Harry Styles sacude sus rizos de un lado a otro por tercera vez desde que llegó a la clase de Filosofía del profesor Langdon. Mi mirada está completamente centrada en ese par de movimientos que realiza, ¡vamos! Es todo un arte la manera en que sacude esos desordenados rizos, y después los acomoda hacia un lado de su rostro… si, doy la razón a mi castaña amiga, cuando dice: “Es encantador”, lo es.
El oji-verde se percata de mi minuciosa mirada –ya que, claro… se encuentra sentado a un lado de mí, compartiendo la mesa de trabajo – y me dedica una sonrisa ladeada…
-¿Qué tanto mira, señorita Tomlinson? –pregunta Styles mediante un murmullo.
-Tus rizos –contesto inmediatamente, abstraída por los mismos.
Harry ríe de forma disimulada, negando continuamente con esa cabeza llena de rizos.
-¿Qué tienen?
-Son lindos –admito levantando una mano, dirigiéndola hasta el rizo que sobresale de aquel improvisado y único peinado.
-Amm gracias –dice dubitativo con las mejillas levemente sonrojadas.
-De nada –contesto con un guiño.
Hazza vuelve a reír disimuladamente, ya que el joven y rubio profesor nos mira de soslayo. Sabe perfectamente que yo, ______ Tomlinson suelo distraerme con facilidad en la mayoría de sus clases, sobre todo ahora, que está tratando el tema de… No sé exactamente de qué hablan el día de hoy.
-Señorita Edwards, ¿podría darnos un breve resumen de la clase del día de hoy? –pregunta el profesor dirigiendo su mirada a la regergvrtbgg rubia.
¿Olvide mencionar que ésta clase la comparto con ella, Andrew, Zayn, Maph e Ise?
Creo que sí… mencioné a Harry porque la mayoría de las clases en las que estamos juntos, debemos sentarnos de acuerdo a la letra con la que comienzan nuestros apellidos. Styles, por consiguiente: Tomlinson. En tanto nuestras clases no sean de ése modo, nos sentamos una “bolita” conformada por mi moreno amigo, Ise, Hazza, en ocasiones Niall y la pequeña loca de Annie.
Maph es, dígamos, otro asunto. Mientras tanto, mi subconsciente sonríe complacido al ver con quién se encuentra sentada la Señorita López…oh si, su compañero: El Señor Malik.
-La estética. El concepto que nosotros mismos tenemos acerca de la belleza –oigo decir con esa voz pastosa a la rubia.
¿La belleza? ¿En serio?
Alguien infórmele a la rubia que no todo se trata de ello.
-Efectivamente, Señorita Edwards –asiente el profesor complacido por la atención que le regala aquella masa…no _____, masa amorfa solo una. ¡Por supuesto que sí! … esperen. ¿Perrie tenía razón?
-¿Cuál es el concepto que tenemos cada uno de nosotros respecto a la belleza? –Pregunta dirigiéndose hacia toda la clase –Señor Malik –mira a mi moreno y… aw Zayn dormilón Malik -¿Cuál es su concepto acerca de la belleza?
Zayn –un poco- sobresaltado mira de una manera extraña al profesor, su mirada dice algo como: “Prometo no volverme a quedar dormido en su clase” y “¿Qué demonios está diciendo ahora?”. Mira en mi dirección buscando una respuesta, algo que dice “______, ¿es en serio? ¿El tipo realmente está hablando de belleza, o es una de tantas trampas en las que he caído vilmente?”.
Asiento risueñamente. Zayn y yo, compartimos el síndrome: Hagamos lo que sea, excepto poner atención en ésta clase.
-Señor Malik, estoy esperando su respuesta. Ésta vez, creo yo, no necesita ayuda de la Señorita Tomlinson –mira con ojos entrecerrados a mi amigo y después a… ¿mí?
-Profesor Langdon –levanto la mano para… ¿salvar a Zayn?
-Señorita Tomlinson, estoy preguntando al Señor Malik. Por favor, permítame escuchar lo que él tiene que decir –sin más, vuelve su vista hacia el moreno fastidiado. -¿Y bien?
-Ammm bueno, pienso que la belleza depende de la perspectiva de cada quién…
-¿Cuál es la suya, cuál es SU perspectiva, de qué depende? –Interrumpe Langdon -¿La belleza, podría ser definida como un objeto, un paisaje, una persona?
-¡Harry Styles! –grita Perrie haciendo reír al séquito de amigas con el que cuenta. ¿PEEEEEEERDÓN?
Harry, quién permanecía callado y algo abstraído, se sobresalta en cuanto escucha su nombre, después de aquel bullicio que logra adentrarse en la clase. Me mira algo ¿perdido?
-¿Yo qué? –pregunta completamente confundido.
-Ammm tu… -comienzo, y al igual que él, estoy sorprendida. ¿En serio?
Oh no…
¿Harry es la nueva víctima de Perrie?
-¡AH! –exclama el profesor victorioso. Su expresión me recuerda a Aro Vulturi, cuando conoce a Bella en Luna Nueva, o cuando conoce a Nesse, en Amanecer –. Ahí tenemos un argumento. Harry Styles.
-¿De cuándo acá una persona es un argumento?-pregunto con el entrecejo fruncido.
-Señorita Tomlinson. El argumento de Perrie es decir que ha encontrado la belleza en una persona, específicamente en el Señor Styles.
-Ah claro, lo que usted no sabe es que Perrie ha encontrado la belleza en muchos miembros del sexo masculino –digo mirando sobre mi hombro a la rubia.
Las risas y los típicos “uhhhh” no tardan en hacer acto de presencia. A mi lado, Harry ríe abiertamente, echo un vistazo a Ise, Maph y Zayn, encontrando más risas de su parte, e incluso el chico de cabello castaño y ojos marrones que responde al nombre de Andrew Garfield, ríe al percatarse de la mirada envenenada que Perrie me dirige en estos momentos.
El profesor Langdon llama la atención de todos nosotros, manteniendo el orden de su clase.
-Es una observación interesante, señorita Tomlinson. Pero bien, me gustaría tomar el ejemplo de la señorita Edwards.
-¿Se refiere a mí? –pregunta el rizado con una mueca en el rostro.
-Así es. ¿Cuántas de ustedes, señoritas, consideran que el concepto de belleza, se puede expresar con el Señor Styles? –pregunta el rubio profesor.
Risillas tontas se escuchan por todo el salón. Miro por el rabillo del ojo a la castaña que se encuentra “hecha bolita” en su asiento, tratando de ocultar sus rojizas mejillas. Aw Ise.
-Señorita Gálvez, ¿qué nos podría decir usted, acerca del Señor Styles? –. ¡Bumm!… ¿tenía que preguntarle justamente a Ise?
De repente toda la clase se silenció, dedicando toda la atención a la castaña. ¿Isela roja? No, para nada.
-Amm… –comenzó, la expresión de sus ojos únicamente indicaban lo presionada y nerviosa que se encontraba. Harry cambió de posición, sentándose de una manera sumamente cómoda y erguida; dirigiendo absolutamente toda su atención a la sonrojada muchacha.
Oh oh, Ise is in trouble.
Y justo cuando la pequeña castaña abrió nuevamente la boca para emitir cualquier respuesta -coherente o no-… el timbre que anunciaba que la clase ha finalizado, sonó.
¿Salvada por la campana?
No por mucho, Ise.
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El ¿odioso?... amigo de mi hermano (Liam Payne & Tú)
FanfictionEsta novela NO es mía, simplemente me encantó y decidi compartirla con ustedes. Doy los créditos al final de la novela. ♥