Capítulo 29. Renunciar a todo.
KENDY
Connor me mira confundido cuando tomo apresuradamente a Kiara de sus brazos y la abrazo con fuerza aferrándome a su pequeño cuerpo, oculto mi rostro en su pequeño hombro y camino hacia mi habitación sin decir nada, no lo veo pero sé que me sigue. Noah también sigue nuestros pasos a diferencia de Bruno quien se queda para hablar por teléfono, al llegar mamá le pide a mi amigo que la ayude a llevarse a Tany hacia la habitación de invitados. Noah toma a mi hermana en brazos y Fany los mira con un puchero bastante gracioso.
— ¡Aiiish! ¿Por qué no me quedé dormida yo?
Mamá la silencia y con un gesto le indica que salga junto con ella de la habitación, ambas salen no sin antes saludar a Connor, Zoe las sigue con el pequeño Kyan quien al ver a Kiara despierta en mis brazos intenta forcejear con ella para quedarse.
Suelto un suspiro mientras me siento en mi cama colocando a mi bebé en mi regazo, cuando nos quedamos solos el silencio gobierna el lugar, no me atrevo a decir nada porque lo que le dije en su casa aún arde dentro de mi; le rompí el corazón y ahora no puedo ni siquiera mirarlo a la cara. Y aunque me duele haber tomado esa decisión creo que hice lo correcto, a mi lado no tendrá la vida que podrá tener en España, a mi lado no podrá ser el orgullo de su padre. No tengo nada que ofrecerle más que mi amor. Él aspira a más.
— Estuve hablando con mi padre después de que te fuiste.—comienza a hablar unos minutos más tarde poniéndole fin al silencio incómodo—. Yo quería decirle que... quería quedarme aquí, contigo... pero dadas las circunstancias creo que lo mejor es que me vaya.
Trago fuerte sintiendo el nudo comenzar a formarse en mi garganta, puedo notar el dolor en su voz y sé que la decisión que ha tomado le ha dolido en sobremanera, nunca lo había escuchado así, como... Derrotado. Oculto mi rostro en la cabecita de Kiara y cierro mis ojos con fuerza reprimiendo las lágrimas que se mueren por salir de ellos.
Es lo mejor para los dos. Es lo mejor para los dos.
— Creo que lo más sensato es que estemos lejos, quizá... así podamos superar toda la mierda que hemos pasado de una vez por todas y en el futuro ser amigos, por el bien de Kiara. Es por eso que decidí adelantar el viaje, Becca y yo nos iremos en una semana y... mis padres irán a renovar sus votos allá para que así pueda asistir.
Mi cabeza se alza de golpe y sin poder evitarlo más lo miro a la cara sintiendo cómo el corazón parece querer salirse de mi pecho. Sus palabras son como un duro golpe en la boca de mi estómago.
Kiara comienza a llorar descontroladamente en ese momento por lo que me pongo de pie y comienzo a mecerla en mis brazos, Connor se acerca a nosotras y sin que lo vea venir sus dedos toman mi barbilla para obligarme a voltear hacia él, sus ojos preocupados analizan el golpe de mi cara con las cejas juntas.
— ¿Qué pasó?—pregunta por lo bajo.
Le sonrío con tristeza apartando mi rostro de su toque.
— Yo también estuve hablando con mi padre.
— ¿Él te dió ese golpe?
— Si.—susurro palmeando la espalda de mi pequeña quien comienza a tranquilizarse y a quedarse dormida—. La noticia de que su hija se embarazó a los diecisiete años salió en una revista súper importante de Nueva York y dejaron en evidencia lo mierda de padre que es en toda la ciudad, todos sus socios y gente importante le han comenzado a dar la espalda por el escándalo, así que vino a desquitarse con la culpable de todo.
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Kendy ©
Novela JuvenilLa vida de Kendy siempre se ha resumido en ser buena hija, buena amiga y ser un buen ejemplo a seguir para sus hermanos menores. Pero todo cambia cuando ella y sus hermanos son trasladados a un nuevo instituto a mitad del año escolar. Allí Kendy co...