Capítulo 16. Ojos familiares.
KENDY
Zoe sonríe grandemente frente a su pastel de chocolate mientras que Bruno, Noah, Tyler -su chico-, Martina y yo le cantamos el feliz cumpleaños. Kyan se encuentra en su regazo aplaudiendo con alegría y de vez en cuando mirando el pastel embobado, al terminar mi amiga sopla las velitas con la ayuda de su sobrino y los aplausos estallan, luego me dejan la tarea de repartir los pedazos a mi y en cuestión de nada todos nos encontramos devorando el delicioso pastel de chocolate con relleno de nutella; empalagoso pero delicioso.
Mi bebé agradece la rebanada de pastel que me como pero un instante después me hace sentir muchas ganas de vomitar por lo que decido ya no comer más.
Bruno se sienta a mi lado palmeando mi hombro con gentileza notando mi cara de tristeza por no poder comer otro pedazo.
— Hoy dejaron mucho correo en casa de tu padre, la bruja de Amanda no me dejó revisarlo y terminó tirando una carta muy importante a la basura, por suerte pude recuperarla a tiempo.
— Esa mujer no es más estúpida porque no puede, ¿era muy importante?—le pregunto poco interesada.
— Mucho, porque es para ti.
Eso llama mi atención por completo, él ríe por lo bajo y me extiende un sobre blanco con mi nombre en él, confundida lo tomo y comienzo a abrirlo.
— ¡Es de la tía Darla!—exclamo asombrada a la vez que volteo a verlo.
— Te dije que era importante.
Le sonrío apenada y regreso mi mirada a la carta para comenzar a leerla.
"Querida Kendy, si estás leyendo esto es porque probablemente yo ya no esté en el país... quiero decirte que lamento mucho lo que pasó contigo, mi hermana me contó todo lo que pasó y está muy arrepentida de haberte dado la espalda pero ella entiende que debe darte tiempo para que puedas perdonarla algún día. Cuando ya no supo más de ti estuvo a punto de ir a buscarte pero por suerte Bruno se comunicó con ella para decirle que estabas con él y sus hijos, le pidió que te diera espacio porque tú no estabas lista para verla, así que ha mantenido las distancias por esa razón, sabemos que es lo mejor; mi hermana se equivocó contigo y su castigo ahora es tener que alejarse de ti por un tiempo.
Sé que debes estar muy resentida con ella y como te conozco sé que no volverás a vivir con Julia aunque ella te lo ruegue de rodillas.
Hace unos meses apliqué para un importante trabajo en Italia, mi novio es de allá y vivir juntos en ese mágico lugar es nuestro sueño. Sabes que nunca pude tener hijos pero tú y tus hermanos son como los hijos que nunca tuve. En unos días mi abogado se comunicará contigo para que vayas a hablar con él sobre algunas cosas que les dejaré, pero te adelantaré algo en esta carta para que estés tranquila.
Cuando decidas volver a Nueva Jersey tendrás un lugar al cual llegar mi niña, mi casa quedará a nombre tuyo, así lo quise, las escrituras estarán a tu nombre en unos días y todo lo que hay adentro también te pertence. Mi casa es tuya y estará esperándote con las puertas abiertas el día que decidas volver. Para tus hermanos he dejado una cuenta bancaria con algo de dinero para sus universidades, también mi auto y por supuesto le he dejado a Tany mi perrito Congo, sé que lo ama así que me voy tranquila sabiendo que mi pequeño estará en buenas manos.
Te quiero muchísimo mi niña tímida, lamento no haberme podido despedir, pero al menos me voy en paz sabiendo que nunca vivirás en la calle con tu bebé. Considera este mi regalo de baby shower.
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Kendy ©
Teen FictionLa vida de Kendy siempre se ha resumido en ser buena hija, buena amiga y ser un buen ejemplo a seguir para sus hermanos menores. Pero todo cambia cuando ella y sus hermanos son trasladados a un nuevo instituto a mitad del año escolar. Allí Kendy co...