34. Lo que me faltaba.

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Mi despertador sonó. Con toda la pereza del mundo me levanté. Me duché y me puse una camisa blanca, unos jeans ajustados y mis botas baquetas. Miré por la ventana y había comenzado a nevar. ¡Wow! Esto era hermoso. Me encantaba el invierno. Era algo que me ponía los ojos de corazón. - sonrió para mi -. A pesar de que fui criada en una cuidad donde solo hace calor.

Me abrigué con una cazadora de polar por dentro. Larga, me tapaba todo. Una gorra rosa y estaba lista para irme. De camino me llevé una banana y una leche de caja. La verdad... Apetito hoy no tenia.

Llegué al colegio y era temprano. Me senté en unos bancos celestes que habían cerca de los lokers del mismo color. Hacia frío, adentro estaba más temperado ¡Claro! Afuera habían como menos cinco grados o más, yo no sabia de fríos, en Malibú no hacia frío, casi nunca.

-¡Buenos días! - entra Tom con las manos en los bolsillos, su mochila en ambos hombros, su pelo desordenado, y su chaqueta del equipo, no me miró, así que no sabia me lo decía a mí, iba con dos más, vestido casi igual a él.
Derrepente miró hacia a mí sin dejar de caminar, solo girando su cabeza y me guiño un ojo.
Se dirigían a las gradas y lugar de entrenamiento.

Jack no venia a clases hoy. Tenía médico. Le sacaban el yeso.
Fui a mi locker saque mis libros e la clase.

-¿Cómo estas? - me giré sobre los talones sonriendo a Sophi - ¡Buenos dias.!

-Buenos días Sophi - le saludé de beso en la mejilla y abrazo.

-¿Todo bieeeen? - dijo en tono cantarín apoyándose en la taquilla de al lado de la mía.

-Sip, ¿por?

-Jack anda más cantarín estos días.

-Vale, a ti no te puedo negar nada ojos grandes - reí y camine, ella me siguió -Estamos juntos. Pero es secreto.

-¡Bien! - dijo haciendo un gesto con su brazo.

-Te dejo - le di beso - Almorzamos. - le guiñe un ojo.

-¡Valeeeeeee! - giró sobre sus talones y se marchó.

Entré al salón y habían muy pocos alumnos, un chico de lentes me quedo viendo, yo seguí mi camino y Tom pasó por al lado mio y me adelantó golpeando en la cabeza al pobre chico.
Éste se acomodó sus lentes y miró hacia la ventana con un evidente nervio. Tom se acomodó en los asientos de atrás chupando una paleta. Y tres amigos más.

Llegó la hora de la salida y como siempre no alcanzaba a ir a mi casa. Así que me fui directo al café.
Entré, me coloqué mi uniforme. Y la gorra.

-Los del cambio de turno que vienen entrando, a la oficina. Sara las necesita - dijo Cris un colega.

Eramos cuatro que veníamos llegando. Nos miramos y Martha una de las chicas se encogió de hombros y me miró preocupada.
Todos subimos y en la oficina estaba Sara, de lentes rojos que le venían bien.

-Hola chicas. - sonrió amable.
A lo que todos respondimos. - No quiero quitarles tiempo, se que los otros chicos se quieren ir luego a descansar ya que entraron temprano, lo diré rápido.
La gerenta general de los Starbucks se esta cuidad a cambiado, la nueva jefa se llama Linn, y vendrá más tarde a presentarse ya que no es de acá. Sean servicial y cortés como siempre. Trabajen como siempre y no se pongan nerviosas.

Todos nos miramos.

-Eso es todo. - sonrió y siguió ojeando una carpeta amarilla que tenia sobre su escritorio.
Todos salimos de allí, los demás daban rumores. La verdad que yo no quería preocuparme ni estresarme. Me daba igual.

...

Ya faltaba media hora para poder ser libre al fin. Ya estaba agotada.
Cuando miro hacia la puerta y sonó el atrapa viento que había en la entrada y sonaba cada vez que entraba alguien - La verdad llegaba a soñar con ese sonido -  Ahí estaba Tom entrando con una chaqueta gruesa ploma, bufanda negra y pantalones de blue jeans. Al verme sonrió y pidió una docenas de caffes y algunas donnas ignorandome.

-¿Y esto? - me acerqué a él.

-Es mi suerte - me guiñó otra vez el ojo y tomaba el pedido de manos de un colega - Hoy vamos algunos a reunión con en couch a casa de Birt y algunos pidieron café. Están afuera.

-¡Claro! - dije arreglandome la gorra que se me caía hacia adelante, él se acercaba mas a mi oido ya que algo iba a susurrar cundo el sonido de la puerta nos hizo mirar.

Era Jack que entraba con un abrigo negro, nariz roja de frío, su gorro blanco de lana y el copo de lana en la cima de éste. Unos jeans negros y zapatillas rojas. Sí, zapatillas. Sin yeso. Volvía a verse majestuoso. Mi corazón latía por él, aunque nos miraba con cara de pocos amigos. Eso me dió temor y di un paso atrás para tomar distancia de Tom.

-¡Vaya Vaya! - dijo Tom - ¡Pero que feo te ves sin yeso! - Tom caminaba hacia la salida deteniéndose cerca de Jack - El yeso te daba un aire tierno, como un muñeco de nieve - Tom hablaba con exageración. - Ahora hummmm feo.

Miré a Jack quien tenia sus manos en sus bolsillos. Cruzamos miradas cuando la puerta vuelve a sonar. Mi boca se abre formando una O y mi pulso se acelera más de lo normal y paranormal.

Allí venia Shanon quien de inmediato posó sus ojos en mi sorprendida como yo. Miró a su madre y volvió la vista a mí sonriendo malamente de lado.
Sara pasó por al lado de mi, saludando a la nueva gerenta de zona. - La madre de la zorra - ¡genial!

-¡Bievendidas! - dijo con emoción Sara y comenzó a recorrer el lugar con La señora madre de la zorra esta.

......

Se los dije. El destino siempre hace lo suyo.
Espero hayan estado emosionadas. Las leeré de la misma forma.
Besoooos. Gracias por los likes. Y comentarios.
#compartanlanove
Pd: foto de Sophi.

NIÑA RICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora