{Capítulo 24}:

49 7 11
                                    

Me levanté por la mañana y según mis planes, ordené e hice limpieza general en mi habitación. Por último, me puse a barrer.

Pasé la escoba por debajo de la cama y algo voló en cuanto lo hice. Era un folio.

Me agaché a cogerlo y me sorprendí al ver el dibujo que había en él. Era yo... Era un retrato mío bastante bonito.
¿Cómo llegó esto aquí?

De pronto me acordé cuando le dije ayer a Jimin que me enseñara su dibujo y él lo ocultó detrás suya. Corrímos por el cuarto y claro, debió de haberlo soltado sin querer cuando caímos al suelo, y fue a parar aquí.
Observé el dibujo de nuevo. Realmente era impresionante el don que tenía para dibujar...

Así que éste era el dibujo de ayer, por eso no quiso que yo lo viera. Me dibujó a mí...
Sonreí ruborizada y lo guardé.

Desgraciadamente ver este dibujo me hizo recordar el beso que nos dimos al caer. Decidí no darle más vueltas al asunto, tan sólo fue un accidente y como eso se iba a quedar.

Yo estaba con Taemin y lo amaba. Éramos felices juntos.

Cuando terminé de limpiar bajé y encendí la tele. Vi un dorama con un final trágico y acabé llorando. No sé ni porqué veo doramas para luego acabar mal, desde luego...

***
Al día siguiente era lunes y de vuelta tuve que levantarme para ir al instituto.
¡Qué rápido se pasaba el fin de semana!

Al salir encontré a mi madre vomitando, mi padre le ayudaba sujetándole el pelo. Eran síntomas de su embarazo... Vomitaba todo lo que comía.

Como siempre, Taemin me esperaba apoyado en aquel árbol. Me encaminé hacia él y le di un beso. Él no se movió, lo observé y la verdad es que lo noté bastante raro. Ni siquiera había hecho el ademán de mirarme.

—Taemin: ¿Nos vamos?—Me dijo por fin mirándome, yo le asentí.

De nuevo apartó la vista y empezó a caminar hacia el instituto sin decirme nada.

Taemin siempre solía hablar, hacerme reír, o simplemente abrazarme y no soltarme por el camino, pero esta vez, estaba extraño, algo raro le pasaba.

~Narra Taemin...~

¿Y ahora hace como si nada? Como si nada hubiera ocurrido.
Estoy harto de todo esto...
No puedo callarme y ver lo que pasa. Me siento como un gilipollas en medio de todo.

Ella se cree que yo no sé quién estuvo en su casa el sábado.
Se cree que yo no sé que los amigos de sus padres son los padres de ese idiota.
Pero, es lógico que no me lo diga... Aunque yo lo sé todo, algún día se enterará.

Tendrás que enterarte de todo Ji y eso pasará pronto. 

~Narra Ji...~

Seguíamos caminando en silencio, sin decir nada. Hasta que al final Taemin me miró, pero de una manera distinta. No noté aquel brillo que tenía siempre en sus ojos. 

—Taemin: Dime una cosa.

—¿Qué cosa?

—Taemin: ¿Qué demonios hacia ése, en tu casa, el sábado por la noche?—En cuanto dijo eso mi corazón dio un vuelco. Taemin lo sabía...

—No sé a quién te refieres.

—Taemin: Mira Ji, no soy tonto.—Se detuvo en mitad de la calle.

—Vale...—Agaché la cabeza y luego lo miré otra vez.—Jimin estuvo en mi casa. 

—Taemin: ¡No me digas, no lo sabía!—Ironizó.—¿Y lo dices así, tan tranquila? ¿Por qué razón me lo ocultaste?

Entre el amor y el odio ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora