Para mi hijo, Connor Smith.
25 de abril de 2015.
Querido hijo, mi campeón, mi muchacho...
Hace apenas unas horas que te dejé ir y en el mismo instante en el que te fuiste la necesidad de escribirte esta carta se incrustó en mi pecho. Hay cosas que he guardado en silencio, cosas dolorosas que ni siquiera tu madre sabe, no quise decirles nada ni a ti ni a ella para no preocuparlos pero sé que ya no eres un niño Connor, después de lo que hiciste hoy me dejaste más que claro que eres un hombre decidido y valiente.
Campeón... Creo que no podré volver a verte.
Cada día que pasa siento como si mi vida se fuera escapando de mis manos, se escabulle de entre mis dedos como la arena del mar y ya no tengo fuerzas para tratar de detenerla. La verdad es que el tratamiento no sirvió de nada pero convecí a los doctores de que le dijeran a tu madre lo contrario, me negué a decirle la verdad. Sé que debí habérselo dicho antes pero fue mi decisión callármelo, quería que disfrutáramos de mis últimos días en paz, no quería que se angustiaran o que estuvieran todo el tiempo pensando en cuál sería el día en el que finalmente dejaría de respirar, me niego a hacerlos sufrir de esa manera.
No sé cuándo vayas a leer esta carta, pero sé que será cuando yo ya no esté. Ni siquiera creo que vaya a poder llegar a renovar mis votos con mi hermosa Cassie, sé que me iré pronto, así que quiero que sepas que traerte a ti y a Ian a casa siempre va a ser la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida.
Ambos nos trajeron alegría a Cassie y a mi.
En el corto tiempo que lo conocimos, Ian fue un hijo asombroso y no hay día que no lamente no haberlo podido proteger de la maldad de esos tipos. Lo amamos con todo nuestro corazón, pero a pesar de todo siento que debí haber hecho más por él. Intenté ser el mejor padre y el mejor amigo de ambos, pero me faltó protegerlos con más ímpetu, no debí confiarme, pensé que alejándose de ese lugar también los alejaba del peligro, jamás imaginé que los seguiría hasta la casa. Pero lo que pasó, pasó, y aunque desee con todo mi corazón, no puedo volver atrás para reparar mis errores.
Y tú... Tú siempre vas a ser mi campeón, mi hijo. Fue difícil llegar a ti, de los dos tú fuiste el más inseguro, el más difícil de tratar. Es por eso que me sorprendió tanto la forma en la que te plantaste enfrente de mi y me dijiste abiertamente cuánto amabas a esa muchacha, pensaste que iba a sentirme mal si me lo decías pero la verdad es que jamás me había sentido tan dichoso como en ese momento en el que vi que ese corazón frío y duro se había ablandado finalmente, me llena de alegría verte tan enamorado y dispuesto a luchar por esa chica. No la conozco bien pero puedo ver lo grandiosa que es, confío en que sabrás respetarla y cuidarla, recuerda esto hijo; cuando encuentras a la mujer que sabes es el amor de tu vida, debes asegurarte de proteger lo más valioso que guarda en ella, su corazón. Se un caballero con esa muchacha Connor Smith, cuídala y ámala sin límites, sin miedo. Ahora ella y Kiara deben ser tu prioridad. Recuérdalo siempre.
Ser la cabeza del hogar conlleva una gran responsabilidad, pero confío en ti, sé que sabrás afrontarlo sabiamente.
Sé que la herencia te importa un bledo, pero de todas formas me encargué de recalcar tu nombre y el de mi nieta en el testamento. Mis negocios no serán una carga para ti, mi hermana se encargará de ellos y tú serás libre de decidir si quieres o no trabajar algún día en la empresa.
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Kendy ©
JugendliteraturLa vida de Kendy siempre se ha resumido en ser buena hija, buena amiga y ser un buen ejemplo a seguir para sus hermanos menores. Pero todo cambia cuando ella y sus hermanos son trasladados a un nuevo instituto a mitad del año escolar. Allí Kendy co...