Querido señor Cipher...

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Luego de una noche de trabajo y varias tazas de café había conseguido escribir una carta decente, decía así:

Querido señor Cipher:

Cuando me enteré del concurso sentí que moriría de felicidad, y por poco lo hago. Puedo decir que solo estoy en pie y más o menos vivo porque le escribo y no quiero perderme la oportunidad de conocerlo. Como no sé si tendrá tiempo para leer mi carta (ya que podría escribir un libro entero contándole las razones por las que creo que usted es perfecto) le diré de una vez que es el hombre más increíble y fascinante del mundo, sueño con conocerlo desde los doce años y le prometo que si me elige a mi también usted quedará sorprendido.

Espero verlo pronto. Dipper Pines.

Ps: lo amo.

Pss: si lo incomodé con la posdata 1 por favor solo ignórela

Me quedé unos segundos en silencio contemplando mi obra maestra, para luego doblarla y ponerla en un sobre lista para ser entregada. Eran las ocho y media de la mañana y mamá se había levantado a hacer el desayuno, ella no entendía lo delicadas que eran las cosas con respecto a Bill así que de ningún modo podría escaparme al buzón de correos más cercano sin antes comer algo. Así que me lavé la cara y me vestí lo mejor que pude para disimular el hecho de que no había dormido nada.

La saludé con un beso antes de sentarme a la mesa, papá leía el diario mientras tomaba su café y Mabel no había despertado todavía. Por mi parte me devoré las tostadas y el té para salir de casa lo antes posible.

Ese día había amanecido nublado, y no había notado el frio que hacia hasta que salí de casa, estaba tan concentrado escribiendo que de haberse quemado la casa lo más probable es que tampoco me hubiera enterado. Caminé un par de cuadras hasta el buzón, cuando abrí la tapa y deslicé la carta di un largo suspiro mirando el cielo, ahora solo quedaba esperar un milagro.

Lo malo de los milagros es que a veces tardan mucho en llegar, ese era mi caso. Había pasado una semana desde que dejé mi carta en el buzón y en manos del destino. Me había dedicado a acosar al cartero día tras día pero su respuesta siempre era la misma, "no hay ninguna para ti, muchacho" entonces bajaba los hombros y me volvía adentro a esperar, esperar sin estar seguro realmente de lo que estaba esperando. Y debí haberme visto como un completo desastre porque la tarde del sábado Mabel entró a mi habitación con una taza de chocolate caliente en cada mano.

-anímate hermanito, llegó a la estación el tren del chocolate caliente. –me dijo con una sonrisa mientras extendía la humeante taza frente a mi rostro. La recibí resignando solo para dejarla en la mesa de noche. - ¿aun no tienes noticias cierto?

-ya casi no queda tiempo, el lunes es 10 de enero, y ni siquiera tenemos correo los domingos.

-seguro que el cartero ya la recibió y quiera darte una sorpresa. –me sonrió mientras dejaba su taza junto a la mía. –solo es un tonto concurso Dipper, no tienes que ponerte triste.

-pero es Bill Cipher...

-¡y tu eres Dipper Pines! El chico más nerd y genial que conozco. –tomó mis mano entre las suyas, estaban tibias y tenía todas las uñas pintadas de un color distinto. –si la tonta editorial o el mismo Bill no quiere conocerte, ellos se lo pierden.

-gracias Mab. –le dije dándole una pequeña sonrisa, la primera sonrisa sincera en días. Mi hermana me abrazó muy fuerte por los hombros. –tal vez tienes razón.

-claro que la tengo. –se sentó derecha y comenzó a jugar con las puntas de su cabello. –y como soy una muy buena hermana no solo te traje chocolate para pasar las penas, quería invitarte a salir.

-no tengo ganas de ir a ningún lado. –me dejé caer entre los mullidos cojines de la cama, estaba mirando el pacifico techo blanco hasta que el rostro de Mabel apareció.

-no puedes negarte, ya le dije a Penny que irías.

-¿Penny? –levanté una ceja. Penny era nuestra amiga desde que éramos muy pequeños, pero siempre había sido más cercana conmigo y no tenía idea de que ella y Mabel hubieran estado hablando. –no sabía que estaba en la ciudad.

-llega hoy en la noche y Grace la invitó a la fiesta que dará en su casa. –una sonrisa malvada comenzaba a asomarse en su rostro. –se muere por verte Dip, ¡¿qué mejor lugar para charlar que una fiesta?!

-se me ocurren varios. Un parque, un café, una sala de estar... básicamente cualquier lugar menos ruidoso y concurrido que una fiesta.

-anda, di que sí. Va a ser divertido. –no me lo creía, y el puchero en los labios de Mabel no ayudaba a convencerme, pero supongo si iba que al menos podría volver a ver a Penny, hace mucho que no sabía de ella y la extrañaba. Así que de algún modo saqué fuerzas para pararme de la cama y comenzar a arreglarme para la noche, había estado torturándome una semana entera y ahogar mis penas en el fondo de un vaso plástico de refresco me parecía una buena idea para olvidarme de que Bill Cipher había pasado de mi.

-está bien, iremos a la fiesta.

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necesito pedirles un favor enorme a todos los que estén leyendo UwU resulta que no se me da muy bien hacer portadas (como se habrán dado cuenta) así que la de este fic es algo así como una "portada temporal" si hay alguien que quisiera hacerle una se lo agradecería mucho, ustedes solo mándenme un mensaje y nos ponemos de acuerdo :3 También estoy pensando en cambiar la de "Como Romeo y Julieta".

eso es todo por hoy *w* espero que les haya gustado y que estén super super bien. Los AMO... en serio los amo y los extrañaba demasiado.

Save me (BillDip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora