"Bendición y maldición son diferentes palabras pero con un mismo significado"
-Leigh BardugoEl Control
Había una vez un asesino, maldito por la eternidad
El cual fue maldecido con la condena más vil y cruel que podía existir; el amor.
Al ser el sicario de los Dioses, también era el ser en el que más desconfianza estos tenían.
Por lo tanto, los Dioses lo bendijeron, pero también lo maldijeron, como si fuera una correa para controlarlo.
Aquella maldición se trataba de la forma más pura y engañosa que podía existir para alguien. Al ser cazador de una descendencia oscura, su amor vendría de aquel árbol genealógico.
Estaba destinada/o ser una asesina/o, un ser oscuro, uno de los seres a los cuales aquel asesino cazaba.
Estaba condenado a matar a su amor verdadero, por la eternidad.
Y aquella maldición era ignorada por el asesino.
Era la letra pequeña de un acuerdo que nunca leyó.
Cuando uno es asesino, cuando arrebata una vida pierde una parte de sí. Ser un sicario destinado a ser el asesino de los Dioses no ayudaba. Era como uno de sus esclavos, hacía las tareas sucias que nadie quería hacer.
Pero no le disgustaba, de hecho agradecía aquello como si fuera una bendición.
Pensaba que le habían abierto los ojos, que le habían dado una oportunidad de salvar a la humanidad.
Pero se había condenado a si mismo.
Y cuando uno menos se lo espera, la oscuridad acecha y se aprovecha de la debilidad.
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La élite de los Mestizos 1: Lapislázuli ✓
Fantastik(DISPONIBLE TAMBIÉN EN SUEÑOVELA) [Borrador] Curiosa, misteriosa y humana. La vida normal de Ice empezó a cambiar cuando sucesos o más bien individuos misteriosos comenzaron a aparecer en su vida. Blak; Maximous Blak fue lo primero, el chico por...