Desde que toque la mano de James algo cambió en mí. No se si eran las pastillas que Vicky me daba, para calmar mis nervios, pero desde aquél mediodía sentía una ansiedad enorme por verlo todos los días. Estaba histérica y a ella la enloquecía. Pero con esas pastillas en el desayuno y un preparado por las noches, me sentía más tranquila. Al principio me negué a tomarlas, no desconfiaba de ella, pero...
-Bella, sabes que te quiero, pero desde que empezamos hablar con James, estas que no te reconozco. En serio, tomate una y si vez que no funciona, lo dejas.- me dijo la noche anterior a clases.
-Vicky, lo siento. Sé que estoy alocada, pero no lo puedo evitar.- dije caminando de la cocina al living buscando algo que no sabia que era- Algo sentí cuando lo toque hace tres semanas.
-Bella – me frena con sus manos en mis hombros – por favor, inténtalo. Estás incontrolable – suspire y asentí.
-OK, la tomaré, pero si no funciona... la dejamos –le dije sosteniendo la pastilla mientras me traía el vaso con agua.
- De acuerdo- me dijo con una sonrisa- aquí tienes- me dio el vaso y yo la tomé.
A las horas me sentía más tranquila, relajada. Podía ver las cosas mas claras, y mi cabeza estaba en paz. Había funcionado.
Los meses pasaron rápido, yo estaba más tranquila. Con James nos juntábamos al mediodía y a veces para estudiar todos juntos. Nos estaba yendo muy bien.
James y su amigo Dimitri nos pasaron a buscar por el departamento para ir a un bar a festejar mis dulces veinte años, como ellos le decían. En cuanto Vicky vio a Dimitri se enamoro, jamás la había visto así, me puse tan contenta por ella. Se merecía ser feliz. La noche pasó entre charlas, bailes y tragos. Nos fuimos antes del amanecer, ya que James quería que mi festejo terminara perfecto. Estábamos los cuatros observando como el sol subía lentamente por ese cielo azul con tonos grises. De reojo pude ver como Vicky y Dimitri le hacían honor al sol con un beso lleno de ternura. Y antes de que el sol tome su altura, James tomo mi mano y con la otra giro mi cara; mis ojos se perdieron en ese cielo hermoso, cerré mis ojos y pude sentir como su tibio aliento me acariciaba la cara, sus labios se apoyaron en los míos lentamente, su lengua acaricio mi labio inferior lo que provocó que un aire caliente quisiera salir de mi, abrí a penas mi boca y accedió con suavidad y le respondí el beso. Esa fue la primera vez que nos besamos. Cuando nos separamos, nos quedamos tomados de las manos mirando esa hermosa vista, y disfrutando de esa sensación hermosa que nos llenaba el cuerpo.
A la mañana siguiente estábamos que brotamos de la felicidad, Vicky estaba con una sonrisa de oreja a oreja, incapaz de disimular y yo me sentía volar.
-Bueno, creo que cupido toco el corazón de alguien- dije mirando a Vicky que jugaba con sus cereales – Tierra llamando a Vicky, hola.
-Pues mira quien habla de cupido – me dijo después de haber venido vaya una a saber de donde y con esa sonrisa que no podía evitar. –a ti no te fue tan mal tampoco amiga.
Ambas reímos al recordar y hablar de esa noche tan maravillosa. Ese domingo tratamos de descansar todo lo posible, ya que en unas semanas se vendrían los finales y debíamos mantener los promedios si queríamos cumplir nuestro sueño.
Al día siguiente nos levantamos temprano, como de costumbre, nos duchamos y tomamos nuestros desayunos. Luego de acomodar la cocina y dejar la casa en orden, tomamos los libros de las clases de hoy y comenzamos el camino a la Universidad.
Las primeras clases fueron agotadoras, fechas, temas y trabajos todos para entregar en unas pocas semanas, cuando llegó la hora del almuerzo optamos por relajarnos, buscamos un árbol y nos sentamos debajo.
-Hola Vicky, hola Bella- nos dijo una voz ya conocida por ambas, levantamos la cabeza.
-Hola James- dijimos al mismo tiempo, lo que provoco una sonrisa en los tres. –Cómo estás- le pregunto Vicky
-Bien- dijo con una hermosa sonrisa mirándome –Vicky, Dimitri me dijo que te diera esto- y le dio un papel doblado por la mitad, ella le sonrió y lo tomo. Lo abrió y la perdimos –Bella, tu como estas- me pregunto con ese cielo en la mirada.
-Bien- le dije algo sonrojada. Este hombre sacaba mi timidez más infantil.
-No he dejado de pensar en ti después de... bueno, tu sabes... después de que nos besamos- dijo con una pequeña sonrisa- y sé que es pronto y rápido, pero te siento parte de mi.- lo mire sorprendida, el corazón latía con fuerza- por favor, di algo- me dijo con preocupación, pero no sabía que decir por lo que hice lo que sentí... lo besé.
En el resto de las clases pasó lo mismo, finales y trabajos con fechas próximas. Con Vicky sentíamos que íbamos a explotar, se venían meses duros. Por lo que ese fin de semana aproveche a llamar a mis padres, para avisarles que estaba próxima a los finales y que no se preocuparan si no los llamaba en los meses siguientes.
Con Bella nos enfocamos en armar los trabajos y preparar los finales, ambas queríamos lo mismo, poder lograr nuestro objetivo. Los planes de mi madre y mi tía estaban ya cumplidos, ella no recordaba a sus viejos amigos, solo a su familia. Y con la aparición de James, todo resuelto más fácil. Con los meses le tomé cariño y me hice la amiga que solía fingir. Yo no tenía nada en Forks para volver y ella tampoco.
Con Dimitri a mi lado me sentía la mujer más feliz, comencé a sentir cosas que desconocía, Bella decía que eso era el amor. Ya no me importaba que hiciera de su vida. Mi meta era recibirme de abogada y ser feliz con Dimitri. Tener mi vida a su lado.
Habíamos entregado todos los trabajos, estábamos agotadas mentalmente, pero solo teníamos una semana para recuperar algo de fuerza y comenzar a preparar los finales. El tiempo estaba pasando rápido. Cuando nos dimos cuenta estábamos rindiendo el ultimo final; los trabajos habían sido entre unos pocos los de mejor nota.
Estábamos todos esperando a ser llamados para entrar y rendir el último final.
-James- llamo el profesor. James se paro, soltó mi mano y entro al aula. Las horas eran eternas, hasta que se abrió la puerta y salio con una sonrisa. Lo había logrado. Pero no dijo nada, se sentó junto a mí y volvió a tomar mi mano.
-Victoria- llamo el profesor. Dimitri que estaba con ella, soltó su mano y le deseo suerte. Se paró y entró. Las horas pasaban y la puerta no se abría, comencé a ponerme intranquila. James trataba de calmarme, pero los nervios cada vez crecían más. Cuando la vi salir sonriente, supe que lo había logrado, pero ella tampoco dijo nada, se sentó junto a Dimitri y se volvieron a tomar de las manos.
El profesor llamó como a diez personas más, yo podría haber caminado por las paredes si no fuera por James que me tranquilizaba.
-Isabella- apreté fuerte la mano de James y luego me pare y entré.
Estábamos los tres que no podíamos más de los nervios. Cuando la vimos salir sentí que mi corazón dejo de latir, su cara era inexpresiva...no había señales de nada.
-Lo logré- gritó con una enorme sonrisa y con los ojos llorosos y todos nos paramos y la abrazamos- Vayamos a celebrar- dijo emocionada y todos asentimos.
Los tres habíamos pasado el primer año, pero aún quedaban cuatro años más...
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La Solución está en tu Corazón - Finalizada -
FanficPrólogo. Forks era un hermoso pueblo, a pesar de que el sol a penas se animaba a regalar sus rayos, los días grises y sus nubes cargadas no le quitaban lo bello que era vivir ahí. Cuando las nubes daban paso al sol su belleza resplandecía, un pueblo...