NIÑA RICA

14. Lo siento.

¿Que qué había dicho Jack?
Debía se una broma y se lo dije.

-¿Estás de broma Jack? porque no ando de ánimos.

-Malibú... -Jack iba a hablar, pero fuimos interrumpidos por...

-¡Vaya vaya!

Valery y su Team de brutas.

-Hoy te pasaste Valery - dijo Jack poniéndose adelante de mí.

-¿Qué diablos haces aquí Jacky? No me digas - se quedó callada y rió sin ganas.

-Piensa lo que quieras - respondió.

-¿Cuándo te han gustado las huecas? Juntos nos reiamos de sus estúpidos vestidos, juntos nos reímos siempre de ella - dijo enfadada.

¿A que se refería con siempre?

-¡Basta! - elevó la voz Jack tomando mi mano y saliendo de ahí conmigo tras él.

Nos fuimos por el pasillo, Jack me llevaba de la muñeca y no se a donde, la verdad estaba muy confundida.
Me dolía que juntos se rieran de mí. A mis espaldas claro. Me sentía humillada.
Llegamos al jardín precioso que tiene este lugar, creo que el patio trasero, donde nadie va, pero alguien lo mantiene.

-Jack - susurré y el soltó mi brazo, seguía concentrado en si la babosa nos siguió o no.
Él se giró hacia mí para ponerme atención.

-¿Estás bien? - me tomó con ambas manos todo el rostro. No me había dado cuenta que mis ojos se habían humedecido.

Me solté de su agarre y le di la espalda.

-¿Por qué haces esto? - me crucé de brazos - ¿por qué si te burlaba de mí? ¿por qué si me repudias? Jamás te he pedido ayuda.

-Malibú yo...

-Gracias Jack, pero jamás te he pedido ayuda.

Salí de ahí y tenía una clase más, tenía hambre, pero no creo que en español me hechara de menos la profesora. Tome las cosas de mi taquilla y me marché.
Sophia tenía razón, estas tenis eran cómodas.
Camine cuadras y cuadras para llegar a mi casa. Y afuera estaba Sophia, sentada mirando al suelo afirmada en sus rodillas que rodeaba con sus brazos.
La miré y no fue necesario decir nada.
Se puso de pie y camino a abrazarme.
Allí lloré.
Le agradecía a Dios por poner a Sophia en mi camino. Valoraba su amistad. ¡Si! Sophia ya era mi amiga. Siempre tuve a Evan y no necesite a nadie más, ahora ella era mi hermana.

-¡Tranquila Ami!

-Gracias - alargué con una voz súper nasal producto de el llanto.

-Aun llorando te ves como una barbie - soltó y yo reí.

-Entremos - le dije y la invite a pasar.

Le conté todo lo que había pasado.
Sophia me pidió disculpas en nombre de su hermano, la babosa, su escuela...

La verdad no entendía por qué me pasaban estas cosas a mí, siempre fui la favorita de todos, la más deseada de la escuela, la capitana de las porristas, la más estilosa, nunca jamás tuve problemas con el dinero, mis tarjetas eran ilimitadas y la verdad nunca supe lo que era necesidad, tenía al chico más candente a mis pies y un buen mejor amigo.
Ahora no tenía nada ni a ninguno de ellos.

-Jamas pensé llegar a caer en esto - dije al cabo de un rato de silencio entre Sophi y yo, Sophi levantó la cabeza y me miro sin entender - Siempre lo tuve todo - suspiré.

-Lo sé - volvió a mirar hacia abajo - Una vez fuimos a casa del trabajo de mamá...

Mi casa es obvio, no recordaba eso.