❝Hey! Don't touch me❞ [EunHae +18]

Capítulo 8

Pov Hyukjae

–Sigo sin entender por qué no puede llevarte tu chófer.

Él se encogió de hombros, cruzado de brazos, mirando al frente. Bufé. El semáforo se puso en rojo y tuve que parar. Ni siquiera el sonido de la radio ayudaba a quitar el molesto silencio entre nosotros. Llevábamos sin hablar, ni siquiera discutir, desde que le había mandado no hacer un solo ruido. No me refería a algo tan sumamente literal, pero lo había cumplido drásticamente. Y eso me aliviaba bastante, en realidad.

No se lo había contado a nadie, ni siquiera a Heechul. Había agradecido al profesor de psicología por mandarnos un examen y poder pasarme toda la tarde después de eso estudiando, distrayendo mi mente. Sin embargo había llegado la tarde de ayer, del viernes, y aunque había tratado de concentrarme en ver la televisión, en que estaba solo en casa, en hablar con Hyoyeon cuando se había conectado. Aunque había intentado no pensar en eso, lo había hecho. Sobre todo cuando tenía a mi novia delante. Ella diciéndome que quería besarme y yo pensando en que me había besado con Donghae.

Apreté los dedos en el volante para arrancar al ver la luz verde. No sabía si llevaba más tiempo encendida antes de que yo la viera. Estaba demasiado centrado en cavilar mientras conducía.

No me podía creer que de verdad yo había... Joder. Quise pasarme las manos por la cara, pero solo apreté más los dedos. Lo único que había querido al principio era callarlo, aunque tuviera que rodearle la boca de celo. Luego me había hecho tanga gracias su desesperación que había decidido ayudarlo. Y es que sabía lo del beso, lo sabía desde antes de coger el dichoso libreto. Incluso él me había dicho que no hacía falta.

Pero no, yo, si empezaba algo, tenía que terminarlo. Era un lema que me gustaba y que, sin embargo, ahora mismo odiaba. Había empezado a hacer el papel de Jessica, así que debía hacerlo todo como ella. O casi todo. Tampoco debía de parecer una chica, ¿no? Solo era un ensayo y lo había hecho lo mejor que pude. Y en el momento del beso, bueno, quitando de la letra de Donghae en bolígrafo, solo ponía que ella era quien lo cogía de la camiseta y lo besaba durante mucho tiempo.

Me gustaba ser quien mandaba. Y Donghae me había dejado mandar.

Y se me había olvidado el maldito guión. ¿Cuánto tiempo era? ¿No se suponía que yo era la chica? Con sus brazos sobre mi cuello ya no sabía ni donde estaba.

–Hyukjae... ¡HYUKJAE!

Ante su grito, desperté. Había un semáforo en rojo justo frente a mí y varias personas cruzando. Pisé el freno con fuerza, yéndome hacia delante cuando el coche paró. Nadie pareció notarlo. Solo Donghae, que tenía su cuerpo tan inclinado como yo y me miraba enfadado. Los dos nos dejamos caer en el respaldo.

Aproveché para pasarme las manos por la cara.

–¡¿En qué estabas pensando?!

Ni siquiera le contesté. Estaba demasiado ocupado preguntándome lo mismo.

La cara de Hyoyeon apareció en mi cabeza y su voz repitiéndose que no le pusiera los cuernos con ninguna chica le hacía compañía. Reí irónico. Bueno, Donghae no era precisamente una chica. Aunque se maquillara, depilara, se hiciera la manicura y tuviera una piel prácticamente perfecta. Sí, lo había visto desnudo y no era una chica.

Claro, que lo que Hyoyeon quería decir obviamente no había sido eso. Y yo tampoco le había puesto los cuernos, ¿no? Solo había ayudado a Donghae a ensayar una escena de su dichosa serie en la que, casualmente, debía besarse con su co-protagonista. No había hecho nada malo. Por supuesto que no.

–¡Hey! –lo miré despacio. Con cada milímetro que movía mi cabeza, más me mentalizaba. Al tenerlo totalmente frente a mis ojos, percibí que él no me miraba a mí, sino a la carretera, a la cual también señalaba. Hice lo mismo. Volvía a estar en verde y aceleré– Estás en la luna. Por tu culpa vamos a morir. O a llegar tarde.