Capítulo 20: Te declaro la guerra

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ADRIEN

Las chicas despertaron después de unos minutos, durante el tiempo en que no estuvieron consientes todo alrededor se congeló excepto yo. Pasaron solo unos cuantos segundos pero al parecer ellas vieron una vida entera.

Marinette regreso a su color original y de un momento a otro comenzaron a discutir. Yo estaba absorto en mis pensamientos que sólo desperté cuando Thalia gritó:

-¡Traigan a Gabriel!-

Mi cuerpo se tensó. De otra habitación salió mi padre. Estaba desangrado y sus ropas desgarradas.

Sentí que el mundo se me caía encima. El estaba encerrado en una jaula casi delirando de tanto sufrimiento.

Caí de rodillas al suelo.

-¡Papá!- la impotencia me invadió, estaba sin fuerzas,con deseos de venganza.

-Shadow Chat...- mi Lady se sentó a lado mio y comenzó a palmear mi espalda con suavidad. Lágrimas brotaban y salían sin buscar detenerse.

-¡¿Ahora saben de lo que soy capaz?!- gritó Thalia quien no paraba de reír y se movía frenéticamente -¡Explicales Hawkmoth!-

¿Hawkmoth?

-Lo lamento en verdad hijo- dijo mi padre con el más mínimo hilo de voz -Yo fui culpable de esto-

-¡Tu!- grité exaltado -¡Tu eres Hawkmoth!-

-Perdonadme-

-Es una lastima- una bruma negra rodeo a Thalia haciendo que su cabello y ojos se tornasen negros y su piel completamente blanca -Gabriel desobedeció mis ordenes y ahora deberá pagar las consecuencias- apuntó hacia mi padre con una de sus manos enguantadas por la oscuridad.

-Pase lo que pase- dio un leve quejido antes de que la pelirroja disparase -Deben de derrotarnos. Confió en ustedes- la misma aura que rodeó a Thalia invadió a mi padre -Dile a tu madre que la amo-

Un pequeño kwami morado fue obligado a salir de su escondite uniéndose con el broche que mi padre portaba. En cuestión de segundos un Hawkmoth ya renovado estaba frente a nosotros.

-¡¿Por qué no jugamos a las atrapadas?!- el eco de la voz de Thalia resonó por todo el lugar. Hawkmoth salió de la jaula para estar junto a ella.

-¡TÚ!- grité lleno de rabia -No sabes no en lo que te metiste Thalia Katherine-

-¡Por supuesto que lo se!- se escuchaban sus carcajadas aunque su rostro no tenia gesto alguno -¡Set me prometió regresar todo a la normalidad!-

-¡Set mató diversas veces a su hermano, el no es de fiar!- Marinette estaba pálida y no dejaba de moverse de un lado a otro.

-¡No me importa!- todas las sombras presentes acompañaron su carcajada -Ahora soy imparable. Solo hace falta los Miraculous y mi plan estará completo-

-Es una lastima- contesté -Están ocultos de ti- ella bufo. Sus quejas se escuchaban como el siseo de miles de víboras.

-¡Entregen los Miraculous!- las sombras caminaban hacia nosotros lentamente. Retrocedimos.

-Esto no se queda así- señalé -Esto es la guerra Thalia- retrocedimos y salimos del lugar.
...

-¡¿Dónde estarán?!- dijo Marinette refiriéndose a los rebeldes -Es hora de robar un par de sombras- nos cubrimos los rostros y continuamos corriendo a través de las abandonadas calles. A la lejanía se escuchaban un par de gritos provenientes de los guardias de Thalia.

-¡Que asco!- chilló una voz conocida. En la esquina de un callejón se encontraban Nino y Alya arrebatando escarabajos de las sombras. Ya tenían una enorme bolsa llena y supongo que los demás de ellos tenían incluso más.

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