El ¿odioso?... amigo de mi hermano (Liam Payne & Tú)

Capítulo 35. Parte 5/?

-¡AGHHHHH! ¡Odio, odio filosofía! –Exclamaba enérgicamente la castaña, reprimiendo los gritos, que –supongo yo- estaban a punto de liberar sus rojizos labios.

Esto era verdaderamente gracioso… en serio.

Ise sonrojada, Ise corriendo apresuradamente de nuestro salón de filosofía únicamente para adentrarse en el baño más cercano. Yo: siguiéndola con una sonrisa enorme –algo disimulada-, ya que se supone que debemos ser “discretas” respecto al tema Styles.

-Ise, calma –dije y en menos de un segundo me arrepentí de siquiera haber emitido algún sonido.

-¡No me digas que me calme! –gritó, liquidándome con sus furiosos y marrones ojos.

-Ok, no te calmes –hablé despreocupadamente.

Ise optó por recargarse en el lavamanos y soltó un gran suspiro, imité su acción, ambas mirábamos en la misma dirección, aunque supongo, con los pensamientos completamente alejados de la otra.

Después de unos dos minutos aproximadamente, Ise habló:

-¿Qué clase de amiga dice que no se calme a su amiga? –pregunta frunciendo el entrecejo, aunque con un poco de humor en sus palabras  y la mirada que me dirige.

-Am ¿yo? –contesto encogiéndome de hombros. Sí, yo. No soy una amiga normal, creo.

-Jajaja eres una tonta, ______ Tomlinson.

-Y tú también, por eso nos llevamos tan bien, señorita Styles.

Ise vuelve a reír, propinando un pequeño golpe a mi hombro. Voltea mirando su reflejo en el espejo de los nada concurridos baños de damas, suspira nuevamente llevando un obscuro y ondulado mechón detrás de su oreja.

-¿Qué haré si me pongo a éste nivel de nerviosismo cada que me pregunten por…él?

-Humm, podrías imaginártelo como un monstruo verde, asqueroso y con un gran nivel de baba alrededor de todo su cuerpo –argumenté seriamente. Ise volvió a reír y a negar con la cabeza, en tanto su risa perduraba.

-¿De dónde sacas ideas tan tontas y graciosas, eh Tomlinson?

-Jaja soy Tomlinson, lo llevamos en el apellido.

-¿Y si no funciona? –preguntó liberando otro suspiro.

-Podría ir allí y golpear a Perrie –dije ésta vez sin un atisbo de broma o juego. En serio, no soy el tipo de persona agresiva y salvaje… pero bueno, existe Perrie Edwards. Creo que saben a qué me refiero.

-Es una zorra –ladró Ise.

-Jaja lo es, lo sabemos.

-Pero amé tu comentario. Tú no te diste cuenta, pero su quijada, cayó en cuanto dijiste lo que dijiste.

-Me alegro –sonreí triunfalmente. Hoy estoy acumulando puntos everywhere!.

-Me gusta, _____.

-Lo sé –asentí con una sonrisa. Comencé a dividir algunos mechones en el obscuro cabello castaño de mi amiga-. ¿Entonces?

-Me mudaré. Me iré a Alaska, donde mis mejillas se pongan rojas únicamente por el agonizante frío.

-Humm, no necesitas mudarte para conseguir ese resultado.

-Entonces, no sé –suspiró decaídamente.

-Humm, podrías aceptar que te gusta, podrían besarse, amarse, tener pequeños Styles con cabello rizado y sonrisas hermosas. Oh y un divertido sentido del humor, y… ¿fin?

-¡Tonta! –rió nuevamente-. No creo que eso suceda.

-¡Oye! ¡No te permitiré obsequiarme sobrinos que no tengan el cabello rizado! Imaginalos despeinar o peinar su cabello al igual que su padre.

-¡______! ¡Te estás yendo demasiado lejos!

-No, soy precavida –contesté tranquilamente terminando de entrelazar la trenza que dividía la cabeza de mi amiga, dejando la otra mitad suelta, en pequeñas ondulaciones castañas-.  Me gusta tener un plan de vida, todo en orden y…

-Si, si…lo sé –interrumpió rodando los ojos-. Señorita orden, plan de vida, organización… blah blah.

-¡Oye! –regañé a la señorita burlona.

-¡Ay _____! Ya sé que eres así, organización, precaución… todo. Eres como una mamá. Eres precisamente como dice Harry: Mommy Tomlinson.

-¡Mira nada más!, “Como dice Harry”.

-¡Calla! –rió nerviosamente golpeando mi otro hombro.

-¡Hey! Deja de golpearme, agresiva.

-Uhh, ¿te recuerdo quién quiere golpear a Perrie?

-Jaja no, yo lo sé perfectamente.

-Gracias, tonta. Por auxiliarme en mi crisis post-Filosofía.

-De nada, tonta. Cuando quieras –guiñé, haciendo una seña de “llámame”, con la mano-. Ahora si no te molesta, me gustaría salir del baño.

-Jaja no, no me molesta. Yo también deseo salir del baño.

Al salir lo primero que divisé, fueron los conocidos rostros de Zayn Malik y Harry Styles, quiénes se encontraban recargados en una pose sumamente “sexy”, apoyando la espalda en la pared, con uno de sus pies recargados en ésta misma.

-¿Todo en orden? –preguntó el rizado, mirando fijamente a la castaña.

-Absolutamente –dijo Ise mirándome de reojo, para después, dedicar una sonrisa ladeada al oji-verde- ¿Nos vamos?

La sonrisa del rizado se ensanchó, sin dejar de mirar los ojos de mi amiga. Asintió con un gesto simple y le ofreció el antebrazo, para que ésta, caminara a su lado por el angosto pasillo en que tendríamos que abrirnos paso.

Esos dos no tardan en terminar más juntos de lo que ahora podemos apreciar.