Pov Donghae
Usando la alcachofa de la ducha como micrófono, no pude evitar celebrar que el imbécil de Hyukjae estaba en la universidad y yo tenía toda la mañana libre para hacer lo que quisiera. Era muy raro encontrarme en una situación así, después de todo Sooyeon estaba constantemente mandándome mensajitos con todo lo que debía hacer en cada momento. Que si tenía una sesión de fotos, que si debía grabar otra escena para la serie, que si iba a sacar un disco y tenía que esmerarme en escribir las canciones. Me gustaba mucho mi trabajo, es decir, ¿por qué no habría de gustarme?Aunque no tuviera muchos amigos a parte de Sooyeon, o no hubiera salido nunca con nadie.
Realmente lo prefería así. Sabía todo lo que podría conllevar tener pareja siendo quien era. Si ya armaban escándalos porque había cogido una gripe, ¿qué harían si se enteraban de que salía con alguien? No quería ni pensarlo.
Me eché agua por encima y sacudí la cabeza como solía hacerlo Yuki, mi cachorro, que ahora estaba con mamá en Mokpo. Siempre había deseado llevármelo conmigo de viaje, pero era imposible trabajar y cuidar de él al mismo tiempo. Y ahora más que nunca. No quería meter a mi pequeño en todo esto.
Chasqueé la lengua. Me aparté el pelo de la cara y bufé. No podría creer que se hubiera puesto así por unos libros que no eran suyos. El incidente con la camiseta había sido más fuerte y él no había estado ni la mitad de molesto. ¡Me había empotrado contra la pared! Tenía suerte de que no estuviera aquí el guardaespaldas que me acompañaba a los eventos. Cerré mi puño alrededor de la alcachofa, molesto. Reaccionar así por una chica como esa, que ni siquiera era tan guapa como se creía. Era rubia, ¿y qué? Yo había conocido a modelos mucho más guapas que ella, ¡yo era más guapo que ella!
Solté aire por la nariz y luego respiré profundamente, dejando que el agua me cayera desde la raíz del pelo. No tenía por qué enfadarme. Hyukjae era un imbécil, pero al menos me estaba dejando vivir en su casa hasta que se terminara la grabación. Aunque no le diera la gana hacer lo que yo le pedía; ¿tanto le costaba prepararme un desayuno decente? ¡No! ¡Él tenía que ponerse a rechistar! Pues ala, ahí lo tenía, una sartén menos y esa camiseta tan ridícula a la basura.
Como se notaba que la Rubia -cómo había decidido apodarla de ahora en adelante- no conocía a Hyukjae de verdad. ¿Él llevando una camiseta como esa? Por Dios, aunque hiciera años desde la última vez que habíamos ido a comprar ropa juntos, recordaba todavía lo mucho que se burlaba de las parejas que usaban la misma ropa o que llevaban cosas con la foto del otro. Él era de todo menos cursi.
—Tal vez la Rubia ha hecho que se vuelva cursi... ¡¿Y a mí qué me importa si es cursi o no?! —me froté el pelo con fuerza mientras me enjabonaba— ¿Qué me importa si quiere usar MI dinero para irse a visitarla? —mascullé entre dientes. Y mientras pasaba la esponja por mi cuerpo, aunque ni siquiera me oía mí mismo, comencé a soltar insultos para Hyukjae y la Rubia. Quería lanzarle el maldito portátil a la cara cada vez que se ponían a hablar.
¿Engañarlo? ¿Ella? Reí sin contenerme. Puede que sí fueran una buena pareja, después de todo, ninguno era precisamente un dios griego. Ella no tenía nada más bonito que su pelo, y la verdad es que se notaba a leguas que era teñido. Y él era un imbécil cuatro-ojos. ¿Hyukjae guapo? Le había dejado claro muchas veces lo que pensaba de él.
—Que sí, Hee... —¿qué? Paré todo movimiento, me callé y esperé que solo hubiera sido mi imaginación— Hasta mañana.
Abrí la cortina de la ducha lo suficiente para sacar la cabeza y pegar un grito.
—¡¿Qué crees que estás haciendo?!
Se subió la bragueta sin tapujos y me sonrió mientras se giraba. No dijo nada, porque la respuesta era obvia, pero en lugar de salir, caminó lentamente hacia el grifo para lavarse las manos. Abrí los ojos con indignación. ¡Que estaba duchándome!
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❝Hey! Don't touch me❞ [EunHae +18]
Fanfiction▶Queda prohibida la copia total o parcial de esta historia◀