Buscando al chico ideal

11. Verdadera cita.

Capítulo 11. Verdadera cita.

- ¡No puedo creer que finalmente saldrás con el chico guapo de la fiesta! - Jennifer gritó, un tanto emocionada, en el pasillo de la escuela.

- Shh - tapé su boca -. No es para que todos se enteren, estoy a tu lado.

- ¡Esque no lo puedo creer! - Al ver mi cara de pocos amigos, Jenn continuó hablando en voz baja, mientras caminábamos hacia la cafetería -. Es tan guapo y lo viste por primera vez hace tan solo dos semanas, ustedes sí que van rápido.

Abrimos la puerta del comedor y nos colocamos en la fila para ordenar un delicioso almuerzo. Era un lugar grande, varias mesas cuadradas con sillas de distintos colores se distribuían a lo largo del lugar. Una larga barra se encontraba justo al lado izquierdo de la entrada, ahí era donde la comida se servía cada día.

- No sé si debería salir con él - formé una mueca y miré a mi otra amiga -. ¿Qué piensas, Scarlett?

Mi amiga se limitó a encogerse de hombros, sin darle importancia al asunto. Tomó una charola junto con un plato y cubiertos, Jenn y yo imitamos su acción, recorriendo la barra en busca de algo comestible.

- Necesitaré todos los detalles - Jennifer habló, a la vez que se servía una ensalada -, y cuando digo todos, son todos.

Fruncí el ceño y me serví un poco de chilaquiles en mi plato.

- ¿Y a ti qué te pasa? ¿Te comió la lengua el ratón? - La castaña volvió a hablar, esta vez dirigiéndose a Scarlett.

- Sólo estoy pensando - La pelirroja respondió, a la vez que buscábamos con la mirada una mesa vacía para comer.

***

Respiré profundo. Inhala y exhala, me dije a mi misma. Todo saldrá bien.

Estaba tan nerviosa que sentí que mis manos comenzaron a sudar y no tuve más remedio que limpiarlas en mi vestido de flores.

Escuché un pitido proveniente de mi celular y lo tomé, era un mensaje de Whats App de Dereck.

Ya estoy llegando a tu casa.

En ese momento se escuchó el claxon de un carro. Me asomé por la ventana y observé un jeep verde estacionado frente a mi casa. Había llegado.

Tomé mi bolsa y salí de casa, dirigiéndome al vehículo conducido por Dereck.

-Hey - saludé, una vez que entré y me senté en el asiento del copiloto.

- ¿Estás lista? - preguntó con una sonrisa, a la vez que encendía el motor del jeep y sostenía el volante.

- Eso creo -contesté, colocando mi cinturón de seguridad.

El traslado en la camioneta fue corto y aunque el único ruido que existió fue el de la radio, el silencio entre nosotros no fue para nada incómodo.

No sé que ocurría en la mente de Dereck, pero en la mía sólo se repetían una y otra vez las palabras "inhala" y "exhala".

Estacionó y llegamos a un restaurante de comida rápida llamado Dely's hamburgers. A pesar de que sólo tardamos diez minutos en llegar, no había comido antes en ese local. Era espacioso, cálido y se veía cómodo. Debía de servir comida sabrosa porque el lugar estaba prácticamente lleno.

- Bienvenida al lugar de las mejores hamburguesas de todo Boston - Dereck habló, al mismo tiempo en que abrió la puerta principal para adentrarnos a Dely's hamburgers.

***

-Dios, estás son las mejores hamburguesas de la ciudad - afirmé, dándole otro mordisco a la jugosa hamburguesa.