Capítulo Dos.

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Me las arreglé para pasar el último período sin ver a Jeimy o a cualquiera de sus amigas. Eso es bueno. Podría ser porque comí el almuerzo en el laboratorio de química. De todos modos, la siguiente prueba de buena fortuna será la clase de arte en pocos minutos. ¿Por qué mi clase favorita, también tenía que ser la más temida?

Espero pacientemente a que el último timbre suene. Corro a clase y rápidamente me dirijo a mi asiento en la esquina. Jeimy, Jessica y Danielle están de nuevo sentadas cruzando el pasillo. La mirada de Jeimy está cavando en un lado de mi cabeza. Hago un gran esfuerzo para asegurarme de no mirarla.

Hoy, estamos empezando un proyecto de pintura de color de agua. Genial, eso significa que tengo que salir de mi asiento e ir por los suministros. Cuando mi maestro da la indicación para empezar, no tengo más remedio que dirigirme hacia la parte delantera del salón. Puedo sentir a Jeimy caminar rápidamente en mis talones. Cuando llegamos a la zona de suministros, la oigo decir.

-Fue un pequeño y agradable espectáculo el que hiciste ayer. ¿Cuánto le pagaste al tipo?

-Nada -gimo, agarrando los pinceles.

-Sí, claro -dice entre dientes-. ¿Cuál era su nombre otra vez?

Suspirando, le digo.

-Niall, su nombre es Niall Horan.

-Mhmm, apuesto a que no sabes nada más de él. Es difícil hacerlo cuando le estás pagando para que sea tu novio.

Mi mirada se vuelve hacia ella.

-No hubo dinero pasando por nuestras manos. De todos modos, no es mi novio.

-Sí, su nombre probablemente ni siquiera es Niall -dice riendo.

Enojada, me dirijo a ella.

-Su nombre es Niall Horan. Tiene 21 años y es de Texas. No necesito contestar ninguna de tus preguntas. No le pagué ni un maldito centavo. Así que mantén tus comentarios sarcásticos para ti misma.

Jeimy levanta una ceja.

-Bueno, bueno, bueno, alguien tiene agallas hoy. Fue un pequeño y bonito toque el de ayer cuando nos mostró el dedo.

-Bueno, ¿no es ése el típico adiós que ustedes obtienen? -espeto con dureza.

Ahora, se burla.

-Cuando nunca lo veamos de nuevo, porque todas sabemos que le pagaste, sólo probará que tengo razón.

Agarro el resto de los suministros y murmuro.

-Lo que sea Jeimy.

-¿Hay algún problema aquí? -pregunta nuestro profesor de arte.

-No. -Se ríe Jeimy , moviendo las pestañas.

Él se vuelve hacia mí.

- Emma, ¿todo está bien?

-Sí -le respondo, girando y caminando de regreso a mi asiento.

Al menos Jeimy me ignora el resto de la clase. Pintar aleja un poco de mi molestia. Cuando la clase termina, rápidamente me dirijo fuera. Casi corro a mi casillero. La puerta se pega y maldigo en voz baja. De repente, aparece una mano y tira de ella abriéndola por mí. Mi cabeza se voltea para ver a Mike.

-Gracias -chillo.

-Estos casilleros son demasiado viejos para ser usados -responde.

-Sí -digo, sólo mirándolo.

Mike vuelve a su casillero y empieza a meter sus libros. Rápidamente hago lo mismo. Él cierra su puerta de un golpe y se limita a asentir hacia mí. Ni siquiera puedo moverme. Pasa junto a mí, y puedo oler su colonia. Mike huele tan bien.

El Arte De La Vida 《N.H》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora