Capítulo 3

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No podía entenderlos, ellos tenían sus parejas, salvo Edward y yo.

Salíamos todos juntos y dábamos la imagen de un grupo de parejas, algo que a mi no me interesaba. Y cuando conozco a alguien nuevo, me hago amiga, ellos en vez de entenderme me cuestionan. Yo era feliz por ver a mi hermana Rose enamorada de Emmett, y ver a mi amiga Alice enamorada de Jasper. Pero Edward y yo éramos los únicos que no estábamos interesados en eso del amor y demás.

Estábamos próximos a las vacaciones de invierno, las cuales había hablado con mi madre de pasarlas en la casa de Vicky, ella estaba sola y no quería que sus primeras vacaciones lejos de su casa estuviera sola, mi madre me entendía, por lo que me dijo que no tenía problemas de que me quedara siempre y cuando yo no le molestara. Cuando venia a casa, Rose la miraba mal y eso me incomodaba, no me gustaba que fuera así con ella. Pero era inútil hablar con Rose.

Estaba ordenando mi cuarto y viendo que ponerme para la noche, ya que saldría con Vicky y unos amigos que habíamos conocido una tarde en la orilla de la playa. La pasábamos muy bien juntas. Era distinto salir con ella que con el grupo, y eso me gustaba.

Siento que golpean la puerta... -pase- dije a quien fuera que golpeara.

-Bella puedo hablar contigo- me pregunto Rose cuando entró.

-Claro, Rose que sucede- me dijo mirando extrañada.

- Te lo voy a decir sin rodeos, a los chicos y a mi nos preocupa este cambio que estas haciendo. Por ejemplo te has cambiado tu hermoso rubio por este rojo- dijo tocándome el pelo –no eres tú y me preocupas. Desde que te hiciste amiga de esa tal Victoria ya casi ni te vemos.- otra vez la misma canción pensé.

-Rose si vas a empezar otra vez con lo mismo, por favor no sigas, ya te explique que soy la misma de siempre. Sabes que me incomoda que salgamos todos como si todos fuéramos parejas, vos con Emmett son felices al igual que Alice y Jasper; pero Edward y yo somos amigos y a veces nos vemos incomodo ante la situación.- le dije sin respirar, pero antes de que dijera algo continué –Rose no te pido ni les pido que sean amigos de ella, pero entiendan que ella es mi amiga, y que la vea mucho o poco, no significa que ustedes no sean mas mis amigos- le dije y espere a que me dijera algo.

-de acuerdo, si tu lo ves así...- dio media vuelta y se fue del cuarto, no muy convencida.

El viernes por la noche Vicky me paso a buscar, como había posibilidad de lluvia optamos por juntarnos en su casa. Jacob y Leah irían directo para allá. Habíamos comprados unas pizzas y unas cervezas. Hablamos de cosas triviales, jugamos a las cartas y hablamos sobre lo que haríamos el próximo año. Con Vicky decidimos ir a Harvard. Nuestras notas eran buenas por lo que no tendríamos problemas para el ingreso. La noche paso volando. Estábamos algo mareados por lo que nos quedamos dormidos en el pequeño living del departamento.

Las últimas semanas de clases pasaron rápido, habíamos terminado con excelentes notas por lo que nos preocupamos por tener unas vacaciones muy divertidas.

Yo las ibas a pasar en la casa de Vicky, a mis amigos no les gustaba la idea, pero la pasábamos muy bien juntas. Las noches eran de películas, risas y algún que otro plan para el próximo año. Algunas veces íbamos a la playa y por las noches venían Jacob, Leah y a veces Seth. Éramos un grupo muy divertido.

Era el último fin de semana antes de volver al estudio y había decidido hacer una pijamada. Vicky cada noche preparaba unos tragos raros, pero que eran riquísimos...

Entre sueños oía su voz disculpándose, pero estaba tan ida que para mi solo eran sueños.


La Solución está en tu Corazón - Finalizada -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora