NIÑA RICA

31. Pasado.

Yo dejaba un par de cafés a una pareja cuando le vi entrar con sus muletas. Llegó como una persona normal e hizo un pedido. Un café capuccino con azúcar a mi compañera y un poco de crema.
Se sentó y me miraba. Todo lo que yo hacia. Estaba raro.
Terminé de hacer lo mio. Y le hice un gesto de que subiera al segundo piso. La terraza. Así lo hizo. Allí podríamos hablar tranquilos sin que mis jefes miraran.

Nos sentamos y hablamos. Él sabia que debía discimular que nos conocíamos, para no tener problemas.
Yo estaba parada y conversábamos mientras él bebía café sentado.

-Acércate! - dijo interrumpiendo mi monologo mientras le contaba mi vida. Él quería recordar y conocerme mejor.
Miré para todos lados y no había nadie. -¡Vamos acercate! - volvió a decir con un aire de chico listo.
Me acerqué y me tomó de la cintura y me sentó en sus rodillas sin sacar su mano de mi cintura. Me hizo estremecer.

-Jack nos verán. - dije tratando de safarme.

-¿Y que tiene? - dijo sumergido en mi cuello.

-Jack...

-Amo como te ves en este uniforme.

-Ya detente Jack. - le dije y me puse en pie. Me senté en frente de él y seguí hablándole. De Shanon, Evan... Hasta llegar al tema de James. Que él fue quien causó su accidente y el por qué.
Él solo estaba en silencio y jugaba con su bombilla en la mesa.
Miraba solo la mesa y de vez en cuando hacia preguntas.
Ya no había secretos entre nosotros.

-Jack eso es todo. ¿Estás bien? - dije acariciando su mejilla. Él solo miraba hacia abajo.

-Jamás permitiré que algo te haga ese desgraciado. Yo...

-John es el mejor abogado. Tu no te preocupes. - hubo un silencio.

-¿De verdad caíste arriba de mí? - Jack rió. Hasta que se tomó la cabeza. Como si un dolor fuerte no dejara ni siquiera que habriera sus ojos.

-¿Estás bien? - dije asustada tocando su hombro.
Comencé a desesperarme ¿Qué debía hacer yo...?

-Siempre amé como movías tu nariz cuando estabas nerviosa. - dijo aun con los ojos cerrados y con sus manos arriba en su gorro de lana que decía "Vans"

-¿Qué di....ces?...

-Recuerdo ese momento... Justo ahora. - abrió un ojo. Y me miró.
Sonreí.

-Yo solo vine por un batido de frambuesa.
Ambos miramos hacia las escaleras.

-Tom! - dije casi inaudible. Miré a Jack y había apretado su mandíbula. Se puso de pie y le ayudé.

-¿Qué haces aquí Calix? - le dijo Jack tomando sus muletas.

-Lo mismo que tú, hermano - dijo Tom tomando de su bombilla. Y sonriendo.

-Hablo en serio. - dijo Jack.

-Yo también - se sentó Tom en una mesa para dos.

-No te dejaré sola. - me susurró Jack de forma posesiva y como pudo me tomó de la cintura.

-Debo ir a trabajar - le dije. Miré a Jack y le guiñe un ojo. Miré a Tom y miraba el ventanal. El paisaje y tarariaba una canción. Rodee los ojos.

Baje e hice lo mio. Los aproximadamente veinte minutos que estuve con Jack no me perjudicaron. Justo era la hora mas lenta. Y con los tres chicos que habían abajo no me echaron de menos. Y como soy inteligente. No me había tomado mi media hora de colación. Así que tenia como defenderme. Aunque no hubo drama.
Ellos ambos se quedaron hasta que dieron las nueve, hora de mi salida. Después que bajé tuve mucho que hacer. Botar la basura, atender y atender. Servir y limpiar.

Marqué mi hora de salida y sentí que Tom bajaba corriendo las escaleras. Al segundo el ascensor se habría y dejaba ver a Jack con su mandíbula mas que apretada. Ambos me miraban. Yo me sentí indignada. ¿Qué hacían aquí aún? Yo no era un trofeo. Para nadie. Yo era yo... Y... ¡vamooos aquí sale la vieja Amanda Berns!... Me saqué el delantal y la gorra de Starbucks. Y las deje en mi casillero a un recodo de la tienda. Lugar solo para empleados. Y salí por la puerta trasera.

Caminé hacia la salida principal rodeando el local y no pude creer lo que veían mis ojos. Mi corazón comenzó a palpitar tan rápido que creía que se me saldría por la boca. Los ojos no se..
Alcancé a esconderme detrás de un árbol... Yo andaba con una sudadera de hombre negra, ancha. La había dejado Evan en casa. Y como ya no era la pink Ami para vestirme.. La llevé. Debía esconderme, no podía verme.
Allí estaba ella con su madre y su madre y hermana mayor bajando de un auto.
Shanon no podía verme, por nada del mundo. Iban hacia la entrada del local. Donde yo había estado hacia diez minutos. ¡Oh por Dios!
La seguí con la mirada. Mientras ella entraba Tom y Jack salían del Starbucks paralelamente lento. Se cruzaron con Shanon y su familia a la entrada. Ninguno de ellos la miró, pero ella se giró y miró hacia atrás.
Me puse la gorra de la sudadera y corrí a casa.

........

INFARTANTE CAPITULO. ESPERO HAYA SIDO DE SU AGRADO.
LAS QUIERO... Y LAS QUIERO LEER. LIKEEEEEES.
BE.
Pd...Fotiiis de Jacki