Capítulo 15. Pequeño Ángel.
KENDY
Bueno, el ambiente ahora mismo se siente como si fuera un cubo de hielo que nadie se atreve a romper; Noah se encuentra en estado de shock mientras que la chica que ahora sé que es su antigua compañera de la universalidad llamada Martina lo mira con evidente miedo, el pequeño que sostiene en brazos no aparta la mirada de Noah hasta que su boquita hace un puchero y comienza a hacer sonidos de llanto mientras abraza el cuello de su mamá con miedo. Mi corazón se encoge en ese momento al ver el temor del pequeño.
Entonces todo parece encajar en mi mente, el niño está por cumplir un año, Noah tuvo una relación estraña con Martina antes de venir a Nueva York, el bebé es idéntico a él y ella ha venido a buscarlo para hablar de algo con urgencia. Todo tiene sentido, ella ha venido a decirle que es el padre del pequeño Kyan.
Ahora comprendo el miedo que los ojos almendrados de Martina reflejan en este momento, no puedo evitar comparar mi situación con la suya pues son casi iguales; ambas nos embarazamos de unos chicos a los que dejamos atrás esperando no volver a ver y ahora debemos buscarlos para decirles que serán padres, o en su caso: que ya es padre.
— Martina, ¿qué haces aquí?—pregunta Noah saliendo de su estado de shock después de un rato—. ¿Y ese niño?
La chica aclara su garganta y comienza a hablar con la voz temblorosa.
— Vine porque él tiene el derecho de conocerte, escucha Noah, sé que fui una idiota contigo, te lastimé y prometí no buscarte nunca más por lo que ahora estoy rompiendo mi promesa... Lo siento mucho pero tu hijo te necesita Noah, y va a necesitarte más cuando yo no esté.
Noah mira a Martina con una mezcla de emociones, pero más que todo la mira con confusión.
— ¿Es mío?
— Es más que obvio Noah, es idéntico a ti, va a cumplir un año en septiembre.
Noah suelta una gran bocanada de aire y mira al niño con atención, el pequeño sorbe mocos infantilmente a la vez que se atreve a salir de su escondite en el cuello de su mamá, sus ojos cristalizados se clavan en su padre y balbucea algo que no logro entender. Noah me mira entonces y puedo ver que se encuentra más perdido que nunca.
Aclaro mi garganta y camino con pasos dudosos hacia ellos, mi mano se posa gentilmente sobre la espalda de Martina y ella voltea hacia mi, le ofrezco una sonrisa alentadora que ella me devuelve con una temblorosa.
— Ustedes dos tienen muchas cosas de que hablar y Noah necesita procesar que este hermoso bebé es su hijo, así que los dejaré solos. ¿Puedo llevar a Kyan conmigo mientras hablan? —le pregunto suavemente a la chica quien suavisa su expresión y asiente.
— Por favor.—susurra.
Asiento y extiendo mis manos hacia el pequeño niño quien dirige sus ojos preciosos hacia ellas y no duda ni un segundo en alzar sus brazos hacia mi, soltando una sonrisa enternecida lo tomo en brazos y él se abraza a mi cuello inmediatamente transmitiendome tanto amor que por un momento me deja anonadada. Acaba de conocerme y ya es tan cariñoso conmigo, creo que Kyan ha sido el bebé más especial que he conocido en mi vida, con este abrazo llena mi corazón de muchos sentimientos dulces, justo como él. Sobo su pequeña espalda con mi mano y me dirijo hacia Noah quien aún me mira como si quisiera pedirme ayuda.
ESTÁS LEYENDO
Kendy ©
Ficção AdolescenteLa vida de Kendy siempre se ha resumido en ser buena hija, buena amiga y ser un buen ejemplo a seguir para sus hermanos menores. Pero todo cambia cuando ella y sus hermanos son trasladados a un nuevo instituto a mitad del año escolar. Allí Kendy co...