Save me (BillDip)

Pensando en mí

~Narra Bill~

-mi casa esta doblando en la esquina. –dijo apuntando a la derecha en el asiento del copiloto. –luego puede seguir por la misma calle hasta que llegue a la avenida principal.

-se cómo manejar un auto enano. –la lluvia caía sobre el cristal con fuerza, pero a pesar del ruido de las gotas, la calefacción funcionando y la radio sonando no podía aplacar el ruido de la voz del niño a mi lado que no había dejado de hablar desde que salimos de la oficina. Era increíble como en un miserable trayecto de quince minutos me había contado la historia de su vida y la de su familia, pero lo más raro de todo es que no podía evitar prestarle atención a cada una de las idioteces que decía. –llegamos.

Dipper se desabrochó el cinturón y afirmó la mochila por los costados, había comenzado a dar golpes con los pies en el suelo del auto y miraba en todas direcciones como si fuera a decir algo. –te espero el lunes, no te demores o no dejaré que entres.

-las clases terminan a las tres, iré corriendo. –me hacia algo de gracia porque en el fondo sabia que hablaba en serio. El mocoso parecía capaz de correr doce calles completas si se lo pedía.

-bien. –dije recargando a espalda contra el asiento y cerrando los ojos. Cada vez me costaba más tener un rato libre fuera de la oficina, no por falta de tiempo sino por la simple razón de que desde hace mucho que no me sentía cómodo en ningún otro lugar, hace mucho tiempo que no me paraba a escuchar el sonido de la lluvia o a sentir el olor de la humedad por todas partes, llegaba a mí como una suave caricia, aunque esta vez era más que la lluvia. Un delicioso aroma a te de hierbas que inundaba el auto y mis pensamientos, abrí los ojos de golpe cuando me di cuenta de donde venía el perfume, Dipper seguía sentado junto a mí y no me quitaba los ojos de encima. -¿Qué tanto miras mocoso? Creí que te habías ido.

-¡l-lo siento! –dijo moviendo las manos. – es que te veías tan relajado que no quise molestarte... ya me estaba yendo.

-¿acaso esperas un beso de despedida? –le dije lo más sarcásticamente que pude y aun así sus mejillas se pusieron rojas, rodé los ojos cabreado y le grité. –vete de una vez.

Dipper abrió la puerta del auto y se estaba poniendo de pie cuando volví a mi posición, necesitaba descansar los ojos luego de un día dibujando, y me proponía a hacerlo por un rato hasta que sentí algo cálido chocando contra mi mejilla. Eran los labios del mocoso robándose un beso tan rápido como un pestañeo. -¿Qué mier...? –me llevé la mano a la mejilla listo para soltarle una sarta de amenazas pero él ya se había marchado corriendo hasta perderse dentro de su casa.

-Dipper... parece que vienes escapando de un fantasma. –dijo Mabel cuando me vio entrar, y no era para menos. Estaba hecho un atado de nervios y el corazón me latía tan rápido que en cualquier momento se me saldría del pecho. -¿está todo bien?

-Mabel... creo que me voy a desmayar. –no mentía, las piernas me temblaban y la culpa comenzaba a dominarme por completo. Acababa de hacer la cosa más estúpida y sin sentido. Besar a Bill había estado mal, muy mal, ¿Qué tal si se molestó? ¿Y si me despide? Perdería la única oportunidad de estar cerca de él solo porque no fui capaz de controlar un impulso. Aunque solo había sido un beso en la mejilla, nada tan importante ¿cierto... CIERTO?

Su imagen tan calmada no dejaba de darme vueltas por la cabeza, no podía resistirme teniéndolo a solo dos centímetros. Su perfil perfecto y su pecho subiendo y bajando sincronizado con la lluvia, nada debería poder perturbar algo así.

Mabel pasó un brazo por detrás de mi cintura para ayudarme a llegar hasta la sala. Le conté como había sido todo desde que salí de casa esa mañana hasta el beso robado, ella no hacía más que sonreír divertida, a veces de manera siniestra y hasta pervertida, no sabía lo que pasaba por la mente de mi hermana cuando le contaba los detalles sobre Bill y no estaba seguro de querer saberlo. –así que ahora tengo un empleo.

-eres como la heroína de un manga shoujo, hermanito. –dijo frotando mi espalda y reprimiendo una risa. –me alegro por ti, ¿pero crees que a mamá y papá les parezca bien?

-¡NO! –salté del asiento para tomarla por los hombros. –Mabel, ellos no pueden enterarse.

-Tranquilo, no es como si estuvieras trabajando para una mafia en el mercado negro.

-no importa. –negué con la cabeza repetidas veces. –ellos no dejarían que tenga un trabajo así, y en el mejor de los casos... querrán al menos conocer a Bill.

-¿y cuál es el problema?

-puesssss.... Bill no es precisamente alguien sociable, o amable.

-dijiste que era un sueño.

-y lo es. –le respondí. –en el fondo, muy, muy en el fondo.

-Lo que tu digas Dip- Mabel se puso de pie para subir al segundo piso y cuando estuvo en mitad de las escaleras dijo. -¿Qué harás entonces?

-por ahora voy a guardar el secreto. –mi hermana no dijo nada más, solo sonrió y siguió su camino. No necesitaba pedirle que guardara el secreto también. Confiaba en ella más que en cualquier otra persona en el mundo.

Esa noche me costó muchísimo quedarme dormido, cada vez que cerraba los ojos lo veía a él, escuchaba su voz retumbándome en los oídos y recordaba su olor. Me gustaba imaginar cómo sería verlo sonreír y sobre todo imaginar que era a mí a quien sonreía. Me llevé los dedos a los labios, soltando un suspiro. Señor Cipher, Bill...

¿Estará también pensando en mí?

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Me siento tan responsable, aquí está el capítulo prometido :D espero que les haya gustado. Va dedicado a tres personitas muy especiales.

 ImOnlyAFujoshi Que siempre está pendiente de mi UwU te quiero demasiado.

Deadtsuki Me haces sonrojar como un uke salvaje >///< gracias gracias gracias por todos tus comentarios y mensajes tan lindos.

PrincessOfThe_Bardo ¿quieres ser mi amiga? :3 

eso es todo, muchas gracias por leer, no se vayan sin dejarme un comentario, siempre los leo todos solo que a veces no me da tiempo para contestar T_T soy de lo peor lo sé. pero pronto los voy a hostigar con mis respuestas empalagosas. eso... Bye.