Capítulo 32: Malos sentimientos

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MARINETTE

Ahí estaba él, observándonos con una terrible y grotesca sonrisa mientras golpeaba contra el suelo su bastón. Sus ojos eran más oscuros que lo normal y alrededor de todo su cuerpo se podían apreciar como si de venas negras se tratasen. Era bastante obvio que esta vez Set había alcanzado su objetivo.

Alexandra, la madre de Adrien exclamó suprimiendo un grito.

-¡Gabriel...!- llevó sus manos hacia los labios, una silenciosa lágrima escapó por debajo del velo y fue perdiéndose con la profundidad de esté. El hombre enmascarado simplemente rodó los ojos restando importancia a la dramática situación.

-Tantos años mi dulce Alex- la mujer descubrió su rostro dejando ver lo cristalinos que se encontraban sus ojos -¡Perdí tantos años por buscarte y resultó QUE TÚ TE LARGASTE!-

-Tenía mis motivos amor- susurró intentando tranquilizarle aunque sus constantes gimoteos se lo impedían -Lo hice porque debía pagar mis actos- cayó al suelo y cubrió  inmediatamente su rostro intentando cubrir el deteriorado estado en el que se encontraba -Cuando se presento la oportunidad de que yo regresar no dude jamás, fue la oportunidad perfecta de estar con nuestro hijo nuevamente-

-Pudiste avisarme- Thalia (o lo que quedaba de ella) caminó al lado de Hawkmoth y si no fuera por él seguramente ya seriamos comida de insecto mutante.

-Sabía que irías tras de mi- Alex levantó la vista hacia el contrario, ambos se observaron fijamente e incluso podía sentir como si de sus miradas salieran leves chispas ante lo que ocurría, la misteriosa electricidad que les recorría resultaba ser una gran incomodidad -Yo se que esto estaba ya escrito Gabriel pero podemos modificar las cosas- se levantó nuevamente y con temor se acercó hacia el hombre a quien llamaba "esposo" -Después de que todo esto acabe yo seré finalmente libre- sonrió con tristeza como si no fuese del todo...¿cierto? -Tú y yo volveremos a ser una feliz pareja con nuestro amado hijo- intentó tomar su mano, sin embargo Thalia gruñó impidiendo el contacto.

Gabriel podía ser el hombre más frío en cuanto a emociones pero cuando se trataba de su esposa todos aquellos malos sentimientos se esfumaban. Las orbes del villano volvieron a su típico color azul, parpadeó diversas veces como si hubiese despertado de un trance -¿Alex?- la ojiverde sonrió con tristeza y aunque la criatura constantemente intentaba evitar que se acercase a Gabriel ella logró abrazar a su esposo.

Por primera vez después de años.

Sin embargo aquello que presenciábamos no era lo único que merecía llamar la atención, Thalia caminaba de un lado a otro con ayuda de sus nuevas patas mientras tocaba su cabeza con desesperación y susurraba diversas cosas en su idioma natal.

Y que yo podía entender a la perfección.

Mi nombre es Kepri y soy aprendiz de Jepri- sonaba como un trabalenguas se tratase y lo repetía constantemente intentando convencerse a si misma -No dejes que tome el control- deje de poner atención a lo que pasaba entre Gabriel y Alexandra y camine hacia quien en su tiempo fue mi mejor amiga.

Estaba segura que la reacción de Hawkmoth no había sido un milagro al igual que la de Thalia. Todavía existía en algún lugar la chica que conocí hace milenios.

-¿Thalia?- caminé detrás de ella, por escasos segundos pude notar como su cuerpo se tenso brutalmente para intentar mantener la compostura sin lograr que sus ocho nuevas patas se mantuviesen en equilibrio.

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