Capítulo 21. ~3/4.~

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Corrí hacia Maph; ya que además de que quería saber qué sucedía, debía entregarle la bufanda que se le cayó al salir del aula de física.

-Hola –dije situándome a un lado de ella.

-Hola –contestó un poco ¿apenada?

-Amm Maph yo… quería pedirte una disculpa si hice o dije algo que te molestara en estos días.

-¿Qué?                    

-Sí, es que bueno… has estado algo distante y…

-_____, no has hecho nada que me molestara, es sólo que…

-Es sólo que…

-Es complicado.

-Sé entender perfectamente.

-No quiero… no, no debo…

-Maph, dime.

-Es referente a tu novio.

¿Mi NOVIO? ¡Por DIOS! Tengo novio y no me había enterado.

-¿Mi novio?

-Sí –suspiró – Es sólo que lo veo y me enoja que sea así, que se comporte contigo como si nada… que coquetee conPerrie la perra enfrente de tu casillero, prácticamente… que haya coqueteado conmigo… que sea tan aghhhhhhhhhhhhh!

Mi novio, Perrie la perra, coquetear.

Maph piensa que Zayn es… ¿mi novio?

-Espera espera Maph, no entiendo a qué te refieres.

-_____, sé que esto no me incumbe, pero Zayn no es quién tú crees que es. Odio ser una chismosa, yo no soy una maldita chismosa. Es sólo que me enferma su actitud.

-Maph…

-Que me haya besado en esa fiesta, que…

-¡Maph! –Grité captando la atención de la morena- Zayn, Zayn Malik no es mi novio.

-¿Qué?

-Sí, así como lo oyes, Zayn es mi mejor amigo, nada más.

-P-p-pero, la manera en que se abrazan, en que el te..

-Sí, lo sé. Digamos que somos unos amigos bastante fuera de lo común.

-¿BASTANTE? ¡Por favor! Esa es una palabra muy decente para definir su relación.

-Jajaja ya sé. Entonces es por Zayn y su coqueteo con Perrie…

-La perra –completó.

-Perrie la perra, me encanta –sonreí al igual que Maph –¿Estabas cortante porque pensabas que Zayn me era infiel? –Maph se mantuvo callada y solamente se encogió de hombros.

-Yo quería decirte, ya que yo conocí a Zayn en la fiesta de bienvenida y bueno el…

-Te besó.

-¿Amm?

-Jaja Maph, Zayn me contó, me habló acerca de ti.

-Bueno, precisamente por eso. Se me caía la cara de la vergüenza; más cuando vi que era así con cualquier escoba con patas por ahí… no me sentía cómoda con la situación, ya que no me gusta meterme en cosas que no me incumben, pero no podía permitir que te siguiera viendo la cara y..

-Jaja Maph, pero como ya te dije, Zayn y yo solamente somos amigos.

-Sí, perdona la pregunta pero ¿por qué? O más bien, ¿En que estabas pensando al tener un amigo tan… él?

-Jajajaja, digamos que es una larga historia. El punto de esto es que las cosas ya están más que claras entre nosotras ¿verdad?

-Claro, discúlpame.

-No, no tienes por qué pedir perdón. No eres la primera que piensa que Zayn es mi novio y para colmo; que me es infiel.

-Oh –articuló la morena ¿sorprendida?

-Por cierto, aquí está tu bufanda –le hice entrega de la prenda- la olvidaste mientras huías de física.

-¡Gracias! ¿Tienes deportes con el sensualón de Justin?

-Jaja ¿también a ti te encanta?

-Jaja decir que me encanta es algo…

-Extraño –dijimos al unísono, para después reír.

-Es sensualón, pero no para que babee toda la maldita clase. No es mi tipo ideal.

Tal vez lo sea cierto moreno.

-¿Cuál es tu tipo ideal? –pregunté curiosa. Tal vez Zayn decía que el tema referente a Maph estaba cerrado, pero ambos sabemos que está más abierto que nunca. Ésta chica le gusta mucho más de lo que le ha gustado Kristen e incluso que “Perrie la perra”.

-Pues, algo como Taylor Lautner, sí… a ese moreno sensualon no le digo que no.

-Jajaj o sea que… ¿te gustan morenos atléticos?

Maph volteó con los ojos entrecerrados, creo que fui demasiado obvia.

-Sí, algunos.

Bueno, eso ya es algo.

-_____.

-Sí, dime.

-Disculpa que sea tan chismosa, pero te vi algo ausente ésta mañana, ¿pasa algo?

-No, es sólo que no dormí muy bien.

-¿Problemas de chicos?

¿Ésta chica es bruja?

-Mmm algo así –Sí así se le dice a la masa amorfa, nada amorfa que es Payne ahora.

-¿Quieres hablar de ello?

-No es la gran cosa, Maph. No hay mucho de qué hablar –Mentirosa, mentirosa.

Si hay algo de qué hablar es de eso justamente. De Liam y de lo que hacía con mis hormonas. El que dijo “bendita sea la pubertad”, puede irse muy muy… lejos.

Llegué a casa -¡al fin!-, después de un día bastante largo; esperando lo peor: Encontrarme con el chico que hizo mi día así de insoportable. Busqué como si se tratase de una escena de crimen; en la que Horatio Caine entra al sitio en el que aún se encuentra el sospechoso de haber asesinado a la rubia durante el Spring Break en Miami. Sí, tal vez estaba divagando un poco gracias a una de mis series favoritas. Lo único que envidiaba de esa escena, es que Horatio traía un arma consigo, en cambio yo estaba indefensa, esperando lo peor.

Nada. Nadie.

No había señales de mi zanahorio hermano y mucho menos de…

Subí a mi habitación, ya estaba paranoica. ¿De verdad quería tener un arma?

 Paranoia es poco.

Saludé a mi peludo amigo, el cual yacía cómodamente en mi cama. Minutos después decidí meterme a la tina. Relajarme. Eso es lo que necesito, y ¿Qué mejor que hacerlo escuchando la melodiosa y sexy voz de Adam Levine, mientras me sumerjo en las burbujas y aceites aromáticos que mi madre insiste en adquirir cada que vamos de compras?

Nada, excepto claro, tener en persona tanto a Adam Levine como al resto de la banda.

Todo listo: aceites, burbujas y ‘Sunday Morning’ para una completa relajación; dispuesta a olvidar y dejar atrás esos pensamientos acerca del mejor amigo de mi hermano.

El ¿odioso?... amigo de mi hermano (Liam Payne & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora