Capitulo Diesiseis.

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Me preparo para la escuela a la mañana siguiente. Me pongo unos pantalones pitillos que en realidad me quedan bien y una camiseta de moda. Mi mamá está en la cocina cuando bajo a desayunar. Ella me mira y dice:

—Lindo atuendo.

—Gracias —respondo alegremente. No mucho me podría abatir en estos momentos—. ¿Cómo estuvo tu fin de semana mamá?

—Estuvo bien —murmura mi mamá. Evidentemente todavía estaba sintiendo los efectos del fin de semana.

Agarrando una manzana, digo:

—Bueno, voy retrasada para la escuela. Nos vemos más tarde.

Mi mamá sólo agita su mano. Poniendo los ojos en blanco, agarro mi mochila y me voy. Conecto mis auriculares en mi teléfono para escuchar música. El clima es agradable, pero sé que va a empezar a enfriarse pronto. Lo bueno es que escogí un poco de ropa de otoño. Tendré que lidiar con el invierno cuando llegue. Probablemente también tendré que conseguir una nueva chaqueta de invierno. La mía todavía está en buena condición, salvo que no es muy atractiva, pero voy a donarla a la unidad de abrigo en noviembre. Sé que eso me hace parecer un poco superficial. No me gusta mi chaqueta, así que voy a dársela a otra persona, pero alguien más la apreciará más que yo. Ojalá pudiera comprar un montón de chaquetas y donarlas. Eso estaría bien.

Los pasillos no son tan ruidosos los lunes como lo son los demás días. Nadie quiere estar aquí después del fin de semana. Por primera vez, soy una de esas personas. Agarro mi libro de sociología y cierro la puerta de mi casillero. Girando me encuentro con Mike.

—Oh, hola —exclamo en voz baja.

—¿Tuviste un buen fin de semana? —pregunta.

—Sí —respondo—. Lamento no haber podido llamarte. Aunque sí pude conseguir un teléfono celular y estás en él.

Mike sonríe.

—Eso es bueno.

De repente, siento un brazo pasar alrededor de mis hombros. Echo un vistazo para ver a Jack parado allí.

—Amigo,Mike, su chico Niall tiene un GTO de 1967. ¡Esa cosa es increíble! La Srta. Emma aquí me va a recoger para ir a la escuela si él la deja usarlo.

—Eso es genial —dice Mike.

Miro a Jack.

—Creo que probablemente él debería reemplazar sus neumáticos después de la acrobacia del sábado.

—¡Esa fue la salida chirriando llantas más épica de todos los tiempos! —grita Jack—. Mike, deberías haberlo visto. ¡Fue increíble!

Otro chico viene caminando. Su nombre es Rick, creo. Recuerdo haberlo visto en la cafetería.

—¿Están hablando de ese gran auto?

Jack dice:

—Sí. Dile a Mike lo ridículamente genial que fue.

—Fue hermoso, eso de seguro —responde Rick.

—Estoy un poco celoso de que no llegué a verlo —dice Mike con un poco de aprensión.

Encogiéndome de hombros, digo:

—Oh, él andará por ahí. Lo verás.

—Entonces, ¿me puedes dar tu número? —pregunta Mike, sacando su teléfono.

—Claro —respondo, totalmente nerviosa.

Jack saca su teléfono.

—Yo también lo voy a poner en mi teléfono.

El Arte De La Vida 《N.H》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora