Capitulo Cuarentaiuno.

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Mi mandíbula se cae al suelo. Rápidamente dejo el camisón y me precipito detrás de él. -Niall -grito, cuando me acerco a él-. Para. -Le agarró del brazo y tiro de él parándolo-. No era mi intención hacerte sentir incómodo.

Se vuelve y me mira. -No es eso. Solo. ¿Qué se supone que debo decirte? ¿Qué sería inapropiado? Quiero decir, hacemos bromas, pero si te dijera... no puedo... bien, sí, que te verías caliente como el infierno en eso, y que probablemente haría que un montón de pensamientos pasen por mi cabeza, pero ¿eso está mal?

Me quedo mirándolo. Finalmente, le susurro-: No, no creo que esté mal. Yo digo que eres sexy todo el tiempo. Sabes que te veo de esa manera, pero nunca haría nada... -Mierda, sí me gustaría hacerlo-. Vamos a dejar el tema está bien. Comprare pijamas normales y vamos a dejar de hablar de lencería.

Él abre la boca y la cierra. -Muy bien -él finalmente suspira-. Escoge lo que quieras.

Sacudiendo la cabeza, digo-: No, solo debemos irnos.

Burlándose ahora, Niall resopla-: No seas ridícula. Si deseas pijamas más adultas, los obtendremos para ti. Vamos, no me siento avergonzado con esto. -Me agarra la mano y tira de mí de nuevo a través de la tienda.

Cuando llegamos al apartamento, lavo toda la ropa de Niall y la cuelgo. Me dijo que simplemente las pusiera en la secadora y rodé los ojos.

-Lavaré la ropa a partir de ahora -declaro-. No se ponen esas cosas en la secadora.

-Por lo tanto, vamos a ver si lo entiendo, si me equivoco en las tareas, ¿Simplemente las harás tú? Hmm, creo que me va a gustar eso -se burla Niall.

-Limpiare después de ti. No me importa -le digo-. Estoy acostumbrada a cuidar de la casa y de todos modos, tengo que hacer algo para recompensarte. -Abro la puerta del armario y saco la escoba. Cuando la cierro, Niall está de pie allí. Él me quita la escoba-. ¡Oye! -exclamo-. Voy a barrer.

Sosteniendo la escoba, Niall dice-: Tú no eres la sirvienta Emma. No me debes nada. Nunca voy a dejar que hagas ni una sola tarea si tienes esa actitud.

-Este lugar se convertirá en una pocilga si vivimos con esa regla -declaro en serio-. Ahora, dame la escoba.

-No -afirma sosteniéndola aún más lejos. Salto hacia ella y él gira.

Empieza un juego de mantenerse alejado durante unos diez minutos.

Finalmente, la mantiene por encima de mi cabeza por completo-. Soy un poco más alto que tú. Nunca vas a conseguirla.

Cruzo los brazos. -Entonces barre el suelo. Está sucio.

-Bien -dice juguetonamente. Lo veo empezar a barrer el piso-. Ves, yo puedo limpiar.

-Veo eso, muy bien, conseguiste una galleta por hoy -replico.

Se ríe. Pasamos el resto del día sin hacer casi nada. Hay algunas películas que vemos y hago pollo parmesano para la cena. Sólo somos nosotros y eso me hace muy feliz.

A la mañana siguiente nos preparamos como lo hacemos todos los días y me lleva a la escuela como todos los días de la semana. Niall me da un beso en la mejilla, lo que me hace sonreír. Entro a la escuela y veo a mis... amigos. Hablamos y así sucesivamente. Entonces, mientras me dirijo hacia mi casillero para el almuerzo, me cogen con la guardia baja.

-¿Qué demonios estás haciendo aquí? -grito de felicidad.

Josh se levanta de estar apoyado en mi casillero. -Estoy siendo el viejo tipo sucio en la escuela secundaria.

Me acerco a él y lo abrazo. -Eso está muy bien, pero en serio, ¿qué estás haciendo aquí?

-Tuve un almuerzo temprano con Kent en el restaurante y me dijo que te trajera algo porque dije que no tenía nada que hacer -responde

El Arte De La Vida 《N.H》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora