❝Hey! Don't touch me❞ [EunHae +18]

Capítulo 29

Pov Hyukjae

—No puedo comer nada sólido hasta dentro de una semana... ¿o eran dos?

Zorra...

—Bueno, no sé, mi mánager me lo dirá. Pero a parte de eso me encuentro muy bien.

Bruja...

—Así que he pensando que podríamos ir a dar una vuelta y pasar el día tú y yo solos.

Como no le quitara las manos de encima pensaba levantarme de la silla y arrancarle las extensiones con los dientes. Maldita garrapata. Mordí con rabia mi dedo, haciendo todo lo posible por no moverme de la silla en la que estaba sentado.

—¡Oh! Hola, Hyukjae, no te había visto.

Parpadeé sin responderle. Después de habernos interrumpido, de haber hecho que bajáramos al vestíbulo corriendo, de haberse tirado prácticamente sobre MI novio para que se sentara a su lado en el pequeño sofá, encima la imbécil tenía la osadía de saludarme así. Es que si fuera un chico ya le habría reventado la nariz.

Miré de reojo a Sooyeon, que hablaba por teléfono en una silla a mi lado con la mánager de la garrapata. Cruce una pierna sobre la otra como único medio de contenerme, pegando mi cuerpo al respaldo. Aunque no iba a conseguir mucho si ella se enganchaba a él y mis ojos no querían hacer otra cosa que mirarlos. Que fulminarla, mejor dicho.

—Tenía pensado pasar el día con Hyuk —no oculté mi sonrisa cuando él la apartó y se alejó lo máximo que pudo de ella. Apenas había espacio entre sus cuerpos, pero la intención de quererla lejos se notaba a kilómetros.

—Pero vives con él. Ya pasáis mucho tiempo juntos.

Entrecerré los ojos; ella lo cogió del brazo para volver a pegarse a él. Pero Donghae bufó, la apartó y se levantó. Me encantaba que le diera igual quedar fatal con ella.

—Hyukjae —me obligué a dejar de mirarlo para girarme hacia Sooyeon. Ella se había levantado y puso una mano en mi hombro, mirándome con una sonrisa que habría contestado de no estar tan rabioso—, tienes que convencer a Donghae para que acepte la entrevista.

¿La entrevista?

Me quedé mirándola hasta que me di cuenta de lo que hablaba. Ni de coña. Debía haberse vuelto loca si pensaba que precisamente yo iba a hacer eso. Moví la cabeza, negando rotundamente.

—Por favor —volví a negar. Me daba igual cuánto suplicara—. Si se lo dices tú, seguro que te escucha.

—No —dije firmemente, cruzándome de brazos.

Sooyeon se sentó de nuevo en su silla y se inclinó con un suspiro. Puse los ojos en blanco. Iba a insistir pero no pensaba aceptar. Que se rindiera y se llevara a la garrapata de vuelta al hospital.

Sin embargo oí primero mi nombre salir de sus deliciosos labios y giré mi cara hacia él de inmediato. Estaba cruzado de brazos, me daba la espalda y solo quise levantarme y abrazarlo. Solo quería hundir la cara en su cuello y mostrarles a todos que él era mío y de nadie más. Pero lo único que hice fue recibir una mirada asesina de la garrapata y preguntarme qué acababa de pasar.

—Pero la prensa quiere vernos a ti y a mí —dijo ella, sin dejar de mirarme

Le sonreí y apretó los dientes. En serio, ¿qué había dicho Donghae?

—Me da igual —cambió el apoyo a su otra pierna y cerré las manos sobre mis rodillas. Tenía unas ganas de aferrarme a él que no eran normales—. Yo quiero que venga Hyuk.

—Él no es tu novio, lo soy yo y la prensa quiere vernos a nosotros dos solos.

La rabia que dominó mi cuerpo en ese momento hizo que me levantara. Por suerte, mi conciencia me detuvo antes de que hiciera alguna tontería como besarlo delante de ellas. Solo metí las manos cerradas en los bolsillos de mis pantalones y caminé hasta ellos. Jessica me mató y enterró con la mirada cuando le sonreí.