NIÑA RICA

39. ¡Confuso!

Llegué al trabajo. Jack me había acompañado. Todo estaba bien entre ambos. Valery no estaba. Estaba suspendida otra vez. Por lo que Sophi me contó Tom la acusó, y como Tom tiene poder y credibilidad en el colegio, era de esperar que debieran expulsar a alguien como ella.
Llegué al café, marqué mi hora de ingreso y me cambié. Guardé mis cosas en el lokers y subí a la oficina de Sara acomodando mi moña en la gorra, para que no se viera desordenado.
Allí le expliqué todo lo que me había sucedido y lo que había pasado en el colegio, omitiendo mis líos personales sentimentales, claramente.

-¡Pero tu deberías denunciar a esa chica! - me dijo Sara bajando sus lentes y ubicándolos sobre el libro de cuentas que revisaba.

-Lo sé - dije nerviosa con mis manos atrás.

-Si no haces algo tú, denunciaré yo al colegio por no hacer nada. Eso es bullying. Nadie tiene derecho de pasar a llevar la tranquilidad y paz del prójimo.
- Sara tenía razón.

-Lo haré. - Sonreí nerviosa. - Gracias.

-De nada hija. Puedes irte. - me sonrió con lástima.

¿Así que así estaba mi vida? De pasar de ser la abeja reina ahora era una chica 'humilde y trabajadora' que provocaba "lástima" - Sonreí -.

Comencé a atender público, había harta gente - muchísima -. Todos los pedidos que me pasaba Katy la cajera los iba realizando junto a Carl y así despachábamos rápido según el nombre que en la boleta escribían.

-¡Barb! - grité al público esperando que vinieran a recibir el pedido. Una chica alta, colorina y con cuerpo de modelo me sonrió y recibió sus tres Moca.

-Peter!!....
-Steve!!
-Jessica?
Así pasé horas.

-John!!? - no, no era mi padre, era un chico de unos 30 junto a su novia.

-¿Shanon? - leí bien el nombre antes de volver a gritar, mi corazón estaba alterado sólo con ese asqueroso nombre - ¿Shanon? - volví a gritar. Y apareció ella. Con su uniforme de capitana de porristas. Y esa cinta naranja en la moña que solo yo me colocaba para diferenciarme de las demás como capitana. Tragué saliva y se lo pasé tratando de fingir que era una cliente más. Sostuve bien su café hasta que lo tomó bien. Shanon era capaz de soltarlo y culparme. Ella sonreía victoriosa. Yo me giraba para seguir en lo mío.
Estaba nerviosa. No se qué planeaba. En una ocasión se me cayó una cuchara. Así que apenas se desocupó me disculpé con Carl para ir al baño.

Al salir del baño vi que entraba Jack a la cafetería. Buscándome entre los trabajadores. Con la gorra todos éramos similares.

POV Jack.

Estaba estudiando para la prueba de mañana. Álgebra. Y ya me dolía la cabeza de tanto utilizarla. Ya no daba más, los números se me mezclaban con las 'X' y las 'Y'.
Solté mi lápiz y los guardé junto con la goma de borrar.
Pensé en ella. Recordé como en unos segundos hizo que todos se enteraran de lo nuestro. -Sonreí-.

Era tan frágil al sostenerla entre mis brazos.
Recordé cuando la vi con Tom.

Tom le sacaba un pelo que tapaba su frágil rostro, algo le susurraba, ella estaba temblando y su pelo mojado, sus labios estaban morados de frío y de su pelo salía vapor. Tom quería besarla. Lo veía a metros. Sentí esa impotencia y ganas de llorar que no se las doy a ningún chico de mi edad.
Los interrumpí con mi sarcasmo y ella me miró sorprendida. Algo dijo pero me perdí en los ojos de León en casería que tenía Tom. La deseaba. Como yo. Pero no era de él, era mía. Eso me consumió por dentro y salí de ahí.
Al llegar al pasillo general habían bomberos. Estaba el 911 trabajando en la Cocina creo. Salí hacia el patio trasero, donde estaba el jardín secreto. Recordé esa salida que hace años habíamos construido Tom y yo. De la calavera contar algunos palos y girarlos para salir. La calavera mal hecha de Tom con un plumón permanente que le habíamos sacado del escritorio a la maestra Wallas.
Salí cabreado y me dirigí a casa. Allí no quise hablar con nadie.
¿Le gustaba Tom a Amanda? ¿Me tocaría perder a mí esta vez? Tenía miedo. No quería perderla. Pero si ella me pedía distanciarnos. No la buscaría más. Allí en mi alcoba me dormí una siesta con mi corazón hecho una furia.