La Solución está en tu Corazón - Finalizada -

Capítulo 31

Buenos días. Mitad de semana y último día del mes de agosto.

Gracias por leer mi historia, por comentarla. Espero les guste este último capítulo.

Recuerden que el lunes 5 de Septiembre llega una nueva historia!

Saludos y disfruten de la lectura!!!!!

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Al año de volver a su lado y organizar nuestras rutinas. Llame a Victoria. Se sorprendió con mi llamado y la historia que luego le conté. Ella me juro una y otra vez que luego de que ella había decidido terminar con esa venganza que le habían impuesto, también había abandonado a su familia. No tenía conocimiento alguno de lo que haría su madre o su tía. Me pido disculpas muchas veces y por más que la disculpe nada sería igual. Nos deseamos lo mejor para nuestras vidas. Yo ahora era feliz y eso era importante.

Mi hija crecía rodeada de amor y felicidad. Paul y Edward se hicieron amigos y mutuamente respetaron sus lugares en mi vida. Era un pasado y presente conviviendo a la par, ambos tiempos hacían que me futuro sea mucho mejor.

Volví a mi vieja profesión, pero de forma independiente. No me interesaba volver a trabajar en reconocidos Estudios, las ofertas de trabajo estuvieron siempre, pero siempre las rechacé. Quería vivir en Forks, en mi pueblo, con mi gente.

Rachel se iba a la casa de Paul todos los fines de semanas. Ella amaba a su padre tanto como él la amaba a ella.

-Estas hermosa esta noche amor- me dijo Edward mientras me observaba acostado en la cama.

-Tu eres quien provoca eso- le dije mientras entraba a la cama –gracias por esperarme y por encontrarme siempre... es algo que jamás te he dicho –tomo mi rostro entre sus manos y me besó tiernamente.

-No tienes nada que agradecer, te ame y te amaré siempre Bella –dijo mirándome a los ojos.

Ese fin de semana no salimos de la cama. No podíamos despegarnos, nos amamos una y mil veces. Estábamos juntos. Después de todo por lo que habíamos pasado, por fin estábamos juntos.

El amanecer nos sorprendió abrazados con miles de promesas no dichas y con nuestros corazones llenos de amor y alegrías.

Nada me faltaba, no necesitaba nada más. Todo en mi vida estaba claro ahora, la oscuridad y la maldad habían quedado atrás. Ahora tenía un futuro junto a mi hija y el amor de mi vida, un futuro lleno de luz y amor.

FIN.