Elizabeth
Estábamos Scott y yo en el comedor cuando se nos acercó Kate y su hermano. Will me sonreía y se sentó a mi lado. Él había madrugado más que el resto y por eso no estaba desayunando con nosotros. Me cogió delicadamente y me sentó de lado en sus piernas lo que hizo que pegase un brinco.
-Ya te echaba de menos-murmuró en mi oído.
-Nos están mirando todos.-Dije nerviosa. No me gusta ser el centro de atención. Los ojos de Kate estaban muy abiertos. Todos los del comedor, se habían callado y nos prestaban atención.
-Pues que miren.-Y me besó de tal forma que no me importó que me mirasen. Ni cien caras mirando hubieras parado ese beso.
-Por fin.-Dijo exasperado Scott-ya era hora.
Will lo miró con cara de pocos amigos.
-James...-La voz de Kate sonaba preocupada.-Luego hablaré contigo. Lo que os veníamos a contar es que hemos localizado a Allison. Está en Liber, donde me dijisteis. La tienen ahí para observarla y estudiarla. Algo salió mal en su test... Teníais razón. Debemos sacarla de ahí. Normalmente, se envían conejillos de indias o ratas de laboratorio. Ahí no se trabaja con...personas.
-Entonces vámonos ahora mismo ahí-apuntó el chico de pelo negro.
-No es tan fácil. Allí sólo pueden ir los oficiales de alto grado.
-Tú lo eres. Puedes ir tú.-le dijo Will.
-No. No puede ir cualquier tipo de oficial. Sólo los del ala izquierda. Así que tengo un plan. Hay un camión de cargas que sale de aquí dentro de dos días. Podéis colaros en él. Yo os guiaré desde aquí. Os daré un mapa de Líber para encontrarla.
-Y no podemos hablar con la fortaleza?
-Esta es la segunda cosa que he descubierto. Ya no podemos fiarnos de ella.
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Salimos del comedor. Kate buscaría los mapas y seguiría ideando el plan. Scott fue con ella para luego contarnos a nosotros los detalles de la misión. Ahora mismo, solo estaba con Will. Parece irónico lo sola que estaba antes, donde vivía. Sólo me tenía que preocupar por dos personas: mi hermana y mi padre. No como ahora.
Fuimos a un descampado que había cerca y nos sentamos en la hierba.
-No tenía que hablar Kate contigo?-le pregunté.
-Puede esperar. La verdad es que debería poder esperar todo con tal de poder estar contigo.
Me ruboricé y sonrió. A veces pienso que hace todos esos comentarios para ver mi reacción.
-Cierra los ojos.-Alcé una ceja.-Anda, no repliques.
Le hice caso. Él me cogió los brazos con los que me mantenía sentada y me tumbó en la hierba. Algo me hizo cosquillas en el brazo derecho. Abrí los ojos de golpe, pero sólo pude ver la mano de Will.
-Así que me vas a llevar la contraria? Esto no se va a quedar así. Lo vas a pagar...-Me susurró al oído antes de empezar a hacerme cosquillas con la hoja y cogerme para después ponerme en un hombro mientras le intentaba dar patadas.
-Qué haces?
-Mmm, quieres dejar de darme patadas?
-El meteorólogo dice que se avecina mucha agua.
Pero era demasiado tarde para pararle. Porque ya vi hacia dónde nos dirigíamos. Cuando llegamos aquí, nos habían enseñado un laguito dónde la gente nadaba y hacía remo. No tenía ningún animal por lo que las personas iban muy a menudo allí. La verdad, es que la fortaleza era bastante grande, y me costaba entender cómo pasaba tan desapercibida.
-Dime que no es lo que creo que pienso-le dije, pero no me contestó. Cogió carrerilla y tomó un saltó llevándome a mí con él.
Pude ver cómo poco a poco entraba en el agua junto con él. Lo miré y nos sumergimos en el lago. Abrí los ojos debajo del agua y nos miramos un segundo antes de que juntase los labios con los míos. haciendo que no me arrepintiese de que me hubiese metido en el agua sabiendo cuánto lo odiaba. Emergimos del agua y tuvimos la suerte de que no había nadie en ese momento por ahí.
-Creo que voy a empezar a tirarte más veces al lago.
-Idiota. No lo deberías haber hecho.-Pero en el fondo me estaba riendo.
-Sigues sin saber mentirme.-Sonrió.
Salimos del lago empapados y fuimos por la puerta por el que va la gente que acaba de nadar. Como no teníamos ropa para cambiarnos, solo nos quitamos los zapatos que hacían ruído cuando andábamos. Pasamos por el pasillo intentando que no nos viesen así.
-Esta es nuestra primera misión. Intentar ir a nuestra habitación sin que nos vean.-Me dijo guiñándome un ojo.
Por suerte, llegamos a mi habitación sin ser vistos por nadie. La ropa ya me empezaba a molestar ya que se me pegaba al cuerpo y los pies se me habían enfriado.
-Bueno, me voy a duchar. O quieres ducharte conmigo también?
-Si tú lo quieres así...Por mí no habría problema.
-Pervertido.
-Luego nos vemos-Me besó en la mejilla y se fue corriendo. Entré en mi habitación y me dispuse a ducharme.
Debajo del agua es dónde más piensas. Había elegido como vivir estos últimos días con Will. Las consecuencias serías duras, pero había sido mi elección. Lo iba a echar de menos, pero a veces es mejor pensar solo en el presente. Es asombroso como coges tanta confianza en personas que entran en tu vida solo desde hace dos semanas. Piensas que son esenciales para tu vida y luego te acuerdas en que dabas vivido sin ellas hace tan poco.
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Ligados
Ficção CientíficaTodo el mundo de Elizabeth cambiará con la marcha de su hermana mayor, Lía. Quién decide irse de casa antes de su ligación, el día en que unirían su mente con el de otra persona para que tuviese empatía con ésta. Pero no solo esto representará un gr...