Save me (BillDip)

¿Qué haces aquí?

Nunca me había costado tanto esperar una fecha en particular, ni siquiera m cumpleaños o navidad. Pero finalmente el día había llegado, eran las siete y media de la mañana del 15 de enero y estaba luchando por desayunar algo antes de salir de casa, pero al parecer mi estomago no me lo iba a permitir. –juro que vomitaré si como algo... no quiero que Bill Cipher me recuerde como el fan que vomitó en su oficina.

-si no comes te recordará por el fan que se desmayó antes de conocerlo. –dijo mamá sirviéndome un vaso de leche. Papá iba a llevarme hasta la editorial, seguramente fue idea de mi madre para que me sintiera un poco menos nervioso al momento de llegar, pero por el contrario, su charla y el partido de futbol que transmitían en la radio del auto no hacían más que asustarme aun más.

-¿quieres que venga a recogerte?

-papá... ya tengo 16, puedo tomar un autobús hasta la casa. –dije mientras me bajaba del auto, él me sonrió. Debía ser difícil tener un hijo al que no pudiera llevar a ver un partido al estadio o el último juego de su equipo de basquetbol, solo me tenía a mi... al bicho raro que iba a dejar a un recorrido de una editorial de comic.

-buena suerte Dip. –asentí con la cabeza antes de girarme y caminar hasta la entrada, escuche como encendía el motor y se iba, dejándome solo ante el inmenso edificio.

-es hora. –respiré profundo y toqué el timbre, la voz gruesa y ronca de un hombre me preguntó que buscaba. –mi nombre es Dipper pines, vengo por un concurso de la editorial. –pasaron quince segundos sin respuesta, estuve a punto de llamar otra vez cuando las puertas se abrieron y un calor acogedor me recibió. Un guardia estaba en el recibidor, era corpulento y calvo pero muy educado. Le enseñe la carta que había recibido y el anuncio en la revista.

-quinto piso. Cuando llegues veras a una chica en la recepción, ella te dirá que hacer. –señalo la puerta del ascensor, le di las gracias y debió de notarse mucho que estaba a punto de gritar de emoción porque soltó una risa por lo bajo. –buena suerte, chico.

Tal y como había dicho, una mujer estaba en la recepción. Se había sorprendido al verme ahí, pero su cara paso del asombro al miedo cuando le dije a lo que venía, no entendía que estaba pasando ni por qué apretaba las manos sobre la tela de su falda. –que bueno que llegó señor pines. Soy Rita y seré su guía en el recorrido. –Rita se puso de pie y comenzó a caminar hasta el fondo del pasillo, yo avancé deprisa tratando de seguirle el paso. Unas grandes puertas se abrieron dejando ver la escena más hermosa y perfecta que podía existir. Si el cielo existe... seguramente era un lugar parecido a una editorial.

Varios escritorios agrupados con gente inmersa en su trabajo, maquinas fotocopiadoras e impresoras funcionando sin descanso y ese peculiar olor a tinta fresca, me hacia querer quedarme ahí para siempre. Rita me mostro el material que usaban y pude hablar con varios de los trabajadores, luego pasamos a la sala del trabajo digital. Ordenadores de último modelo y profesionales dándole los últimos arreglos a las viñetas, se podía sentir el esfuerzo que ponían en cada palabra, en cada gesto, era increíble.

La mañana se me había pasado volando, el recorrido terminaba a las dos de la tarde con la visita a la oficina de Bill, y aunque me hubiera gustado quedarme paseando por las salas de dibujo necesitaba subir a conocer al hombre que había cambiado mi vida, y que además me había quitado el sueño en las últimas dos semanas. Rita pulsó el botón para llamar el ascensor mientras me miraba con una expresión que no pude identificar. -¿Qué ocurre?

-eres un gran chico, Dipper. –dijo poniéndome las manos en los hombros. –no quiero que pases un mal rato ahí arriba.

-¿estás bromeando? Voy a conocer a Bill Cipher... He soñado con este momento desde los 12. –las puertas se abrieron de pronto, seguiría solo desde ahí, alcancé a ver una mirada de compasión y los labios de Rita moviéndose sin emitir sonido "suerte".

Mi estomago rugía, no sé si por el hambre o por los puros nervios, y mi corazón casi se detuvo cuando llegué al séptimo piso. Solo había una puerta frente a mi. la puerta de su oficina. Luché con todas mis fuerzas para no salir corriendo y llegar al lugar como un adulto con clase. Toqué la puerta despacio pero nadie respondió, entré de todos modos para encontrarme con el lugar hecho un desastre. Papeles tirados por el suelo, lápices, marcadores, hasta una corbata sin nudo. Las persianas estaban entreabiertas y un intenso olor a café inundaba todo. -¿hola?

Un hombre alto y castaño apareció por una puerta con la camisa desarreglada y el ceño fruncido. Me miró de pies a cabeza pero no dijo nada, tampoco yo me atreví a hacer el menor ruido, parecía que podría matarme con la mirada si lo molestaba. –¡estoy harto de ti y toda tu mierda Cipher! –gritó hacia la puerta de la que el mismo había salido. –me largo ahora mismo.

El hombre tomó un bolso gris que llenó con varias de las cosas en un escritorio, también tomó la corbata del suelo y antes de salir me dedicó una mirada de fastidio. –yo no entraría ahí si fuera tú. –luego salió cerrando de un portazo dejándome solo en la inmensidad de aquella oficina. Me asomé por la ventana y en efecto, había salido dispuesto a no volver más. lo vi subiendo a un taxi que luego se alejó por la calle principal.

-hey tú. –una voz a mis espaldas me hizo sobresaltar. -¿Qué haces aquí, mocoso?

Me giré lentamente como si fuese un ciervo a punto de ser cazado. Unos ojos dorados me miraban fijos detrás de unos delgados lentes. Aquel hombre tenía el cabello rubio y desordenado, vestía una camisa blanca y pantalones negros, andaba descalzo a pesar del frio que estaba haciendo. – Bill... ¿Bill Cipher?

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Holi C: no sé si se dieron cuenta, pero tuve un pequeño problema con los nombres en uno de los capítulos pasados, pero ya todo está solucionado. espero que les haya gustado yyyyy si compartieran la historia me harían muy muuuuuy feliz, en serio me ayudaría mucho.

No se vayan sin dejar una estrella fugaz y su comentario, cualquier sugerencia, critica o lo que sea siempre es bien recibido <3 los amo.