Buscando al chico ideal

14. Un idiota.

Capítulo 14. Un idiota.

- Es que no entiendo - habló con voz entrecortada.

Ya habían transcurrido dos días desde la noche en la que descubrí que tenía un hermanastro. Mis padres aún no sabían que los escuché hablar aquel día, en el que charlaban sobre la existencia de un tal Andrew.

Cuando dijeron que la boda de Brooke se pospondría, hablaban en serio, pues esta mañana mamá habló con ella, diciéndole que su casamiento no sería en seis semanas, como se había planeado hace poco más de un año, si no hasta dentro de cinco meses.

- Todo estará bien - dije, esperando con todas mis fuerzas que así fuera. Empezaba a temerle a mi hermanastro, aún sin saber quien era -. Así tendrás más tiempo de checar los detalles.

- Mamá no es así, ¿lo sabes?

Bajé mi mirada a mi short de mezclilla azul claro, sin querer encontrarme con su mirada. No quería contarle la verdadera razón, no aún que no entendía del todo la situación.

Sentada a mi lado en el sofá, insistió de nuevo.

- Ella no movería la fecha de mi boda sólo porque no se hace la idea de que deje esta casa - negó con la cabeza, mientras yo jugueteaba con los tirantes de mi blusa aqua -. No cuadra, estuve en un internado al otro lado del mundo por un largo tiempo.

Recogí mi cabello con una liga, formando una coleta. Esperaba ansiosa de que en ese preciso momento apareciera Dereck, sabía lo que venía a continuación.

- Que raro - me limité a decir.

-¿Sabes algo sobre por qué mamá pospuso mi boda?

- Yo no sé nada, absolutamente nada - contesté, evadiendo su mirada.

-Luke me engaña ¿cierto?

Esa simple pregunta hizo que centrará mi atención a ella. Negando repetidas veces con mi cabeza.

- Nada de eso. Es sólo que...

Suspiré pesadamente. Tenía que decirlo.

- ¿Es sólo que?

-Necesitamos hablar - Una tercera voz se unió a la conversación.

Mi mamá había entrado por la puerta principal, seguramente escuchando todo lo anterior. Ahora sí sabía que la había escuchado hablar.

-¿Ahora? - pregunté, levantándome del sillón.

- No, tu chico está afuera. No lo hagas esperar.

Eso bastó para que tomara mi celular y colocara unos cuantos billetes en la bolsa delantera de mi short.

Salí de mi casa con una gran sonrisa plantada en mi rostro al ver a Dereck recargado en su jeep, en la puerta del copiloto, esperándome.

Cerré la puerta delantera tras de mí y caminé hacia él. Vestía una playera blanca, un pantalón de mezclilla oscura y unos tenis. Además, debido al día soleado, usaba lentes de sol, cosa que lo hacía lucir aún más atractivo.

-Hola - dije una vez que estuve frente a él.

Me coloqué de puntitas y, sin darle tiempo de responder, retiré los lentes oscuros de su rostro y uní nuestros labios en un beso. Había extrañado sus labios, tanto que podría volverme adicta a ellos.

Él no tardó en responder el beso, provocando una sensación agradable en mi estómago.

Tras apenas unos segundos, concluyó el beso. Se colocó sus lentes oscuros de nuevo, abrió la lo puerta del jeep en donde antes había estado recargado y rodeó el vehículo, hasta dar con la puerta del conductor.