Alice
Tras irse Elizabeth de la habitación el cuarto quedó en completo silencio.
-Y Jane?-Siempre se les veía juntos. Me parecía lo normal. Nunca me he imaginado a mi hermana y a mí separadas salvo en estos momentos.
-No lo sé.-Me sonrió de medio lado. Sabía que él no lo hacía a menudo, por lo que se la devolví con tremenda facilidad-No siempre nos hemos llevado bien aunque lo parezca.
Su voz esta vez era mas grave, quizá un poco ronca.
-Yo siempre me he llevado bien con Allison.
-Lo sé.-Y otra vez mostró esa sonrisa de medio lado que tan pocas veces mostraba-Mi hermana y yo empezamos a llevarnos bien al unirnos a la fortaleza. No es que antes nos llevásemos fatal,-Rectificó- pero creo que este lugar nos ha unido más.
Nos quedamos otro rato callados hasta que él empezó a hablar, esta vez.
-La proyección no funcionó conmigo, lo sabías?-Todas sus palabras eran susurros.
Me giré hacia él. Mi hermana y yo nos fuimos antes de pasarla. No sabía mucho acerca de ella, pero no había oído de gente que no le hubiese funcionado.
-No.
-Un día caminando, me vi a mí con una chica. Ambos nos uníamos y nos dábamos la mano. Una burbuja nos rodeaba. La chica de la proyección se estaba acercando a mí, pero yo no sentía nada. Nada en mi cabeza me decía que tenía que ir con ella.
-El amor no está unido con la ligación.
-Lo sé. Corrí hacia casa y se lo conté a mis padres. Me dijeron que debía irme de casa. Me hablaron de la fortaleza. Si me quedaba, me llevarían hasta los dominantes. Esa proyección no debería fallar con nadie.
-Pero contigo no funcionó.-Le recordé.
-Por eso me tuve que ir. Justo cuando me iba a ir por la noche, mi hermana hermana se despertó. Quiso que la llevase conmigo, y al final, cedí. Ya sé que soy más mayor que ella y muchos se preguntan por qué siempre le sigo la corriente siendo ella la pequeña... Pero es que aunque parezca joven, es la chica más adulta que podrás conocer.-Lo decía muy seguro. Hablaba muy enserio de su hermana. Pero tenía una duda, por que me hablaba de eso a mí? Normalmente yo no solía intervenir mucho en las conversaciones. Más bien hablaban más Allison, Dafne, Will, y algo Kyle y Elizabeth. Scott y yo nos manteníamos más al margen. Aunque Scott era el que más alejado se mantenía.
-Por qué me cuentas todo esto?-Le pregunté.
-Me gusta hablar contigo.-Fue otro susurro, pero me miraba directamente.
-Nunca has hablado conmigo mucho.
-Quizá nunca he tenido la oportunidad de hablar a solas contigo.-Remarcó las últimas palabras y bajó un poco la mirada.
Después me miró y se acercó a mí lentamente. No me eché atrás. Una de sus manos pasó por detrás de mi cabeza y segundos después me encontré con sus labios en los míos. El beso no duró mucho tiempo, pero ese pequeño instante me pareció interminable. Cuando nos separamos él sonrió.
-Estaba deseando hacer esto.-Esta vez, su voz temblaba.
Aún tenía la mano apoyada en mi cabeza. Me empezó a acariciar la trenza que tenía de lado y con la otra empezó a recorrer mi cara.
Estuvimos ahí un rato hasta que alguien llamó en la puerta y ambos nos separamos rápidamente. Él fue a abrir. Había perdido un poco la sonrisa, pero cuando abrió la puerta, se desvaneció del todo.
-Kyle, ha ocurrido algo terrible. Han herido a Álex y necesita sangre cero negativa. Ya no queda ese tipo en el centro. Creo que tu eras de ese grupo sanguíneo. Kyle, te juro que no te hubiese llamado si no fuese una emergencia.-Su voz sonaba segura, pero con preocupación. En ese momento entendí lo persuasiva que podría llegar a ser y lo buena líder que era.
Pude escuchar sólo eso de su conversación. El chico que hace poco me había besado se giró hacia mí.
-Alice, luego te veo.-Sonrió un poco de medio lado, pero luego ese gesto se desvaneció y volvió a ser el Kyle que yo conocía. Salió detrás de su hermana y me quedé sola en la habitación.
Pensé en lo que había pasado hace unos momentos. Nunca me habría esperado que hiciese algo así. Que fuese tan cariñoso, amable... Pero luego me sentí culpable. Allison lo estaría pasando mal y yo aquí con Kyle. Me levanté y salí de la habitación de Elizabeth. Ahora mismo no sabía donde estaría. Supuse que en el comedor, creo que había dicho que tenía hambre. Me dirigí hacia mi habitación, pero escuché a alguien decir:
-Eh! Tú! La pelirroja!
Me giré y vi a un chico rubio con un tatuaje.
-Me estás hablando a mí?
-Acaso ves a otra pelirroja por el pasillo?
Miré hacia los lados y no vi a nadie.
-Tienes una hermana?
-Sí.-De la que no sé nada, pensé.
-Debes acompañarme.
-A dónde?
-Debes acompañarme-Repitió. Me cogió de la muñeca haciéndome daño. Intenté liberar mi mano pero era muy fuerte. Grité, pero luego él me tapó la boca.
-No grites.-Me susurró.
Luego me recorrió un terrible dolor y no me pude mantener más en pie.
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Ligados
Sci-fiTodo el mundo de Elizabeth cambiará con la marcha de su hermana mayor, Lía. Quién decide irse de casa antes de su ligación, el día en que unirían su mente con el de otra persona para que tuviese empatía con ésta. Pero no solo esto representará un gr...