Kendy ©

🌸Capitulo 17🌸

Capítulo 17. Explicaciones.

KENDY

¿Qué pasó con Tara West?

Esa es la primera pregunta que se me viene a la mente al ver a su nueva y despampanante novia, un sabor amargo invade mi boca mientras paseo mi mirada desde él hacia la chica llamada Breca, creo.

Él no ha cambiado en lo absoluto.

La mínima esperanza que tenía de que cuando volviera a verlo tal vez hubiese cambiado se va al carajo y es que no fue necesario que me dijera ni una sola palabra porque al ver que en cuestión de unos meses reemplazó a la supuesta chica de sus sueños con otra me doy cuenta de que sigue siendo el mismo niño idiota que quise dejar atrás. La decepción me saluda de nuevo y las ganas de estar en un mismo espacio con el padre de mi hijo desaparecen, la bilis comienza a arderme haciéndome saber que si no me marcho ahora mismo acabaré vomitando sobre Connor así que comienzo a dar pasos hacia atrás alejándome de él y Becca.

— Uh, yo... Debo irme ahora mismo, así que si me disculpan yo me marcho.—balbuceo aguantándome las ganas de desechar todo de mi estómago por la boca—. Fue un gusto verlos.

Un gusto, una mierda más bien.

Connor se acerca apresurado a mi y toma mi muñeca impidiéndome avanzar.

— Espera Kendy.—ruega y susurra lo siguiente—; Estás embarazada y no voy a ignorar eso, tú y yo debemos hablar, por favor dime dónde puedo buscarte. ¿Sigues viviendo con tu madre?

Trago saliva sintiendo los nervios carcomerme viva, el frío rodea mi cuerpo y juro que si no me tuviera agarrada de la muñeca yo ya habría salido corriendo y a la mierda todo.

— No, yo no...—balbuceo cosas sin sentido mientras niego con la cabeza.

Connor suspira soltándome despacio.

— Está bien, tranquila. Solo dime en dónde puedo encontrarte para hablar, no soy estúpido Hale, tienes un embarazo muy avanzado y si mal no recuerdo tú y yo estuvimos juntos así que ese bebé puede ser mío.

Muerdo mi labio inferior desviando la mirada, jamás imaginé que él se enteraría del bebé de esta manera; en un supermercado un viernes por la noche con su novia a unos metros de nosotros mirándonos con desconfianza.

— Vivo en la calle Erin, en la casa doscientos catorce.—murmuro intentando tranquilizarme.

Él asiente forzando una sonrisa tranquilizadora y no puedo evitar fijarme en su aspecto, su cabello está mucho más largo ahora, una escasa barba y bigote cubren su la mitad de su rostro haciéndolo ver un poco mayor a su edad, su cuerpo ha ganado músculo aunque no mucho y sus ojos me parecen incluso más hipnotizantes que antes. Luce mucho más maduro y eso me asombra bastante ya que... Solo han pasado unos cuantos meses desde la última vez que lo ví.

— Voy a ir a hablar contigo mañana mismo, ¿de acuerdo?

Asiento sin poder decir una sola palabra más, me doy la media vuelta y comienzo a caminar lejos de él con un nudo formado en la boca de mi estómago y los nervios de punta. Mi cuerpo entero tiembla y mis dedos parecen estar hechos de hielo, este reencuentro con Connor Smith me ha dejado anonadada, no me esperaba encontrarlo este día, ni mucho menos en este lugar, no estaba preparada para verlo tan pronto y eso me ha dejado hecha mierda.

Llego hasta el pasillo donde se encuentra Zoe con Kyan eligiendo papillas, mi amiga nota mi presencia y sonríe burlona.

— ¡Por fin! Pensé que te habías ido por la tubería nena, ¿por qué estás tan pálida? ¿te encontraste al maldito Pennywise en el baño? A ese loco le encantan las tuberías.