Capítulo 28

119 8 4
                                    

El día había llegado, estaba muy nerviosa. Esperaba afuera junto a Paul y Rachel. Estaba el auto de Charlie, el Jeep de Emmett y mi vieja camioneta. Cuantos recuerdos vinieron a mi mente mientras estaban todos dentro... y yo ansiosa y nerviosa esperando la señal de Rose para entrar y ver a mis padres después de todo este tiempo. Paul jugaba con Rachel sobre el pasto y yo los miraba y miraba la puerta de aquella casa que me vio crecer...

Rose salió y me hizo seña con las manos, mire a Paul...-estaremos esperando aquí, no nos iremos- me dijo para tranquilizarme. Los bese en las mejillas y camine despacio hacia la puerta de aquella casa que cada vez se me hacia mas grande.

-Bella no te preocupes, están Emmett, Charlotte y nuestros padres, no te temas, todo saldrá bien- me dijo tendiéndome la mano

-De acuerdo –suspire y sujete su mano- vamos –entramos de la mano y fuimos hacía el living de la casa en donde me estaban esperando

-Mamá... papá... -dije con ese nudo que se me formo de golpe en el medio de la garganta a penas verlos...

-¿Bella?- dijeron los dos juntos –oh por dios, mi niña...-dijo mi madre. Se levantaron y nos abrazamos, nos se cuanto tiempo estuvimos así, era imposible no mirarlos, decirles cuanto los había extrañado, cuanto los amaba... después de un largo rato nos sentamos en el sillón, saludé a Emmett, que no salía del asombro y me presentaron a Charlotte.

Les conté toda la historia, todo lo que me había pasado y que gracias a Paul hoy podía estar ahí con ellos. Me levante y me dirigí a la puerta de la casa para hacerles señas a Paul... no les quise dar tiempo para que meditaran, solo queria tener a mi familia junta.

-Les tengo una sorpresa- les dije. –vengan pasen –le dije a Paul y a Rachel.

-Buenas tardes, señor y señora Swan. Mi nombre es Paul –dijo él muy nervioso.

-Mamá, papá, él es quien me ayudo y me cuido todo estos años. Y ella, es nuestra hija, se llama Rachel –dije con una sonrisa en mi rostro –Rachel, ellos son tu abuelo Charlie –dije señalando a mi padre- tu abuela Renée –dije señalando a mi madre- tu tío Emmett y tu prima Charlotte –dije señalandolos –y ella...

-Tía Rose –dijo mi pequeña. Era tímida, aferrada al cuello de Paul saludo a todos.

Pasamos una velada hermosa, y como le había pedido a Rose la primera vez, lo volví a pedir.

-Por favor, familia no digan nada de mi regreso quiero ser yo quien lo cuente y quiero ir despacio solo quedan tu padres Emmett, Alice, Esme y Carlisle y... Edward.

-No te preocupes Bella no diremos nada –dijo Emmett –me alegra mucho saber que estas de regreso, sana y salva.

-Gracias Emmett, la verdad que es bueno volver a casa. – y abrace a mis padres otra vez

Después de que mis padres me aseguraran que al día siguiente no iría nadie, aceptamos quedarnos, solo por esa noche, ya tendríamos tiempo para pasar todos juntos una vez que todos lo sepan.

Dejamos pasar unos días para decirle a Carmen y a Eleazar, cuando me vieron no lo podían creer, les conté lo ocurrido, les presente a Paul a mi pequeña y reaccionaron de igual manera... felices y agradecieron a Paul por lo que había hecho por mi. También les pedí que no dijeran nada que quería ser yo quien diera las noticias y que luego de que todos lo sepan algo haríamos para estar todos juntos. Y ellos aceptaron...

A la semana le contamos a Esme y a Carlisle, los cite en el mismo bar que había citado a Rose, Esme cuando me vio no pudo dejar de llorar, a Carlisle no le salían las palabras, supuse que la emoción les había ganado... cuando pudieron reaccionar les conté todo lo que paso y ante la sorpresa me pidieron disculpas ya que una de esas mujeres que nos habían maldecido a Edward y a mi, había estado enamorada de Carlisle. Les dije que no lo sientan, que todo había terminado, ahora había que mirar adelante, les conté de Paul y como todos, lo felicitaron. También les presente a nuestra pequeña Rachel. Mi hija ya estaba cansada de tanto conocer gente, era tan chiquita... primero éramos solo nosotros tres ahora tenía una familia entera. Les pedí que no dijeran nada, me entendieron y me aseguraron no decir nada. Hablamos un rato más y luego todos nos fuimos.

Cuando llegamos al cuarto del hotel, Paul acostó a Rachel en la cama, se había quedado dormida en pleno regreso, tenía tanta información en su cabecita. Y sin embargo se portaba como la princesita que era.

-Gracias Paul por todo lo que estas haciendo por mi en todos estos días, la verdad tenerte a mi lado me ayuda mucho.

-No tienes nada que agradecerme, lo hago porque se que te hace feliz. Y es una de las cosas que mas quiero en el mundo

-Lo se –mire a Rachel dormir –esta tan cansada, la entiendo primero nos tenia a nosotros y ahora tiene abuelos, tíos, prima –dije con una mueca que termino en sonrisa.

-Es cierto, pero ella sabe que todos ellos la cuidarán y la querrán como nosotros... piensas avisarle a tu amiga Alice pronto o esperaras un par de días más –dijo curioso y mirando a Rachel dormir.

-Creo que esperare un par de días, la dejare descansar un poco, son muchas cosas de golpe y no quiero que se sienta mal- le dije acariciando el cabello de mi niña.

-Me parece bien, sabes que te apoyaré en todo lo que decidas por el bien de ella y por tu felicidad –me dijo un poco apagado en su voz... solo asentí con una pequeña sonrisa y nos preparamos para descansar.

Él tenía razón por muy ansiosa que estaba debía de esperar de unos días para terminar con los re encuentros. Sabía que el contárselo a Alice explotaría todo pronto, tenía que prepararme para ella y principalmente para él... como reaccionaria ahora ante él...

Con esa extraña sensación Morfeo me abrazo y me entregue a ese sueño lleno de dudas.

La Solución está en tu Corazón - Finalizada -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora