-Hola- dijo
-¿Creí que solo eras un caminante?- dije, no podía creerlo, aun no lo conseguía.
-Yo también creí que no volvería a verte, Amelia- y su mirada se desvió hacia la enorme ventana-El destino actúa de maneras muy extrañas ¿no lo crees?
-Si- dije en un susurro, estaba empezando a creer que el en realidad era un caminante, alguien enviado a mi para poder ver de una manera diferente lo que me había sucedido. Y por alguna extraña razón quería creerlo, porque el hecho de pensar que el era real y ya nunca mas lo volvería a ver me hacia sentir aun mas vacía.
En ese momento me sentía feliz y a la vez avergonzada, Diego sabía todo sobre Andrés, y si ¿decidía ya no hablarme y hacerse amigo de Andrés? ¿y si los dos juntos se burlaban de mi a mis espaldas?
-Ya conocí a Andrés- dijo- parece una persona agradable- y acto seguido se voltio para mirarme y regalarme las sonrisa mas linda del mundo, estaba sentado a mi lado derecho y la luz que penetraba de la ventana lo hacia ver diferente, como de otro mundo- esta con migo en matemática, idioma y gimnasia.
-con migo solo en ingles- dije en un susurro.
-no tienes por que avergonzarte, yo no diré nada, recuerda que solo soy un caminante-
-Si, pero ahora ya no puedes decir que ya no nos veremos porque tres días estaremos juntos en geografía- dije, levante la vista y le sonreí. No se porque lo hice, pero le sonreí, y el también lo hizo.
-Algún día tendremos que tomar caminos diferentes y, entonces, ya nunca nos veremos, mientras tanto soy un caminante que de momento, se quedara aquí, contigo.
El periodo de geografía paso entre miradas y sonrisas furtivas de parte de los dos.
-Ahora tenemos el periodo libre, yo he elegido Teatro ¿tu que has elegido?- Pregunte arrugando el entrecejo, todos los de clase de geografía me observaban como si algo estuviera mal con migo, tal ves, porque en los dos años de escuela nunca había hablado con nadie mas de lo necesario y ahora que lo hacia, precisamente con el chico nuevo, era demasiado raro.
-quedamos que mientras yo estuviera contigo no harías caras que fueran de terror- dijo mientras colocaba su dedo en donde se unían mis cejas y lo movía hacia arriba con su mirada penetrantemente azul llena de diversión y una sonrisa en sus rostro.
El solo rose de su dedo logro que todo mi cuerpo tuviera pequeños temblores, y no me di cuenta hasta ese momento, lo mucho que había extrañado sus dedos.
-No es cierto, yo no prometí nada- dije haciendo aun lado mi rostro para que no notara que me había sonrojado- y aun no has contestado a mi pregunta.
-También he elegido teatro- dijo encogiéndose de hombros.
-¿Estas hablando en serio?- dije con mas emoción de la que quería reconocer.
-Si- dijo mirándome todavía sonriendo- que gran casualidad ¿No lo crees? Dos personas que se vieron un día y creyeron nunca mas volverse a ver, se encuentran en la escuela y aciertan en dos clases que compartirán tres días a la semana. ¿Casualidad o destino?-Dijo alzando una ceja y con sus ojos azules expectantes esperando mi respuesta.
-Definitivamente es destino- dije viéndole a los ojos y sonriendo como una tonta-
-Como dije "El destino actúa de maneras muy extrañas", aunque creo que el destino y la casualidad no son muy distintas la una de la otra.
-¿Porque piensas eso?- dije y enserio quería saberlo, el parecía tener respuestas tan filosóficas para todo. Y eso me encantaba.
-Porque el destino me llevo a encontrarme contigo en el parque, y la casualidad encontrarnos aquí. Así que si tuviera que elegir... elegiría ambos.
Caminamos juntos a la clase de Teatro la cual no estuvo muy entretenida, pero no dejo de ser fascinante, nos presentamos frente al salón de clases y la Profesora Dori, ya que no le gustaba ser llamada por su apellido, nos dio un breve repaso de lo que se trataría el año escolar en la materia, me ilusione mucho con todas y cada una de las palabras de la profesora.
Al terminar el periodo Diego y yo nos separamos puesto que teníamos casilleros muy alejados y debíamos guardar y sacar algunos libros donde teníamos tarea, pero nos juntaríamos en el roble.
Quince minutos después caminaba hacia el roble con una sonrisa en el rostro, aun no asimilaba el hecho de que el estuviera en la escuela, por lo que me había podido contar, hoy era su primer día en la secundaria, tal vez este año no seria tan horrible después de todo.
-Hola- dije
-Hola- dijo dándome una sonrisa- ¿Has traído todo lo que necesitas para tus tareas?- y acto seguido enarco una ceja y su sonrisa se elevo solo de un lado de sus labios.
-Si he traído todo. No he olvidado nada- dije parándome frente a el.
-¿Como regresaras a casa?-
-Voy y vengo en el autobús escolar-dije colocándome bajo la sombra del roble- y tú ¿Cómo regresaras a casa?
-Mama no tardara en pasar por mí, ya sabes, siendo el primer día de escuela quiere asegurarse de que todo ha ido bien.-
Caminamos juntos por el sendero de flores hasta el autobús amarillo con el número 21 en el espejo-
-Este es mi bus- dije señalándolo – creo que ya todos están en el y no tarda mucho en irse- y lo ultimo salió en un susurro.
-Claro, entonces ¿nos vemos mañana durante el almuerzo?, ya que no tenemos clase juntos podemos compartir el almuerzo.-
Y vi como su rostro se teñía de un rojo claro y desviaba la mirada hacia la carretera.
-Sí, está bien, mañana nos veremos por la mañana y durante el almuerzo si quieres.-
-Eso seria genial, mañana por la mañana te espero bajo el roble-
-Claro- dije girando sobre mis talones y subiendo el primer escalón.
-Claro, Adiós... Amelia-
Puede escuchar su voz claramente a mis espaldas, cerré los ojos instintivamente y deje que el eco de sus palabras invadiera mi cuerpo, y lo llenara de sensaciones que aun no podía descifrar. Camine hacia mi lugar y por la ventanilla pude ver como se subía a un auto negro, pase frente a el cuando cruzamos la esquina, no pude verlo mas, baje la vista sonrojándome.
Y lo entendí.
Diego ahora, se había convertido en el nuevo motivo de ir cada día a la secundaria, el motivo de ir a cada clase de geografía y de teatro.
espero les haya gustado el capitulo... se que les dije que pronto subiría dos historias mas, pero aun faltan algunos detalles
Karol
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Un Café Por la Tarde©
Teen Fictionsi tuviera que describir el amor... ahora, que han pasado tantos años, diría que es inusual, mágico, inesperado, doloroso.... pero nunca diría que es complicado. ahora que lo pienso, siempre fue el destino o tal vez la casualidad, la que me llevo es...