Kendy ©

🌸Capitulo 22🌸

Capítulo 22. Celos.

KENDY

Después de unos minutos se llevan a Kiara a otro lugar para bañarla y cambiarla con la ropita que Zoe ha traído de casa, Connor debe dejarme a solas con las enfermeras pues debe encargarse de mucho papeleo y apenas nos da tiempo de despedirnos, se va dándome una mirada insegura y yo me quedo sin saber cómo sentirme por todo lo que acaba de pasar; he dado a luz a una bebé y me he besado con mi ex en un arrebato de emoción o algo así, pero ese no es el problema principal, lo peor de todo es que me ha gustado tanto ese maldito beso que no puedo sacar de mi memoria lo bien que se sintió besarlo de nuevo después de tanto tiempo. Apenas duró unos segundos pero me hizo sentir tantas cosas que pensé nunca volver a sentir con él.

Con la ayuda de una enfermera logro tomar una ducha caliente y reconfortante que relaja mi cuerpo tenso, me visten con una cómoda bata de hospital y me ayudan a recostarme de nuevo en la camilla, mis ojos se cierran al instante en el que mi cabeza toca la almohada y el cansancio me vence sumiendome en un profundo y delicioso sueño con el que renuevo mis fuerzas.

Cuando abro mis ojos de nuevo me doy cuenta de que ya ha amanecido, ya es otro día, no puedo creer que Kiara haya decidido nacer justo el día en el que Brody y Fany cumplen sus diecisiete, mis planes de hacerles una fiesta a lo grande se van por el caño pues estoy tan debilucha que no quiero ni pensar en salir de la cama. Desayuno un trozo de pastel de banana sin sabor junto con un jugo de fresa sin azúcar, paso la mañana sola hasta que la puerta se abre y una enfermera joven entra con Kiara en brazos, mi corazón da un salto de emoción cuando la tomo cuidadosamente entre mis brazos y la pego a mi pecho, la pequeña bebé se encuentra con los ojos abiertos y chupa su dedo pulgar con fuerza.

— Estás hambrienta, ¿eh?—susurro besando su pequeña frente roja.

— Las dejaré un rato a solas para que la alimentes, si necesitas algo solo presiona el botón a tu derecha y vendré corriendo.—me dice amablemente la enfermera.

— Lo haré, muchas gracias.—le agradezco—. ¿Sabe dónde está... el papá de mi bebé?

— Oh sí, él está terminando de firmar algunos papeles importantes para que le demos el alta, dijo que en cuanto termine con los trámites vendrá a verlas. No debe tardar. Con permiso.

Ella se marcha dejándome sola con mi hija, suspiro descubriéndome un pecho para darle de comer a Kiara, ella no pierde tiempo y comienza a succionar mi pezón con fuerza, hago una mueca al sentir mucho ardor en esa zona. No es muy agradable la sensación al principio pero al paso de los minutos comienzo a acostumbrarme. Paso al rededor de treinta minutos alimentándola y disfrutando de nuestro pequeño momento de privacidad, Kiara termina de comer justo unos minutos antes de que alguien toque la puerta y se abra dejándome ver a Zoe con muchos globos rosas en los cuales está escrita la palabra "bienvenida bebé" Y "felicidades nueva mamá". Sonrío emocionada cuando toda mi familia se adentra a la habitación en fila haciendo un escándalo de chillidos y risas muy común en ellos.

Pero todos guardan silencio cuando notan a la pequeña niña que duerme plácidamente en mi regazo, las chicas sueltan un sonido de ternura mientras que los chicos sonríen encantados con Kiara.

— ¡Kendy, está preciosa!—chilla por lo bajo Fany acercándose a nosotras—. Oh por Dios, es tan pequeña y gordita, me la quiero comer.

— Puedes hacerlo, pero después de mi, ¡qué nena tan linda!

Zoe se acerca para tomar la pequeña mano de Kiara quien a pesar del ruido sigue profundamente dormida.