9. El chico perfecto.

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Capítulo 9. El chico perfecto.

- Jenn, ¿qué rayos te pasa? - La saqué de la multitud, sentándola en uno de los bancos cerca de la barra.

- Uuuuups - alargó.

Jenn estaba borracha, demasiado, y eso me preocupaba. Ella no acostumbraba tomar, y menos tanto.

- ¿Quién te hizo eso? - pregunté, tomándole el hombro para que me volteara a ver.

- No seeee - hizo un puchero con sus labios y ahogó una carcajada.

La miré escéptica.

- Jenn, ¿por qué estás borracha? - separé las palabras por sílabas para que entendiera mejor.

- ¿Borrachaaaaa? ¿Yoooooo? - se carcajeó - tomé solo un poquito - hizo una señal con la mano, según ella tratando de decir que tomó muy poco.

Levanté una ceja.

- No seas aguadaaa - tomó un tequila sunrise de la barra y me lo dio en la mano -. Toma y diviertete.

- No.

Dereck miraba la escena con desinterés.

- Gallinaa - se carcajeó y comenzó a bailar como una gallina, moviendo su cabeza, y sus brazos simulando ser alas. También hizo el ruido que hacen las gallinas.

Me empezaba a dar pena mi mejor amiga, y más que Dereck la viera hacerlo.

-Bien.

Le di un trago a la bebida con la intensión de que dejara de hacer su ridículo baile. Después de todo, un trago no le hace mal a nadie.

***

- Dame otro tequila - canté, subiéndome a la barra -
para olvidarme de tu amor
tu nombre esposado,
mi camisa grande te quedóóóóóó.

Cantaba mal, lo sabía, pero estaba feliz y no me importaba.

- Pasameee la botellaaaaaaa - Una castaña conocida cantó sin siquiera esforzarse en entonar.

Estaba a mi lado y la gente empezaba a juntarse a nuestro alrededor.

- ¿No me estás escuchando? - Le hablé al bartender, buscándolo con la mirada -. ¡Dije que me dieras otro tequilaaa! - escupí.

Una vez que me lo dio, tomé un poco del shot, la otra parte se me tiró por alguna parte.

- Oye tú - señalé a un chico guapo de entre la multitud -, estás bien buenoooo.

Sentí que una mano me jalaba el brazo y me dejaba caer de la barra.

- Auch - me quejé.

- Todas están borrachas - el conocido rubio habló.

- ¿Y tu quéééé?

Vi a una pelirroja a su lado llorar.

- Chanclas murióóóó - dijo entre sollozos.

- Ay algo que me gustaaaaa de tiiiii- La que cantaba y bailaba a mi lado, apareció detrás del chico y siguió cantando entre risas.

- Y ese algo me encantaaaaaaa - seguí cantando, tropezando con alguna cosa en el suelo.

Comencé a reírme como loca. ¡Me había caído! Me había tropezado con el aire.

- Y lo amabaaa - las lágrimas cayeron de los ojos de la sirenita.

- Sirena, arruinas la diversión

- Mi hamster, chanclas, murió cuando tenía seis - sollozó y cubrió sus ojos.

Buscando al chico idealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora