Capitulo Doce.

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—Hola, soy Emma. Una de las amigas de Niall. Me está ayudando en este momento.

Niall sube de nuevo y dice—: Vamos al centro comercial.

Tomando una respiración profunda, pongo en marcha el auto.

Mientras conduzco, Cassandra se inclina hacia adelante. —Entonces ¿qué vamos hacer?

—Bueno,Emma quiere comprar ropa nueva —afirma Niall.

—¡Oh que divertido! —grita Cassandra—. ¡Amo ir a comprar ropa!

Frunciendo el ceño, digo—: Es un poco más que eso. Necesito ayuda. Nunca he ido de COMPRAS, por así decirlo. He comprado ropa, pero no tengo sentido de la moda. Por lo tanto, estoy un poco desesperada por ayuda.

—Cariño, definitivamente puedo hacerlo —replica Cassandra, con una sonrisa—. Vas a ser una diva cuando termine contigo. —Eso hace que niegue vigorosamente.

—No quiero ser exagerada, simplemente agradable y normal.

—Entonces, ¿qué usas generalmente? —pregunta Cassandra.

—Lo estas mirando —replico.

Puedo ver a Cassandra por el espejo retrovisor. Se muerde el labio y mira mi conjunto.

—Está bien —dice finalmente—. ¿Usas alguna falda o vestido?

—No, porque yo no tengo ninguno.

—¿Has usado algo más ajustado que lo que llevas puesto? — pregunta.

—Mira, no sé qué luce bien en mí, así que no compro nada de eso —respondo.

Niall finalmente saca la pipa de la paz con esto.

—Ella necesita algo más a la moda. Sin ofenderte Emma.

—Nadie está ofendido, estoy de acuerdo contigo. —Resoplo—. Chico, estoy de acuerdo contigo.

—Si quieres ser más femenina, necesitas al menos unas faldas y vestidos —dice Cassandra—. Vamos a conseguir lo que necesitas.

Por el resto del viaje, Niall y Cassandra hablan sobre gente que no conozco. No me molesta porque tengo que concentrarme en conducir.

Cuando llegamos al centro comercial, detengo el auto.

—En serio necesitas estacionarlo Niall.

—Sí. —Está de acuerdo conmigo—. No necesito que dañes otro auto.

—Él se baja y pongo el freno de emergencia. Cassandra empuja la silla hacia adelante y sigue a Niall al salir del auto. Viene y abre la puerta para mí—. Hiciste un gran trabajo.

—Gracias —replico orgullosa.

Después de que entra y comienza a manejarlo, Cassandra viene hacia mí.

—¿Están saliendo ustedes dos?

—¡No! —exclamo—. ¿Por qué esa es la primera pregunta que a todos se les ocurre? Míralo a él y mírame a mí, ¿en serio?

—Pero, ¿te gusta? —?pregunta.

Sacudiendo la cabeza, tartamudeo.

—Él es lo más parecido que tengo a un mejor amigo. Así que no, solo somos amigos.

—Tenía curiosidad porque el hablo solo de ti anoche.

Volví mi cabeza hacia ella.

—¿Qué?

Rápidamente, ella susurra—: Nunca lo había escuchado hablar tanto sobre una chica.

—Eso es porque hemos estado juntos prácticamente sin parar recientemente. Él tuvo una cita el otro día.

El Arte De La Vida 《N.H》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora