Capítulo 14

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Había sido un día tranquilo, por suerte, por lo que esperaba que la guardia fuera igual. Entrada la noche nos llaman avisando que venían con un paciente de sexo femenino, muy golpeada, inconsciente y con débiles signos vitales, se preparo la sala de guardia para atenderla la más rápido posible. Cuando me acerque a la puerta para ayudar a los enfermeros con la camilla, vi que era Bella, mi Bella.

-accidente de tránsito, el automóvil donde ella viaje dio varios vuelcos, la encontramos con la cabeza hacia abajo, su respiración era normal, luego de sacarla y subirla a la ambulancia empezó a descompensarse, la revivimos dos veces y logramos tener un pulso débil.- me dijo el camillero mientras la llevábamos a la sala de guardia.

Yo no podía entender nada, porque le había pasado eso a ella. Porque la vida se empeñaba en golpearla una y otra vez. Sabia que estaba cansada con la lucha que hacia contra la maldición, pero esto era demasiado. De pronto siento que tocan mi brazo, giro y al mirar veo que era mi amigo el Dr Mike.

-Edward, sal yo me encargo- asentí y salí. Sabía que por como estaba no podía hacer mucho por ella.

Mientras caminaba por el pasillo llamé a mi hermano.

-Hola Jas

-Ed. ¿Qué ocurre?

-Bella ha tenido un accidente, puedes avisarle a los demás

-No te preocupes ya los llamo y vamos para allá, fuerza hermano. Estamos con vos

-Gracias Jas- y colgué.

Camine por el pasillo, me senté en uno de los sillones, volví a caminar, iba y venía. Mike no salía de la sala. Veo que llegan Charlie y Renée.

-Edward, ¿Qué pasó?

-Charlie Bella tuvo un accidente con el auto, los camilleros me dijeron que el auto dio varios giros. Esta inconsciente y sus signos vitales son débiles.

-No, mi niña no- grito Renée contenida por los brazos de Charlie.

Ellos esperaban sentados en el sillón y yo seguía caminando, la espera me estaba aniquilando. A la hora que ellos habían llegado llegaron mi madre y padre y detrás Emmett y Rose. Les conté lo mismo que les había dicho a Charlie y Renée y Emmett tuvo que llevar a Rose hasta el sillón por miedo a que se caiga, aún le faltaban unos meses para dar a luz. Y luego llegaron Alice, la pequeña María y Jasper. Les conté. Y todos estaban sentados en los sillones del pasillo. Jasper estaba a mi lado conteniéndome, dándome fuerza y tratando de calmarme.

Después de muchas horas eternas Mike salió de la sala.

-Ed... lo siento mucho. Hemos hecho todo lo posible. Estabilizamos sus signos, pero entro en coma.- me dijo con una mano en el hombro.

-No, Bella no.- grité- No puede ser.- dije entre lágrimas.

-Gracias Mike.- le dijo mi hermano y Mike se fue.

Escuche gritos y llantos donde estaba la familia.

-No, mi niña. Mi pequeña.

No había consuelo para tanto dolor. Las agujas del gran reloj del Hospital pasaban en cámara lenta. Una enfermera nos avisa que la iban a trasladar a una habitación del ala norte, y que si querían después podrían verla. Jasper se lo agradeció.

Cuando la vimos salir con la camilla, entubada sentí como mis piernas se aflojaban y caí de lleno al piso. No pude contener las lágrimas y saque mi dolor. Sentí el abrazo de la familia. Pero todos nos estábamos desgarrando por el dolor.

Cuando llegamos a la puerta de la habitación deje que Charlie y Renée entraran primero. Nos habían dicho que solo unos minutos podíamos estar. Luego entraron Emmett y Rose, después mis padres, Alice le dejo a Maria a mi madre así podían entrar ellos. Cuando salieron las caras de dolor eran de todos iguales.

-Ed, me voy a quedar en lo de papá y mamá unos días cualquier cosa me avisas- me dijo Jasper

-Gracias Jas- y lo abracé.

Todos comenzaron a irse, no podían hacer nada ahí. Después de que se fueron entre y me quede a su lado a esperar que despertara. Sabía que del coma a veces se salía rápido y a veces podían pasar años. Pero mi corazón la necesitaba, la amaba y la esperaría.

Los días pasaba y no había cambio alguno, yo no había vuelto a trabajar por lo que era quien controlaba sus signos, no podía tener la cabeza en otros pacientes cuando mi corazón quería y pedía a gritos estar ahí.

Al segundo mes la familia comenzó a retomar sus rutinas. Sabían que si había algún cambio yo les avisaría. Venían a verla todos los días y mi hermano me llamaba todos los días, y se venían a pasar el fin de semana a lo de nuestros padres. Mi madre se preocupaba por mi, me veía desmejorado, yo rara vez me despegaba del lado de Bella, temía que si me alejaba ella despertaría y si no me veía la volvería a perder.

Cuando Maria cumplió su primer año, la familia entera vino al Hospital y nos quedamos en el pasillo. Yo desde la habitación había dejado la puerta abierta para que Bella pudiera escuchar sus voces y las risas de Maria. Era una pequeña muy despierta y muy inteligente. Emmett no dejaba entrar a Rose a ver a Bella, ya que tenía miedo que la angustia y el dolor de verla causara el adelanto del nacimiento de la pequeña Charlotte.

Pero Charlotte sentía el dolor que su madre sufría, por lo que nació dos días después. Era fuerte y estaba sana. El primer llanto de Charlotte, Emmett lo grabo en el celular y me lo pasó para que se lo hiciera escuchar a Bella.

-Bella amor, hace dos días atrás celebrábamos el primer año de Maria. Pues ahora celebramos el nacimiento de nuestra nueva sobrina Charlotte, escucha- y le puse play a la grabación, era un llanto tan dulce que me emocionaba de solo oírlo- es la hija de Rose y Emmett amor. Es hermosa, sana y muy fuerte como los Swan.- y le di un beso en a frente –te amo Bella, te necesito. Por favor despierta.- dije con la voz pastosa. Cuando se me nublo la vista me senté en una esquina de la habitación, me abrasé a mis rodillas y coloque mi cabeza sobre ellas para deshogar mi dolor.

Los días y meses así pasaron, sin cambios, yo aferrado a su lado y la familia venía todos los días. Para el segundo año de Maria y para el primero de Charlotte se reunieron en el pasillo y dejaron que las niñas que se reían de una así Bella podía distinguirlas.

-ía Bela oi Maia. Te quelo muto.- mis lágrimas corrieron por mis mejillas.

-Ella también te quiere princesa- le dijo Alice. Y Charlotte empezó a llorar y gritar.

-Sh princesita, tranquila. La tía Bella también te quiere a ti. Las quiere a las dos- dijo Rose. Yo sonreí por imaginar la escena que ocurría en el pasillo.

Dos días antes de su cumpleaños, Jasper y Emmett y con ayuda de Mike, me sacaron de la habitación me llevaron de mis padres y me pusieron en la cama, cuando desperté y vi que era mi cuarto comencé a los grito, pero Jasper me había dicho que me relajara que Renée esta con Bella desde el momento en que me sacaron. Me duché, me afeité y me cambié la ropa. Después comí algo y luego volví al Hospital. Cuando entre la vi a Renée sosteniendo la mano de Bella. Me sonrió y se fue. Bella cumplía veintinueve años, hacia dos años que estaba en coma. Y aún no despertaba.

-Feliz cumpleaños mi amor. Te amo.- le dije mientras sostenía su mano. Le di un pequeño beso en la frente y me volví a sentar, a los segundo sentí como sus dedos se amoldaban a mi mano. La mire con una sonrisa pero nada pasaba.

La Solución está en tu Corazón - Finalizada -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora