Cállate, Michael. — Hablé causando la risa de Calum quien se encontraba en una esquina con su bajo en piernas.

— ¿Celoso? — preguntó Michael divertido y bufé.

— ¿Yo celoso? Claro que no. — espeté.

—Dejen de discutir, parecen niños. — dijo Ashton mientras jugaba con las baquetas de su batería.

John solo nos observaba intrigado, realmente le tenía respeto a ese hombre.

— ¿Quién nos traerá comida? — preguntó Calum y miré sonreír a Michael.

—Misty. — contestó él, concentrado en las cuerdas de su guitarra.

Maldije en mis adentros y traté de que mi expresión no cambiara, pero creo que no funcionó porque John me quedó viendo con el ceño fruncido. Mierda.

—Traerá algo de McDonald's. — agregó el tinturado. Tenía suerte si Misty no envenenaba mi comida.

— ¿A qué hora vendrá? — le preguntó Calum.

—En unos minutos. — contestó y sentí como mi estómago se revolvió, tal vez comer sea mala idea... Maldición, tal vez ver a Misty sea mala idea.

Ashton hacía algún ritmo con sus baquetas sobre los lados de la silla cuando la puerta sonó. Ya sabía que era ella.

—Adelante. — gritó John.

La chica de cabello azul –el cual ya se estaba comenzando a desteñir– entró sosteniendo cinco bolsas de cartón, le sonrió a Michael y a los demás y como siempre; ella hacía que yo no existía.

—Cinco hamburguesas con sodas y papas. — habló ella entregando las bolsas a cada uno, me sorprendió que cada bolsa dijera nuestros nombres... Sí, tal vez en la mía había escupido.

—Gracias. — murmuré cuando ella me dio mi bolsa, aprecié mi nombre escrito con su delicada letra y me obligué a ver hacia el frente.

—Gracias Misty. — habló John. Ella asintió y sonrió.

—Me deben esto, no fue nada bonito hacer fila con una señora delante de mí totalmente indecisa sobre el sabor de su bebida. — dijo ella mientras ponías los ojos en blanco.

—Te lo agradecemos de verdad, pero ya te puedes retirar. — le dijo Calum, esta le miró incrédula y le sacó el dedo medio.

—Púdrete Thomas. — espetó Misty causando una cara de desagrado por parte de Calum.

— ¡Misty, no me digas así! — ella le restó importancia al asunto con una mueca de desdén y salió del estudio.

Después de aquello todos se concentraron en sus paquetes de comida, abrí la mía con cuidado y saqué la soda... No era cualquier soda, era una Dr. Pepper. Alcé mi mirada hacia los demás y miré a sus bebidas, ellos tenían Coca Cola o Sprite, pero ninguna una Dr. Pepper.

Las sodas Dr. Pepper eran mis favoritas y Misty lo sabía.

Observé a Michael y este peleaba con el sobre de Kétchup y los demás comían tranquilos.

¿Qué significaba esto?

¿Por qué Misty me daría una de mis sodas favoritas si me odiaba?

Un chasquido sonó en mi cabeza y miré a la soda entre mis manos.

Entonces comprendí que ella no me odiaba del todo a mí, odiaba a la situación en la que estábamos, odiaba la frustración de estar atrapada en mi rollo.

¿Y sí todo el asunto de Arzaylea se esfumaba? ¿Podría volver todo a la normalidad?

***

Miraba entretenido la TV mientras me llevaba tiras de carne seca a la boca, me sentía pesado y cansado y mis ojos ardían demasiado, pero no podía irme a dormir.

El canal de Fox pasaba algún maratón de películas de Ryan Reynolds.

Mi sala estaba a oscuras y podía escuchar el pitido de mi celular avisándome que tenía un nuevo mensaje.

"—Querido Luke, eres la persona más asquerosa del mundo por lastimar a una chica tan linda como Misty Ferguson. Solo te diré que el Karma existe. — Desconocido."

Leí el mensaje unas cuantas veces más hasta salir de mi incredulidad.

¿Qué Demonios?

"—No seas patético(a) y déjame en paz. — Yo."

Envié harto. ¿Cómo consiguió mi número? De todos modos aquello ya no me importó, pues no recibí respuesta alguna y a los minutos ya había caído dormido.