El ¿odioso?... amigo de mi hermano (Liam Payne & Tú)

Capítulo 25. Parte 3/3.

Es un hecho, soy una cobarde…

Claro que no, no hay nada de raro el irme rápido del colegio –evitando a toda costa a Zayn.

Ok tal vez sí, tal vez esté todo mal en mí.

No, lo que está mal, es la cabeza de mi mejor amigo, ¿con Perrie? Cuando hay un sinfín de chicas que valen la pena, tiene que regresar con la chica más P… popular.

¡YA! Detesto ésta situación.

Detesto ésta impotencia, detesto sentirme impotente, detesto a Perrie, detesto que Zayn actúe de ésta manera… detesto detestar todo.

Detesto sentirme así, y sé que al detestar y repetirme lo mucho que detesto las cosas, sólo estoy rehuyendo aquello que ronda mi mente estos últimos días.

Liam.

Pongámoslo así:

Liam es el mejor amigo de mi hermano, el hijo de la mejor amiga de mi mamá, el niño que hizo de mi infancia su voluntad… el niño que aprovechaba cualquier momento para molestarme y…

El chico que ha llegado de L.A. siendo lo contrario al Liam con el que ya estaba familiarizada.

El castaño con los ojos más hermosos que cualquier mortal hubiese visto jamás…

Ok, esto es justamente a lo que me refiero. Eso es todo ______ , al referirte a los ojos de Liam, solamente dejas en claro que están pasando cosas por tu cabeza, cosas que están prohibidas, al menos… tratándose de él.

Voltee a ver a la pequeña –no tan pequeña- bola de pelos que se encontraba enfrente de mi cama.

-Woody, ¿por qué no simplemente aparece Adam Levine por esa puerta diciéndome “I’m never gonna leave this bed”? –El labrador alzó, ladeó su cabeza y se volvió a recostar, mirándome fijamente –Lo siento Woody, tienes una dueña muy loca, pero créeme cuando te digo que te conviene más vivir con tu fantasiosa madre, a irte a vivir con tu tonto padre.

Woody resopló. Al parecer después de tanto tiempo viviendo conmigo y escuchándome hablar y hablar con él, ya me entendía, y sabía cuando estaba desesperada y comenzaba a decir incoherencias.

-Está bien, tú padre y yo estamos igual de locos, tal vez debas elegir un lugar adoptivo –el pequeño se acercó y recostó su cabeza en mi regazo –Sé lo que estás pensando, cada vez estoy peor, ¿verdad? Ya cuando comienzo a hablar acerca de Adam Levine, es porque todo se está yendo por el drenaje. En mi defensa, todo se debe a…

-¿A quién, ______? –preguntó quién menos me esperaba, dejándome helada, congelada, inmovilizada, en pocas palabras: En Shock.

-Liam… -susurré.

-¿Sabes que es extraño hablarle a tu mascota acerca de Adam Levine? –Preguntó divertido desde el umbral de mi habitación –Puedes dejarlo con severos traumas en caso de que se trate de un macho, como es Woody.

-¿Qué… Qué haces aquí? ¿Desde cuándo estás…

-Desde que decidiste decir que preferías tener a cierto vocalista de Maroon 5 cantándote “Never Gonna Leave This Bed” en lugar de… ¿de qué, ____?

-Me refiero a qué haces aquí, en mi casa? Se suponía que no había nadie cuando llegué.

-Supusiste mal.

-¿Por qué no me dijiste que estabas aquí?

-No te oí llegar, hasta que… bueno, me desperté y escuché tu voz.