La Solución está en tu Corazón - Finalizada -

Capítulo 19

Los días pasaban y yo me sentía rara pero no quería preocuparlo. Tal vez era una falsa alarma, por lo que opte por esperar.

Comencé con vómitos, mareos... tal vez algo me había caído mal, pensaba. Después del mediodía me fui a la farmacia, llegue a la casa y me encerré en el baño para hacerme la prueba de embarazo. Estaba nerviosa, ansiosa y tenía miedo; no sabía si la noticia que me imaginaba le iba a gustar a Paul. Cuando se dibujo el signo positivo mis ojos se llenaron lágrimas y las que se atrevían salían de ellos, corrían con rapidez por mis mejillas para que no tuviera tiempo de secarlas, el corazón me latía con fuerza y mi cara comenzó a dolerme, sin darme cuenta tenía una sonrisa dibujada en mi rostro que no podía borrarla.

A las horas llame al taller –Hola taller mecánicos

-Hola José, soy Isabella, podría hablar con Paul, por favor

-Hola Isabella, si ahora te lo paso... Paul- grito lejos del tubo del teléfono- ahora te atiende, besos.

-Hola nena, ¿pasa algo?

-Hola... eh... ¿Podrías venir a casa ahora? –dije con voz mezclada por la emoción y el miedo

-Nena, no me asustes qué ocurre

-Solo ven, por favor

-De acuerdo, ya voy para allá. –y colgó.

No se cuanto tiempo paso cuando escuche abrir la puerta

-Isabella, nena ¿dónde estas? –pregunto asustado y preocupado

-Paul, estoy en el cuarto – dije con mínimo de voz, los nervios y la emoción me estaban comiendo por dentro.

Cuando entro a la habitación estaba sentada en el borde de la cama, con la prueba de embarazo entre las manos, mis ojos rojos y mis mejillas mojadas.

-Nena, qué ocurre –me dijo mientras se arrodillaba a mis pies –dime, no me asustes

-Paul... yo... -le di la prueba, la miro sin comprender y me miro a los ojos- estoy embarazada, vamos a tener un bebé –y comencé a llorar otra vez. Él no decía nada, estaba duro y eso me asustó –nene, di algo. Estas contento, enojado –lo mire con curiosidad el no saber que le pasaba me aterro aún más.

-Voy hacer papá... oh nena, es la noticia más hermosa que me has podido dar.

Nos fundimos en un abrazo lleno de lágrimas y emoción. Nos mirábamos y nos reíamos y nos fundimos en beso llenos de amor.